Una pareja perfecta

Todo es v¨¦rtigo en los Juegos Ol¨ªmpicos, donde las competiciones se suceden sin descanso y sin compasi¨®n. Dos semanas rematan un ciclo de cuatro a?os, entre expectativas alcanzadas o incumplidas, con tensiones exageradas y la adrenalina desbordante porque no hay regreso de la derrota. Para Rafa Nadal, que llegaba a R¨ªo despu¨¦s de una temporada plagada de incertidumbres y problemas f¨ªsicos, los Juegos representaban la posibilidad de retomar su confianza y volver a una competici¨®n que adora. Siempre ha declarado que su medalla de oro en los Juegos de Pek¨ªn vale tanto emocionalmente como sus ¨¦xitos en el Grand Slam. En R¨ªo de Janeiro encontr¨® la compa?¨ªa adecuada para lograr una nueva victoria.

Antes de los Juegos, Marc L¨®pez pens¨® que no acudir¨ªa a la cita ol¨ªmpica. Gran especialista en los dobles, es la pareja habitual de Feliciano L¨®pez, que declin¨® acudir a los Juegos. Fernando Verdasco tom¨® la misma decisi¨®n. Rafa Nadal anunci¨® su presencia, pero era imposible predecir su estado despu¨¦s de varias semanas de baja en el circuito de la ATP. Si jugaba, pod¨ªa inclinarse por el lado individual. Sin embargo, eligi¨® la v¨ªa dura. Individual y dobles. Con Marc L¨®pez estaba garantizado el conocimiento de la especialidad y un impagable compa?ero durante el torneo.

Sin apenas entrenamiento previo, Nadal y L¨®pez encontraron la qu¨ªmica adecuada para solventar cada eliminatoria en un calendario que al astro mallorqu¨ªn le exig¨ªa jugar dos partidos al d¨ªa en algunas ocasiones. La final con los rumanos Mergea y Tecau, dos respetados especialistas, se disput¨® dos horas despu¨¦s de la sufrida victoria de Nadal sobre el brasile?o Bellu?cci en los cuartos de final de individuales, con un precio evidente: la remontada de la pareja rumana en el segundo set envi¨® se?ales de evidente fatiga en el campe¨®n espa?ol.

Como tantas veces le ha ocurrido, el tenista espa?ol encontr¨® la manera de sobreponerse a la crisis en el dram¨¢tico ¨²ltimo set. El consistente juego de Marc L¨®pez le permiti¨® apurar sus ¨²ltimas reservas f¨ªsicas. El resultado final 6-2, 4-6 y 6-3 explic¨® el cambiante rumbo del partido y la victoria espa?ola, celebrada con una emoci¨®n juvenil por parte de Nadal y L¨®pez, dos veteranos que vivieron el momento del a?o en los Juegos Ol¨ªmpicos.