Tom Brady gana su partido 201, r¨¦cord de todos los tiempos
El quarterback de los New England Patriots alcanza la inmortalidad en un partido en el que su equipo mostr¨® a los Rams lo lejos que est¨¢n de la ¨¦lite.
?De qui¨¦n eres: de Tom Brady y de Peyton Manning? Si eres de los que respondes lo primero, enhorabuena, porque tienes un nuevo argumento a tu favor: el quarterback de los New England Patriots ha sobrepasado a su eterna n¨¦mesis como el QB de la NFL que m¨¢s victorias ha conseguido en la historia. En concreto 201. No es que el bueno de Tom lo necesitase para ser considerado el mejor de todos los tiempos pero, por si acaso, ah¨ª lo ten¨¦is. Es f¨¢cil apostar a que el n¨²mero no se quedar¨¢ ah¨ª.
A?adir¨¦, no obstante, que no fue necesaria su maestr¨ªa para vencer a Los Angeles Rams por 26 a 10. De hecho, hubiese bastado un modesto Jimmy Garoppolo para que este partido cayese del lado de los de casa, porque en F¨®xboro se ha aplicado, una vez m¨¢s, el tratamiento, infalible y recurrente, que reciben los quarterbacks novatos en esa casa desde el a?o 2000.
Y es que Jared Goff, no tan flamante n¨²mero uno del draft y QB de los Rams, era el octavo pasador rookie que llegaba a New England siendo Bill Belichick entrenador de los Patriots. Y en los ocho casos el resultado ha sido el mismo: derrotados y con menos de jugar al football de las que ten¨ªan antes del encuentro.
Es un maestro Belichick en la destrucci¨®n de aquellos que a¨²n no est¨¢n preparados para la gran NFL. Al inicio del partido dispuso una defensa de detenci¨®n completa de la carrera, y lo consigui¨®; luego dej¨® a Goff a su aire en el pocket para que se equivocase, con s¨®lo tres jugadores haciendo el pass rush, y lo consigui¨®; cocido en su propia salsa, el pobre Goff tuvo que soportar un envite final de presi¨®n y golpes... y, claro, Belichick volvi¨® a conseguirlo.
En la primera mitad los Rams acabaron con 26 yardas. Y cero puntos.
Brady, por otro lado, mostraba al mundo, casi con pereza, como iban a vivir los Pats sin Rob Gornkowski, de baja para lo que resta de temporada. Carreras de Blount, Lewis y White, recepciones de Hogan, Edelman, Mitchell, Amendola... Pam, pam, pam. Una carrera de 43 yardas de Legarrette Blount: touchdown; un pase de 14 yardas a Hogan: touchdown. Un field goal m¨¢s, y 17-0 al descanso. A completo placer y sin forzar.
?Acaso ver¨ªamos algo diferente en la segunda mitad? Por supuesto que no. Bill Belichick y Jeff Fisher llevan las mismas temporadas entrenando en esta liga, 22, y sus r¨¦cords dicen todo lo que hay que saber sobre ellos. Mientras el primero est¨¢ en la discusi¨®n por el mejor entrenador que nunca se ha puesto en una banda de la NFL, el segundo renueva su contrato por dos a?os m¨¢s, algo que sucedi¨® hoy, y se convierte en un chiste ambulante, en el recept¨¢culo de todas las iron¨ªas hirientes y en el bochorno de su nueva afici¨®n, la de Los Angeles.
Con esos antecedentes no cab¨ªa esperar gran cosa de la segunda mitad. Los pron¨®sticos se cumplieron. Todd Gurley sigui¨® desaparecido, objeto de la mayor atenci¨®n de la defensa de los Patriots, y los nervios de Goff, as¨ª como la mayor presi¨®n, le llevaron a lanzar una interecepci¨®n a Kyle Van Noy. La oleada de New England fue remitiendo con la seguridad de la victoria y se fueron conformando con field goal tras field goal hasta llegar a los 26 puntos.
Con el partido concluido, nadie en la grada, y todos felicitando a Brady, los Rams anotaron un touchdown con pase de Goff a Britt. Lo digo para que se entienda el 10 de su marcador, inexplicable de cualquier otra manera.
Tom Brady, Bill Belichick, New England Patriots. Incluso en un d¨ªa en que consiguen un dato hist¨®rico todo parece igual que los dem¨¢s domingos.