Los Pittsburgh Steelers son m¨¢s que la triple "B"
Aunque los focos se los lleven, con todo merecimiento, Ben (Roethlisberger), Brown y Bell, el juego de otros componentes del equipo tambi¨¦n es de justicia reconocerlo.
¡°El ¨¦xito es gracias al trabajo en equipo¡±. ¡°La aportaci¨®n de todo el grupo es fundamental¡±. ¡°No se hubiera logrado de no ser por mis compa?eros¡±. Esl¨®ganes repetidos por ganadores de premios, desde los galardones ¡°The Best¡± de la FIFA a los ¡°Globos de Oro¡± cinematogr¨¢ficos. Y s¨ª, seguro que son ciertos y todo un orgullo para el conjunto que ha contribuido a conseguirlos; pero m¨¢s all¨¢ de lo acertado o no de entregar un trofeo individual para recompensar una labor colectiva, ?qu¨¦ demonios!, a todos nos gusta que nos valoren nuestro esfuerzo, por m¨¢s que s¨®lo se recompense al miembro m¨¢s destacado (por la raz¨®n que sea) de la plantilla. Sirva este humilde art¨ªculo dedicado a la indispensable labor de los mal llamados ¡°secundarios¡± de los Steelers como homenaje a todos aquellos que alguna vez nos hayamos sentido ninguneados.
En Pittsburgh exist¨ªa la tradici¨®n de no forzar a los jugadores novatos a ser protagonistas en su temporada rookie, sino permitirles un periodo de aprendizaje. Sin embargo, las urgencias defensivas hicieron saltar por los aires tanta precauci¨®n. El FS Shamarko Thomas nunca estuvo a la altura de lo esperado. El OLB Jarvis Jones ha sido una decepci¨®n. El CB Golson s¨®lo ha demostrado hasta el momento su facilidad para lesionarse. Este a?o no pod¨ªan volver a errar en el draft. Y no lo hicieron. Los elegidos en las tres primeras rondas est¨¢n rindiendo a un nivel impensable por lo inmediato. El NT Hargrave fue el primero en entrar en la alineaci¨®n titular con regularidad. Su enorme labor anclando el centro de la l¨ªnea defensiva, contribuyendo a que est¨¦n en la mitad alta de la tabla defendiendo la carrera, no est¨¢ lo bastante reconocida (como gordo, perm¨ªtanme reivindicar su trabajo que parad¨®jicamente pasa tan desapercibido).
El siguiente en meter la cabeza entre los 11 de inicio fue el CB Burns. El segundo plato. El apresurado pick de 1? ronda tras perder justo la elecci¨®n anterior al preferido, William Jackson. Un ¡°reach¡± en toda regla. Nada m¨¢s lejos de la realidad. Su excelente labor en el exterior ha permitido dejar a Gay en labores de slot, mejorando as¨ª el grupo al completo, y si una unidad necesitaba progresar, ¨¦sta era sin duda la secundaria. Pero en mi opini¨®n, el salto de nivel m¨¢s importante se ha producido con la irrupci¨®n del safety Davis. Su desarrollo ha resultado crucial para el crecimiento de la defensa acerera en la segunda mitad de la temporada. Su capacidad para reconocer al instante la jugada, colocarse en el lugar exacto donde detenerla, su firmeza en el placaje y su habilidad para entrar al pocket han supuesto un aut¨¦ntico punto de inflexi¨®n.
En la imagen 1 vemos una jugada de la jornada 4, precisamente contra el rival en la ronda divisional, los Chiefs, antes de que Davis fuese titular. El RB Ware (rojo) arranca por su derecha y tras romper la l¨ªnea busca los bloqueos de sus compa?eros. El safety titular en ese momento, Dangerfield (amarillo), lo ve y se lanza a por ¨¦l. Sin embargo, toma un mal ¨¢ngulo, fallando el placaje en , y dejando ir al corredor para que gane 30 yardas m¨¢s. En una situaci¨®n similar, ya en la jornada 17 contra Browns, en el RB Crowell (naranja) inicia una carrera por su izquierda. cuando ya hab¨ªa doblado la esquina, y aprovechando los bloqueos de sus compa?eros, se lanza hacia adelante. Davis (verde) recula paciente para encararle con ventaja. En ese momento consigui¨® el placaje, fundamental porque de no hacerlo, el corredor se iba solo para TD.
