Los Detroit Tigers se ponen en modo reconstrucci¨®n
Dos a?os sin jugar en octubre parecen ser m¨¢s que suficientes para un equipo que ha decidido poner el cartel de traspasables a todas sus grandes figuras
Todos los a?os hay equipos que deciden reiniciar el chip. Sus estrellas ya no lo son tanto aunque sus salarios indiquen lo contrario y adem¨¢s le cierran el paso a nuevos jugadores que podr¨ªan no s¨®lo rejuvenecer la plantilla sino que, adem¨¢s, har¨ªan que la cantidad anual en salarios que ha de abonar la franquicia fuese mucho m¨¢s reducida que la actual. De ah¨ª que esos equipos decidan iniciar una reconstrucci¨®n y traspasar a sus jugadores franquicia. Uno de los que parecen m¨¢s interesados en hacer borr¨®n y cuenta nueva en esta postemporada son los Detroit Tigers.
La primera pista de por d¨®nde se iba a mover el equipo la proporcion¨® el General Manager Al Avila cuando a primeros de noviembre anunci¨® que el equipo no s¨®lo no iba a invertir m¨¢s dinero en nuevos jugadores sino que, por el contrario, se pon¨ªa en modo reconstrucci¨®n y que el principal inter¨¦s de la franquicia era el de reducir la abultada n¨®mina que tiene que abonar a sus jugadores y evitar as¨ª tener que pagar el impuesto de lujo, sobre todo habida cuenta de que estos enormes gastos en salarios no han ayudado a que el equipo alcanzase unos playoff de los que lleva dos a?os ausente, incluido aquel 2012 en que alcanz¨® unas Series Mundiales en las que el equipo fue barrido por unos San Francisco Giants realmente intratables.
Aunque no se habl¨® de ning¨²n jugador en especial, lo cierto es que nadie quedaba libre de ser traspasado y eso provoc¨® que pronto empezaran a surgir los rumores y el inter¨¦s de diferentes franquicias por alg¨²n jugador estrella del equipo de Michigan. Uno de los equipos que pronto empez¨® a moverse fueron Los Angeles Dodgers, que mostraron inter¨¦s por la situaci¨®n del lanzador Justin Verlander, aunque no fueron los ¨²nicos y otros jugadores como J.D. Mart¨ªnez y Ian Kinsler, quiz¨¢s los jugadores que m¨¢s posibilidades tienen de cambiar de aires en este mercado de invierno, enseguida empezaron a tener diferentes novias. Los mismos Dodgers han preguntado por ellos tambi¨¦n para reforzar su roster.
El problema para que estos traspasos se lleven a cabo est¨¢ en que las pretensiones de los Tigers parecen ser desorbitadas. La gran temporada (algo habitual) de su principal estrella Miguel Cabrera o el que Verlander hubiera rozado con los dedos su segundo trofeo Cy Young ha hecho que los de Detroit se hayan descolgado con unas pretensiones algo ut¨®picas, tratando de obtener a cambio demasiadas j¨®venes promesas y haciendo que los traspasos parezcan algo casi inalcanzable para ning¨²n equipo. Esto, unido a los altos contratos que se llevar¨ªan consigo los jugadores traspasados, ha hecho que el inter¨¦s de muchas franquicias se haya enfriado notablemente. Para complicar a¨²n m¨¢s las cosas casi todos los jugadores tienen en sus contratos una cl¨¢usula anti-traspaso que, al igual que ocurri¨® con Jonathan Lucroy y los Cleveland Indians, podr¨ªa dar al traste con una negociaci¨®n ya cerrada.
Tambi¨¦n hay jugadores fichados esta temporada como Jordan Zimmermann y Justin Upton que no han aportado, ni de lejos, lo que se esperaba de ellos y cuyos altos contratos han ayudado a que el club roce el l¨ªmite salarial. Cierto es que ambos a¨²n son j¨®venes y que el club tiene muchas esperanzas de que la temporada que viene sea mucho mejor que la actual. En el caso del pitcher las lesiones se han cebado con ¨¦l y en caso de estar sano su potencial es indiscutible, mientras que para el jardinero su muy buen final de temporada hace que el club conf¨ªe en ¨¦l para el pr¨®ximo a?o. Eso s¨ª, que nadie dude que si aparece alguna buena oferta por cualquiera de los dos, la franquicia les pondr¨¢ un lacito de regalo y les dar¨¢ las gracias por los servicios prestados sin demasiados remordimientos.
Sinceramente, se me antoja complicado, muy complicado, que jugadores de la talla de Verlander o Cabrera dejen a los Tigers en las mismas condiciones en las que est¨¢n actualmente, sobre todo porque ambos tienen cl¨¢usula para vetar un traspaso sobre todos los equipos de la MLB y no parece f¨¢cil que decidan cambiar de aires si no reciben alguna mejora en sus contratos. Tampoco creo que Avila se plantee traspasar a Michael Fulmer, cuyo gran rendimiento en su a?o de debut (certificado con el t¨ªtulo de rookie del a?o) y su bajo salario actual le hacen parte principal del proceso de reconstrucci¨®n del equipo.
En cambio otros jugadores como V¨ªctor Mart¨ªnez, J.D. Mart¨ªnez y Ian Kinsler s¨ª que podr¨ªan hacer las maletas en estos d¨ªas previos a fin de a?o. Y por supuesto hay otros jugadores por debajo de estas grandes estrellas pero con contratos elevados como Anibal S¨¢nchez, Mike Pelfrey o Mark Lowe a los que el club estar¨ªa encantado de mover a otra franquicia siempre y cuando reciba alguna joven promesa a cambio.
Como siempre, las reuniones invernales que est¨¢n a punto de iniciarse entre todos los equipos de las Mayores prometen ser muy interesantes de cara a un mercado de traspasos que este a?o podr¨ªa ser mucho m¨¢s productivo que el de la agencia libre.