Los Patriots atropellan a Petty y destrozan de Fitzpatrick y los Jets
El equipo de New England le regala por Navidad a los Jets un severo correctivo sin necesidad de esforzarse demasiado y casi dej¨¢ndose llevar.
Los Jets est¨¢n terminando la temporada por derribo, que en realidad es el mismo modo como la empezaron. Aunque Todd Bowles pudiera incorporarse al equipo a tiempo despu¨¦s de ser ingresado de urgencia un d¨ªa antes del partido, lo mismo habr¨ªa dado que se hubiera quedado en el hospital. Y quiz¨¢, hasta se haya ido del vuelta tras la finalizaci¨®n, llev¨¢ndose de paso a toda su plantilla para curarse los moratones, y la verg¨¹enza, despu¨¦s de la paliza encajada.
Y sino, que se lo pregunten a Bryce Petty, encantado de volver a la titularidad despu¨¦s de que Suh y compa?¨ªa le partieran la cara la semana pasada. Lo malo es que los Patriots no dejan el trabajo a medio hacer. El pobre quarterback solo aguant¨® en el campo unos minutos antes de retirarse lesionado, despu¨¦s de lanzar una intercepci¨®n y no completar ni un solo pase con sus compa?eros.
As¨ª que Bowles no tuvo m¨¢s remedio que volver a sacar a Fitzpatrick, del que no consigue librarse ni con aguarr¨¢s, y que se convirti¨® una semana m¨¢s en el Grinch para los aficionados de los Jets. Tan inoperante como siempre este a?o, y con Bilal Powell muy lejos de su sorprendente rendimiento en las ¨²ltimas semanas, los Jets podr¨ªan haberse ahorrado saltar al campo, y al menos se habr¨ªan ahorrado la humillaci¨®n de ser inoperantes ante unos rivales que terminaron por hacer sangre porque no pudieron evitarlo.
No es que los Patriots se esforzaran demasiado. Como suele sucederles cuando se sienten muy superiores, anotaron 10 puntos en sus dos primeras series y parec¨ªan dispuestos a echarse a dormir con el trabajo ya hecho, dejando que transcurriera los m¨¢s pl¨¢cidamente un nuevo d¨ªa en la oficina. Sin embargo, fueron incapaces de poner en marcha ese plan. Los Jets se lo estaban poniendo tan sencillo, que Brady y compa?¨ªa no ten¨ªan m¨¢s remedio que anotar sin parar.
Incluso vivimos una historia navide?a, cuando un tal Matt Lengel, tight end de primer a?o, cog¨ªa la primera recepci¨®n de su carrera, y adem¨¢s para touchdown.
Como el asunto estaba visto para sentencia en el descanso, e incluso antes, con los Patriots imponi¨¦ndose 27-0, Belichick dedic¨® la segunda parte a probar algunas p¨®cimas, mientras a nadie le importaba demasiado lo que suced¨ªa sobre el emparrillado. Quiz¨¢ lo m¨¢s interesante fuera confirmar algo que ya vimos la semana pasada: Deion Lewis y Legarrette Blount comparten protagonismo en el backfield, alternando la capacidad elusiva de uno con la capacidad para percutir del otro, y con un gran trabajo de la l¨ªnea abriendo rutas con eficacia.
Al final, Brady se fue a descansar despu¨¦s de lanzar tres pases de touchdown, Garoppolo cerr¨® la historia sin meterse en l¨ªos, Blount meti¨® dos touchdowns m¨¢s de carrera (y van 17 esta temporada), Fitzpatrick termin¨® lanzando dos intercepciones y ocho completos en todo el partido, y Todd Bowles, que hasta hace muy poquito ten¨ªa asegurada su continuidad una temporada m¨¢s, tendr¨¢ que tentarse la ropa, que en un calent¨®n de ¨²ltima hora, lo mismo Woody Johnson, el propietario, decide que con un entrenador diferente en 2017 no lo pueden hacer peor. Un 41-3 no es f¨¢cil de digerir. Ni siquiera en un partido en el que no se jugaban nada.