Adrian Peterson es la soluci¨®n contra la ¡®Nada¡¯ en los Vikings
El backfield de Minnesota no est¨¢ siendo capaz de establecer el juego de carrera, lo que aprovechan las defensas contrarias para defender mejor el pase.
Contaba Michael Ende, en su majestuosa novela ¡°La Historia Interminable¡±, c¨®mo el Reino de Fantas¨ªa se estaba extinguiendo a causa de la Nada. Esta Nada llenaba de desolaci¨®n y tristeza a todo un mundo hasta hacerlo casi desaparecer y su reina, y coraz¨®n del reino, la Emperatriz Infantil, enfermaba a cada paso que daba la Nada. Algo parecido est¨¢ ocurriendo en Minnesota. La tristeza que parece invadir el coraz¨®n de su ataque, est¨¢ arrastrando a todo el equipo a la desaparici¨®n. La Nada (su l¨ªnea ofensiva) necesita de alguien que le d¨¦ ilusi¨®n, imaginaci¨®n y alegr¨ªa. Los Vikings tienen a su Bastian (protagonista del libro) en Adrian Peterson, y lo necesitan ya.
El nueve de octubre, los Vikings destrozaban a los Texans en su quinta victoria consecutiva de este 2016. Asustaban a toda la NFC con una solidez que los llevaba a estar invictos y que les colgaba el cartel de m¨¢ximo favorito. Llegaban a la semana de bye con el trabajo hecho y consideraban que, esa semana de descanso, les vendr¨ªa bien para descansar y recuperar alg¨²n jugador tocado. Un mes y medio despu¨¦s, esos Vikings esplendorosos se han metido en un l¨ªo del que no saben si podr¨¢n salir. De los ¨²ltimos seis partidos jugados han ganado uno. Est¨¢n a dos partidos de los Lions, actuales l¨ªderes de la divisi¨®n y, por detr¨¢s, los Packers parecen haber cogido aire tras su victoria frente a los Eagles. La cosa no pinta nada bien para ellos.
Es imposible querer jugar en ataque sin juego terrestre, con un cuerpo de receptores dudoso y sin l¨ªnea ofensiva. No hay manera. No la busquen, porque no la hay. Aqu¨ª es donde entra la capacidad de sus entrenadores para minimizar da?os y ser capaces de subir anotaciones a su marcador. Est¨¢ claro que su defensa puede anotar y que sus equipos especiales tambi¨¦n. Ahora, Pat Shurmur tiene que hacerlo con esta ofensiva. Y lo est¨¢ intentando de todas las maneras posibles.
Ante la falta de juego terrestre, los rivales lo tienen m¨¢s que claro: dos safeties profundos, zona media poblada de gente (ya sea en individual o en zona) y mandar presi¨®n con cuatro hombres, porque contra esa OL no hace falta mucho m¨¢s. Si quieres pasar, que sea a dos o tres yardas. O incluso que sea por detr¨¢s de la l¨ªnea de scrimmage. ¡°As¨ª no vas a avanzar. As¨ª te vamos a parar¡±. Y vaya si los paran. Bradford promedi¨® 3¡¯43 yardas en sus pases del pasado Thanksgiving Day. Ese dato asusta. O, si eres seguidor vikingo, enfada.
Para poder correr el bal¨®n, hasta que Peterson pueda jugar, los Vikings y, m¨¢s concretamente Shurmur, est¨¢n tirando de imaginaci¨®n. Est¨¢ claro que no pueden contar con una l¨ªnea que, ni es capaz de abrir gaps, ni tampoco puede empujar a casi ninguna DL en toda la liga. Por eso se ha optado por usar la wildcat. Esta jugada consiste en lanzar el snap directamente al runningback, sin pasar antes por el QB (al que alinean abierto como posible receptor) para que aproveche ese segundo de menos y poder entrar por alg¨²n hueco. A su vez, este RB que recibe el snap, puede jugar un hand-off con otro corredor en el backfield o con un WR en motion. Lo pod¨¦is ver en el siguiente video.
Esta es una manera de confundir a la defensa rival y de intentar mover las cadenas por tierra dada la velocidad y versatilidad de algunos miembros de este roster. Es complicado, pero les est¨¢ funcionando m¨¢s veces de las que yo pod¨ªa prever. Adem¨¢s, si unes una trick play (jugada de enga?o) a esta wildcat, el factor sorpresa te puede dar algo que no pueden hacer detr¨¢s de esa OL: pasar profundo. Dado que Bradford no tiene m¨¢s de uno o dos segundos para lanzar, est¨¢s jugadas de enga?o pueden funcionar. Lo malo es que no se puede abusar de ellas porque si la defensa est¨¢ lista y lo lee, los da?os pueden ser muy perjudiciales.
Adem¨¢s de la wildcat, para mover el bal¨®n por tierra, tienen a uno de los jugadores m¨¢s explosivos y elusivos de la liga. Cordarrelle Patterson es un gran retornador, de lo mejorcito en NFL, por eso es eficaz en cada jet sweep, end around o reverse. Mover a la defensa hacia un lado para que Patterson vaya hacia el otro con ayuda de bloqueos en el segundo nivel, les est¨¢ funcionando a los Vikings. Es un receptor capaz de ganar yardas despu¨¦s de recibir y que se mueve muy bien con mucho tr¨¢fico. Shurmur lo sabe y cada vez le busca m¨¢s. Evidentemente, jugar todo un partido as¨ª no es sostenible, pero cuando no te queda remedio, cualquier medida arriesgada hay que contemplarla. No queda otra que ser valiente.
La Nada de Michael Ende no pudo con la imaginaci¨®n de Bastian, la valent¨ªa de Atreyu o la esperanza de la Emperatriz Infantil. Y eso es lo que le queda a estos Vikings para intentar que su sue?o no acabe antes de tiempo: imaginaci¨®n, atrevimiento y esperanza. Quiz¨¢s sea tarde o, quiz¨¢s, como en el cuento, cuando todo est¨¦ oscuro y la Nada haya sumido en tinieblas al mundo de Fantas¨ªa, aparezca ese rayo de luz que devuelva el color a una franquicia que est¨¢ contra las cuerdas. Ese rayo de luz, para Minnesota, tiene nombre y apellidos: Adrian Peterson. Veremos si llega a tiempo. Bastian s¨ª lo hizo.