Mike McCoy, primera v¨ªctima del ¡®Black Monday¡¯ de la NFL 2017

El ¡®Black Monday¡¯ se ha convertido en una de las fechas clave de la temporada de la NFL. Es el d¨ªa m¨¢s temido por los entrenadores, que reciben la nota final por el trabajo realizado en los ¨²ltimos doce meses. Algunos pasan de curso con solvencia, y pueden seguir entrenando un a?o m¨¢s, pero otros obtienen un suspenso con el que no hay opci¨®n a repetir, y deja su futuro m¨¢s all¨¢ de la puerta de salida.

Mike McCoy, entrenador de los Chargers, fue el primero cuyo despido fue hecho p¨²blico. Su equipo solo esper¨® una hora tras la derrota de San Diego contra los Chiefs para hacer p¨²blica la noticia. Y eso que el entrenador hab¨ªa comunicado pocos minutos antes, en la rueda de prensa posterior al partido, que esperaba seguir al frente de la plantilla la pr¨®xima temporada. Obviamente, la comunicaci¨®n entre el entrenador y John Spanos, presidente de operaciones del equipo, no ha sido demasiado fluida en los ¨²ltimos d¨ªas. De hecho, Spanos no ocultaba su disgusto al anunciar la noticia: ¡°el decepcionante rendimiento de nuestro equipo no se corresponde con el potencial de la plantilla y no ha alcanzado el nivel que exigimos en esta organizaci¨®n. Comenzaremos de inmediato a buscar nuevo entrenador y agradecemos a Mike su dedicaci¨®n¡±.

Tom Telesco, general manager del equipo, fue m¨¢s diplom¨¢tico al comentar la noticia: ¡°Quiero agradecer a Mike su trabajo incansable y su compromiso. Instaur¨® una filosof¨ªa de trabajo sobre la que podremos construir un gran equipo en el futuro¡±.

Lo cierto es que el paso de McCoy por los Chargers ha sido decepcionante. Lleg¨® al equipo en 2013 despu¨¦s de cuatro a?os como coordinador ofensivo de los Broncos, equipo al que hab¨ªa llegado con Josh McDaniels y en el que se mantuvo con Fox. En su primera temporada en San Diego consigui¨® meterse en playoffs con un r¨¦cord 9-7 y cay¨® en la ronda divisional despu¨¦s de haber derrotado en wild card a los Bengals. Adem¨¢s, puso en marcha un sistema ofensivo muy eficaz, con una obsesi¨®n casi enfermiza por tener el control del reloj en todo momento, que en un principio no solo dio buenos resultados, tambi¨¦n pareci¨® augurar que su proyecto podr¨ªa asentarse y ser exitoso.

Sin embargo, McCoy, que cuando lleg¨® al equipo con 40 a?os se convirti¨® en el entrenador principal m¨¢s joven de la NFL en 2013, no demostr¨® la misma capacidad para gestionar el equipo que para controlar el reloj. Tras su primera temporada, el equipo siempre fue a menos, y aunque las lesiones le han perseguido siempre, sus Chargers han vivido lastrados por los despistes, y el descuido de los peque?os detalles, que a la larga son casi siempre los que terminan inclinando la balanza. De hecho, su equipo comenz¨® jugando muy bien en los primeros partidos de esta temporada, pero el juego no se correspond¨ªa con los resultados porque terminaban perdiendo los partidos de las formas m¨¢s rocambolescas. Adem¨¢s, Philip Rivers, que desde el primer d¨ªa se sinti¨® muy c¨®modo en el sistema de McCoy, este a?o tuvo un sorprendente baj¨®n de rendimiento mediada la temporada que no ha ayudado a salvar el trabajo de su entrenador. La humillante derrota en la pen¨²ltima jornada, ante unos Cleveland Browns que consiguieron la ¨²nica victoria de 2016 frente a los Chargers, pudo ser la gota que colm¨® el vaso y precipit¨® los acontecimientos.

Ahora, los Chargers aumentan a¨²n m¨¢s su estado de provisionalidad. Sin entrenador, y sin confirmar todav¨ªa su m¨¢s que probable traslado a Los Angeles, tendr¨¢n que empezar un proyecto de cero en todos los sentidos, hasta el punto que hay muchos aficionados que han sugerido que incluso deber¨ªan cambiarse el nombre para reinventarse desde los cimientos.