Las l¨¢grimas de Kuechly son las l¨¢grimas de los Panthers

A falta de cinco minutos para acabar el partido, y con sus Carolina Panthers pidiendo la hora con agon¨ªa, Luke Kuechly se llev¨® un golpe brutal a medias entre su compa?ero Thomas Davis y su rival Tim Hightower. Se fue al suelo. Se qued¨® vencido. Y lo siguiente que vimos de ¨¦l, ya sin casco, es su cara congestionada, pidiendo aire y llorando antes de ser sacado del campo en carrito con una aparente conmoci¨®n cerebral.

Fue muy duro.

Desde un punto de vista emocional doli¨®. Kuechly es uno de los mejores jugadores de esta liga. De entre los defensas, est¨¢ en el top cinco perpetuo. Adem¨¢s, es el mejor jugador de una de las mejores unidades defensivas de toda la NFL. Pero, adem¨¢s, es un tipo estupendo que cae bien a todo el mundo. Por carisma, por comportamiento, por imagen, por tranquilidad, por saber estar. Es un ejemplo adorado por propios y extra?os.

El a?o pasado se perdi¨® tres partidos, los ¨²nicos tres de su carrera, por conmoci¨®n cerebral, as¨ª que la preocupaci¨®n por ¨¦l es alta a este respecto. De ah¨ª que sus l¨¢grimas fueran las de todos los que observaban, ya fueses en el campo ya fuese por televisi¨®n, su sufrimiento.

Pero es que desde un punto de vista deportivo su lesi¨®n parece la puntilla a una muy mala temporada de los Carolina Panthers.

Ayer ganaron a los Saints. Son rivales divisionales y se ponen con el mismo r¨¦cord que ellos. Los Falcons les sacan dos victorias. Con los n¨²meros en la mano no ser¨ªa sensato borrarles de la pelea por entrar en playoffs.

Pero resulta complicado confiar en ellos sin Kuechly. Y, visto lo visto, deber¨ªan prepararse para estar sin una de sus estrellas en el futuro pr¨®ximo.

Y sin Kuechly no tienen opciones.

La defensa se organiza en torno a a Luke. Su capacidad para parar la carrera es la que aporta ese plus que hace de la l¨ªnea defensiva un muro. Su magn¨ªfica ca¨ªda en cobertura ayuda a tapar los muchos agujeros que esa unidad genera. Su capacidad para emparejarse con tight end tanto f¨ªsicos como r¨¢pidos, una aut¨¦ntica 'plaga' en la actual NFL, es incomparable con la mayor¨ªa de linebacker. Sin ¨¦l, esa defensa pierde su esencia y gran parte de su potencial.

Si se pierde un partido no estar¨¢ en Oakland. Si se pierde dos no estar¨¢ en Seattle. Si se pierde tres no recibir¨¢ a los Chargers. No pueden sobrevivir sin ¨¦l a esta triada de partidos.

Es por eso que las l¨¢grimas de Kuechly ayer marcan el final de la escapada y sirven como met¨¢fora de lo que sintieron los aficionados de los Panthers al ver el partido, a pesar del resultado: se fueron con ganas de llorar.