As¨ª resolver¨¢n los Patriots la ausencia de Rob Gronkowski
Este a?o, m¨¢s que nunca, los Patriots tienen un grupo de receptores muy numeroso y muy polifac¨¦tico con el que resucitar su ¡®ataque de nube de avispas¡¯.
Gronkowski es, posiblemente, el jugador m¨¢s determinante de la NFL en los ¨²ltimos a?os. M¨¢s que Antonio Brown o que A.J. Green. Incluso m¨¢s de Julio Jones. Quiz¨¢ solo Aaron Rodgers sea individualmente tan determinante. Gronko, por si solo, es capaz de abrir una defensa rival casi hasta hacerla desaparecer. Y a eso se le suma el uso perfecto que hace Tom Brady de ¨¦l. Convirti¨¦ndole en la herramienta con la que mueve la defensa rival hacia donde quiere, oblig¨¢ndola a perder la iniciativa.
Otra de las claves de Gronko es que es imposible de cubrir. Traza con perfecci¨®n milim¨¦trica rutas cortas y largas, interiores y exteriores, y se impone por verlocidad y envergadura. Adem¨¢s es muy inteligente en los bloqueos de segundo y tercer nivel. Cuando un compa?ero recibe el bal¨®n, ¨¦l siempre busca el rival ideal para ayudar a ganar las m¨¢ximas yardas posibles.
Sin embargo, este a?o su actuaci¨®n estaba siendo casi testimonial. Solo jug¨® cerca de su aut¨¦ntico nivel en cuatro partidos, entre las semana 5 y 8, y ni siquiera esos d¨ªas vimos su mejor versi¨®n. Otra cosa es que sea tan bueno que en tres de ellos anot¨® un touchdown, su media de yardas por jugada siempre super¨® las 20, y sus yardas totales fueron 109, 162, 93 y 109. Cualquier equipo de la NFL matar¨ªa por tener a su disposici¨®n a ese Gronko al ralent¨ª.
Pese a todo, en los ¨²ltimos partidos los Patriots se han visto obligados a buscar soluciones para suplir su ausencia y, pese a que nunca lograr¨¢n ser tan potentes, s¨ª parece que puedan sobreponerse con ¨¦xito a su previsible baja para lo que queda de temporada. Aunque antes de seguir adelante, hay que recordar que en postemporada el r¨¦cord de los Patriots sin Gronkowski es de una victoria contra los Colts, y dos derrotas contra Ravens y Broncos. Cuando llega enero y enfrente hay rivales peliagudos, es cuando m¨¢s nota Brady que no tiene su v¨¢lvula de escape favorita.
Porque es curioso que mientras en casi todos los equipos cuando un quarterback est¨¢ desesperado busca un pase sencillo a un receptor cercano que sale desde el backfield, en New England buscan un pase lejano a Gronkoswski. Nadie ha sido nunca capaz de elevar a un nivel tan alto la frase ¡°la mejor defensa es un buen ataque¡±.
Los problemas globales
Pero quiz¨¢ en 2016 el problema sea menos grave que nunca. Es verdad que los Patriots tienen un dilema con su defensa, que no acaba de arrancar en ninguna faceta, y con su l¨ªnea ofensiva, que est¨¢ rindiendo a un nivel aceptable, pero siempre con la sensaci¨®n de que puede derrumbarse en cualquier momento, y de que Brady est¨¢ ayudando much¨ªsimo con sus pasitos hacia delante. Pero tambi¨¦n flota en el aire la sensaci¨®n, que fue confirmada por los Seahawks, de que en su calendario no ha habido grandes ¡®cocos¡¯ y que cuando llegue el momento de la verdad, los aspirantes s¨ª que sabr¨¢n hacer mucho da?o insistiendo en esos agujeros.
?Por qu¨¦ el problema puede no ser tan grave? Fundamentalmente porque los Patriots, esta vez s¨ª, tienen m¨¢s receptores que nunca. La famosa 'nube de avispas' que pican sin parar est¨¢ volviendo a ser real en 2016.
Un backfield polivalente y efectivo
Por un lado, el backfield est¨¢ mejor cubierto que nunca desde tiempos de Corey Dillon, con el mejor Legarrette Blount de siempre. Lleva 12 touchdowns, 4,1 yardas por intento y, sobre todo, fija las defensas rivales que le tienen p¨¢nico. Nadie se atreve a despoblar el front seven cuando est¨¢ a la espalda de Brady, y eso limpia mucho el campo al quarterback. Adem¨¢s trabaja muy bien los bloqueos, algo decisivo para este equipo, con una l¨ªnea que ha mejorado con la ayuda de Bennett, pero que a partir de ahora tendr¨¢ que sobrevivir sin un tight end que tendr¨¢ que multiplicarse en su faceta de receptor.