Los Steelers ten¨ªan una gran l¨ªnea ofensiva. La lesi¨®n en 2015 del LT Beachum forzaba la entrada de un elemento nuevo a esta unidad tan conjuntada. Un undrafted. Un jugador reconvertido de otras posiciones: WR, TE, DE¡ Un novato con una edad a la que muchos ya est¨¢n retirados. Un condecorado oficial ranger. Por supuesto, ¡°nuestro¡± Alejandro Villanueva. La temporada pasada nos sorprendi¨® gratamente con su juego, especialmente en protecci¨®n de pase. Este a?o ten¨ªa la asignatura pendiente de mejorar sus bloqueos para la carrera. Y podemos afirmar que la ha superado con matr¨ªcula. A todos nos maravilla la paciencia de LeVeon Bell. C¨®mo se para tras la l¨ªnea y arranca con arrebato cuando se abre una puerta, cual viajero esperando en la parada del metro. Penetrando por un hueco que siempre aparece, ya corra por un lado, por el otro, o por el centro. La labor de Munchak entrenando este grupo es verdaderamente digna de menci¨®n. La ¡°nueva¡± ofensiva acerera (en realidad, la vuelta a sus ra¨ªces) debe mucho a esta l¨ªnea ofensiva en la que Villanueva no s¨®lo no desentona, sino que es uno de sus pilares m¨¢s importantes. La campa?a que viene, Pittsburgh tiene los derechos en exclusiva para retenerle. Espero que la clase de la que hacen gala los Rooney se demuestre en una generosa renovaci¨®n al nivel que corresponde su calidad, tanto deportiva como humana.
En la imagen 2, tenemos en una formaci¨®n con 8 jugadores en una l¨ªnea compuesta por un OT extra y dos TE adicionales, com¨²nmente denominada ¡°te estoy diciendo que voy a correr, p¨¢rame si puedes¡±. Est¨¢ desequilibrada hacia la derecha, dando a entender que por ah¨ª ir¨¢ la carrera, y hacia ese lado se vuelca la defensa dolphin. Sin embargo, el dise?o de la jugada es para correr por el lado contrario. Cuando se produce el snap, Villanueva (amarillo) contiene el ¨ªmpetu del DL Williams mientras deja pasar por su lado al OLB Butler (azul), consciente de que de ¨¦l se encargar¨¢ su compa?ero Gilbert (naranja), que viene en pull desde el lado opuesto, como vemos en la vi?eta ¡°2¡±.
Pero la tarea de Villanueva no termina ah¨ª, sino que una vez que su compa?ero Foster se encarga de Williams, avanza al segundo nivel para detener al MLB Alonso (morado), como se muestra en en el tercer recuadro. Bell (rojo) aprovecha la v¨ªa abierta por sus camaradas, y su talento le lleva a quedarse a pulgadas del TD. A destacar tambi¨¦n el trabajo que realiza Antonio Brown (verde) bloqueando que como vemos, no solo sabe recibir pases. Una perfecta coreograf¨ªa grupal.
Este cambio de mentalidad en el ataque se debe tambi¨¦n a la falta de quien deb¨ªa haber sido ¡°la cuarta B¡±, Martavis Bryant. El WR, con su velocidad, estiraba tanto el campo que permit¨ªa a Brown encontrar espacios por donde moverse en corto, y a Roethlisberger presumir de brazo en sus bombas. Wheaton, Coates, Heyward-Bey¡ por diferentes razones no han asumido este papel. Ha debido ser el inesperado receptor Eli Rogers quien, para sorpresa de extra?os (los propios ya intu¨ªan su potencial) desatascase el problema. Recortado desde la banda el arsenal bal¨ªstico acerero, necesitaban quien resolviera situaciones comprometidas, y aqu¨ª encaja a la perfecci¨®n el peque?o WR undrafted con su habilidad para mantener vivos los drives (la mitad de sus 48 recepciones fueron para primer down). Un valor muy apreciado por Roethlisberger, quien le ha convertido en su objetivo m¨¢s buscado, s¨®lo por detr¨¢s de las estrellas Brown y Bell
No m¨¢s coberturas blandas. No m¨¢s safeties que se pasan de frenada. No m¨¢s debilidad en las trincheras. No m¨¢s receptores inseguros. Estos jugadores nunca recibir¨¢n el premio MVP, pero sin su esfuerzo no ser¨ªa posible que las estrellas del equipo brillasen de la forma que lo hacen.