Los Browns confirman a Hue Jackson en su puesto... ?Peligro!
Jim Haslam ratific¨® al entrenador Hue Jackson pese a no conseguir ninguna victoria a¨²n. Los resultados nunca fueron el objetivo, pero la imagen dista de ser la ¨®ptima.
Cada vez con m¨¢s frecuencia, vemos como ¡°nuestro football¡± va adquiriendo tics, y no precisamente los mejores, del ¡°otro futbol¡±. Pol¨¦micas arbitrales, jugadores teatreros¡ y ¨²ltimamente, la p¨¦rdida de paciencia con los entrenadores en un deporte que hasta no hace mucho hac¨ªa del continuismo de los t¨¦cnicos una de sus se?as de identidad. Cuando en el ¡°otro futbol¡±, un presidente comunica a los medios su ¡°absoluta confianza en el proyecto y su incondicional fe en el entrenador¡±, en realidad est¨¢ diciendo que ¡°a la pr¨®xima derrota, se va a la calle¡±. Tras la 12? derrota de la temporada, Hue Jackson compareci¨® m¨¢s tarde de lo habitual en rueda de prensa para se?alar que ven¨ªa de hablar con el propietario de los Browns, quien le hab¨ªa transmitido su total apoyo. Saquen ustedes sus propias conclusiones.
El malestar de Jim Haslam es evidente. Dicen que la paciencia no es la principal virtud de los millonarios (espero alg¨²n d¨ªa poder verificarlo por propia experiencia), y desde luego no lo ha sido desde que adquiri¨® los Browns en 2012, con continuos cambios de personal, producto de no haber visto sino campa?as perdedoras. Ahora adem¨¢s debe soportar chistes de mal gusto sobre la trayectoria del equipo. Presumo que en la mencionada conversaci¨®n surgir¨ªan t¨¦rminos no aptos para horario infantil. El due?o del club, harto de metodolog¨ªas tradicionales que no funcionaban, dej¨® la gesti¨®n de la plantilla en manos de graduados de Harvard con m¨¢s experiencia en estad¨ªstica que en football, y cuyo principal m¨¦rito estaba siendo contenerle.
La imprescindible limpieza que realizaron fue excesiva. No renovaron a quienes terminaban contrato y dieron salida a lo no comprometidos con el proyecto. Haber retenido a algunos hubiera hecho algo mejores a estos Browns; pero realmente, salvo el center Mack, ninguno de los emigrados est¨¢ revolucionando la liga en sus nuevos equipos. No obstante, prescindir de la figura del veterano de referencia est¨¢ ralentizando la adaptaci¨®n de tanta joven promesa. El acertado fichaje de Collins se hizo necesario por este motivo. En ataque, Joe Thomas sigue siendo un ejemplo; pero en defensa, el bajo rendimiento de Joe Haden le ha hecho perder dicho estatus. Por otra parte, seguir en el draft los planteamientos del m¨¦todo anal¨ªtico SPARQ (explicados en el art¨ªculo ¡°El mayor capital de los Browns tras el draft es la ilusi¨®n¡±) tampoco parece que est¨¦ reportando los resultados apetecidos.
Pero dejemos a los cerebritos reflexionando sobre sus decisiones de despacho y volvamos al apartado t¨¦cnico. El escozor por la bronca recibida le hizo pronunciar a Jackson un encendido discurso de reafirmaci¨®n en su proyecto y jugadores, advirtiendo a sus rivales que aprovechen ahora que est¨¢n en la lona, porque no tardar¨¢n en levantarse. Aqu¨ª discrepo. La reconstrucci¨®n que est¨¢n realizando les va a llevar como m¨ªnimo otra temporada. Perder este a?o estaba asumido, pero transcurridas tres cuartas partes de la competici¨®n, no se aprecian s¨ªntomas de mejor¨ªa que hagan albergar esperanzas sobre el pr¨®ximo curso. Presiento que buena parte del enfado del propietario lo provoca sentirse estafado. Esto durar¨¢ m¨¢s de lo que le prometieron.