Otro factor es que, si Blount es un gran norte-sur, el regreso de Dion Lewis les aporta adem¨¢s un este-oeste muy peligroso y con buenas manos, y a eso hay que sumarle la irrupci¨®n de James White, que est¨¢ superando la epidemia de drops de anta?o para convertirse en un arma muy ¨²til para Brady, que no solo le busca como receptor desde el backfield, sino tambi¨¦n cada vez m¨¢s desde el slot. Con esos tres jugadores, muy pocos equipos pueden alardear de tener un backfield tan polivalente y efectivo.
El regreso de la nube de avispas
Sin embargo, el secreto para suplir a Gronko est¨¢ en el grupo de receptores, en el que, esta vez s¨ª, no hay agujeros negros como el que creaba el a?o pasado Brandon LaFell con su inoperancia. Sobre todo por la irrupci¨®n de Malcolm Mitchell, al que Brady lleva buscando con insistencia en los dos ¨²ltimos partidos. De hecho, parece que Mitchell, de alguna manera, ser¨¢ el jugador que cobrar¨¢ m¨¢s protagonismo para suplir a Gronko. Para empezar, es el receptor peligroso en profundo que nunca fue LaFell. En la semana 11 ya logr¨® una media de 24,5 yardas por recepci¨®n (con una de 56 yardas para touchdown), y Brady tambi¨¦n le ha encontrado varias veces para recepciones de unas 30 yardas.
Sin embargo, Mitchell no es la ¨²nica amenaza profunda. Nos hab¨ªamos acostumbrado a que Brady solo soltara el brazo para buscar a Gronko o Amendola, pero este a?o lleg¨® Chris Hogan para romper los esquemas. Al principio todos los ubicamos como un posible complemento para Edelman, pero la realidad es que, mientras Edelman pr¨¢cticamente solo corre rutas cortas y diagonales, Hogan se suele mover diez yardas m¨¢s all¨¢, en una zona del campo entre l¨ªneas que Brady sabe explotar con ¨¦xito quir¨²rgico. La media de yardas por recepci¨®n de Hogan es alt¨ªsima, porque adem¨¢s a?ade una rapidez y elusividad sorprendentes. Al final, White se est¨¢ convirtiendo en el complemente de Edelman y Hogan es un arma completamente nueva que casi siempre hace mucho da?o.
Martellus Bennet empez¨® el a?o mete¨®rico. Pero en cuanto regres¨® Gronkoswski perdi¨® algo de protagonismo y se centr¨® m¨¢s en ayudar a la l¨ªnea. Por sus caracter¨ªsticas no podr¨¢ suplir a Gronkowski. No tiene su velocidad para trazar rutas verticales profundas. Sin embargo, Bennett se mueve como superioridad insultante en la zona de mucho tr¨¢fico y Brady podr¨¢ explotar a partir de ahora mucho m¨¢s esa faceta.
Solo nos quedan los de siempre. Julian Edelman este a?o est¨¢ cometiendo m¨¢s drops de los debidos. Ya sabemos que Belichick es implacable en eso, y no dud¨® en dar la patada a Welker cuando empez¨® a flojear. Sin embargo, sigue siendo decisivo y, pese a los errores, cada vez m¨¢s fiable y parecido al de a?os anteriores. Sin olvidar a Amendola, que a?o tras a?o aparece y desaparece como el Guadiana, pero que al final se convierte en un factor en postemporada. Siempre he pensado que McDaniels se guarda muchos ases en la manga para postemporada, y que gran arte de ellos tienen como protagonista a un Amendola que en los momentos decisivos siempre rinde a la perfecci¨®n.
Numeroso y polifac¨¦tico.
Los Patriots no tienen el mejor grupo de receptores de la NFL, y menos ahora que falta Gronkowski, pero s¨ª que tienen, y m¨¢s con la inteligencia de Tom Brady, el grupo m¨¢s numeroso y polifac¨¦tico de receptores ¡®¨²tiles¡¯ toda la NFL. Y si en el pasado se hicieron famosos por su ¡®ataque de nube de avispas¡¯, quiz¨¢ haya llegado el momento de recuperar esa filosof¨ªa hasta las ¨²ltimas consecuencias¡ para por el camino seguir dominado el reloj, incluso m¨¢s que ahora, y darle un respiro a una defensa que lo necesita como el comer.
Por eso, creo que este a?o est¨¢n m¨¢s preparados que nunca para sobreponerse a la baja de Gronkowski.