Tony Romo pidi車 una oportunidad para volver a ser titular
El quarterback de los Dallas Cowboys no se resign車 a la suplencia tras Dak Prescott y acudi車 a sus entrenadores para una 迆ltima opci車n de jugar.
Tony Romo dio una rueda de prensa esta semana que ser芍 recordada como una de las mejores capitulaciones deportivas jam芍s vista. Con gesto serio, con cada palabra del discurso bien pensada y mejor ensayada, acept車 su suplencia por detr芍s del rookie Dak Prescott y asumi車 que lo mejor para el equipo es que la titularidad en el puesto de quarterback no fuese discutido, aunque el sacrificado fuese 谷l mismo.
Se llev車 los aplausos de la parroquia.
Se los llev車 porque el acto es simb車lico, pero est芍 lleno de caballerosidad. Y eso es algo que gusta siempre. Se los llev車 porque, aunque no ten赤a ninguna otra opci車n real que ser suplente, acept車 su condici車n sin patalear ni montar una escena, algo que no beneficiaba al conjunto de sus compa?eros. Todo tipo que se tira encima de la granada por el bien del grupo es llamado h谷roe.
Sin embargo, algunos echamos de menos el fuego competitivo. Es cierto que no cabe en cabeza humana que con 8-1 de r谷cord su vuelta tras la lesi車n le iba a suponer recuperar su puesto de titular. La NFL funciona como funciona y el puesto de QB est芍 rodeado de misticismo y superstici車n, as赤 que lo de quitar a un titular de un equipo que gana no se contempla. Eso lo sabe todo el mundo. Lo sabe Tony Romo, tambi谷n. Pero tiene que doler, y mucho, saber que no vas a estar en el campo en la mejor opci車n de toda tu carrera para ganar una Super Bowl. Porque ese ataque es digno de anillo. Lo sabe todo el mundo. Lo sabe Tony Romo, tambi谷n.
Por eso esos mismo algunos que quer赤amos a un Romo a la altura de su leyenda sonre赤mos con satisfacci車n cuando leemos, hoy, que es cierto que concedi車 con gallard赤a su derrota, pero que una semana antes se plant車 en el despacho de sus entrenadores y les pidi車 una nueva oportunidad para ser titular, que le juzgasen de igual a igual junto a Prescott y decidieran, en justicia, qui谷n deb赤a ser el titular.
No se lo concedieron. Ser赤a meterse en un callej車n sin salida que poco les iba a aportar. Entre otras cosas porque, apuesto lo que sea, en una batalla justa Romo ganar赤a con seguridad. Y eso ser赤a un problem車n. As赤 que le dijeron que no, se refugiaron en la m赤stica del quarterback ganador, de la inercia, del no tocar algo que funciona tan bien y le comunicaron que no habr赤a esa opci車n: era, oficialmente, suplente.
Es a partir de ese momento que Romo se comporta como un se?or. Es antes de ese momento que Romo se comporta como un fiero competidor. Al final la conclusi車n es la misma para todos los bandos y espectadores de este drama: Tony Romo es espectacular.
Tienen suerte los Dallas Cowboys. Se dice que cuando se tienen dos QBs de igual rango, en realidad, no se tiene ninguno. Pero esa norma no aplica en esta situaci車n, donde el equipo puede presumir de un titular que dirige un ataque que va 8-1 y de un suplente que es, de largo, el mejor de la liga en ese rol, y que encima les ayuda en todo el proceso tanto d芍ndolo todo para jugar como siendo de ayuda en el proceso de abdicaci車n. Tienen suerte los Dallas Cowboys. Mucha.