La defensa no consigue parar a nadie. Es el equipo que encaja m¨¢s yardas y el peor en porcentaje frenando terceros downs. Su fuerte deb¨ªa ser la secundaria, y ¨¦sta se ha desplomado con estr¨¦pito. Haden ya no es el cover-corner que era. Tramon Williams acusa la edad y los safeties no est¨¢n funcionando por todo lo contrario: su juventud e inexperiencia. La ¨²nica nota positiva es el undrafted Boddy-Calhoum como slot-CB, pero la unidad necesitar¨¢ una profunda renovaci¨®n en 2017. El front-seven mejor¨® mucho con la llegada del OLB Collins. Retenerle debe ser prioritario. Tambi¨¦n se confirman los j¨®venes Shelton (NT) y Kirksey (ILB), as¨ª como los rookies DEs Ogbah y Nassib. A¨²n con la vuelta de los lesionados Poyer (DB) y Bryant (DE), me salen m¨ªnimo 4 plazas de titulares a cubrir que ser¨¢ complicado encajar.
En ataque, todo pasa por una nefasta l¨ªnea ofensiva, a quien la reciente lesi¨®n del OG Greco no hace sino aumentar sus problemas. Suya es la responsabilidad de haber debido alinear hasta 6 QBs diferentes, y que un juego terrestre entre los mejores al inicio del campeonato haya ca¨ªdo en picado. Erving es una desgracia como center, lo cual no quiere decir que no pueda ser aprovechable en otra posici¨®n (aguador, taquillero¡ usen su imaginaci¨®n). El fichaje de Bailey (OG) y la renovaci¨®n de Pasztor (OT) no dieron resultado. Los novatos Coleman (OT) y Drango (OG) a¨²n no est¨¢n preparados. Media unidad deber¨ªa ser nueva en 2017, y acoplarlos no ser¨¢ inmediato. El juego de carrera adolece de un RB norte-sur capaz de percutir las defensas contrarias; y el de pase, un aut¨¦ntico WR1 que libere espacios y vigilancia para que pueda lucir Corey Coleman, por m¨¢s que Pryor est¨¦ deslumbrado en su reconversi¨®n y apunte al galard¨®n ¡°comeback player of the year¡±. Aun renovando al exQB, quedar¨ªa todav¨ªa mucho por ajustar.
Y por fin llegamos al debate definitivo. ?Merece la pena draftear un quarterback con el que probablemente ser¨¢ el pick#1 del pr¨®ximo draft? Con el estado actual del equipo, y en especial de la l¨ªnea, tengo serias dudas. De ah¨ª la celeridad con que est¨¢n intentando recuperar a Robert Griffin, por si todav¨ªa pudiera ser ¨²til (Kessler nunca fue el plan ¡°A¡± sino un proyecto de suplente a medio plazo para reemplazar a McCown, y que ha respondido francamente bien). Si es as¨ª, no descartar¨ªa la posibilidad de volver a negociar el pick para obtener m¨¢s elecciones con las que rellenar los m¨²ltiples huecos. No obstante, si Jackson considera que su cr¨¦dito se agota, har¨¢ lo que todos antes en su situaci¨®n: comprarse un QB novato y ligar su futuro al desarrollo de la prometedora estrella en ciernes. Los antecedentes, advierto, no son buenos.
La campa?a 2016 ya no tiene remedio, m¨¢s all¨¢ de conseguir cuanto menos alguna victoria con que maquillar la verg¨¹enza. Preveo que 2017 ser¨¢ similar. La NFL necesita a Cleveland. La AFC Norte necesita unos Browns competidores. Yo personalmente estoy deseando relatar la historia de recuperaci¨®n de la orgullosa franquicia del dawg pound, que humilla a todos quienes tanto se rieron de ella. Me temo que tardar¨¦ en escribirla. Ojala me equivoque.