El segundo MVP de Mike Trout es testimonio de su grandeza
En un deporte en el que lo individual no es tan decisivo como en otros, el outfielder de los Angels es una figura que va camino del Olimpo de los m¨¢s grandes.
Tal como hemos comentado en el podcast de Diario de AS Am¨¦rica hoy mismo, no puedo sentirme m¨¢s feliz por haberme equivocado en el pron¨®stico que hice poco antes del inicio de la temporada regular 2016, uno en el que vaticinaba que Mike Trout volver¨ªa a quedarse a las puertas de un MVP, tal como le ha ocurrido en tres de sus cuatro primeras campa?as completas como profesional, cuando ha sido el mejor jugador de largo de toda la competici¨®n. En definitiva, su balance hasta la fecha bien podr¨ªa haber sido de cuatro MVPs en sus cuatro primeros a?os y no nos hubiese sorprendido para nada.
Porque Mike Trout es el mejor jugador que hay en la actualidad y amenaza con seguir si¨¦ndolo durante la pr¨®xima d¨¦cada, cimentando una trayectoria que no s¨®lo le llevar¨ªa al Hall of Fame desde este mismo instante sino que su objetivo es ser, cuando todo est¨¦ dicho y hecho, uno de los mejores que ha habido en la historia, sino el mejor.
Ese el list¨®n al que aspira Michael Nelson Trout.
El segundo premio que gana en su carrera deportiva como el jugador m¨¢s valioso, superando en la votaci¨®n a otro m¨¢s que digno candidato al galard¨®n como Mookie Betts, hizo justicia al hecho que el MVP no debe ser adjudicado por imperativo legal a un representante de equipo que se clasifica para los playoffs, sino que si hay alguien que ha hecho una campa?a monstruosa, ¨¦ste no debe ser penalizado por estar en una franquicia¡ manifiestamente mejorable.
As¨ª hab¨ªa sido durante 17 de los ¨²ltimos 20 casos, pero para fortuna de todos nosotros, el mejor jugador de este deporte ha obtenido el reconocimiento que se merece, a pesar de militar en unos disfuncionales Los ?ngeles Angels.
A riesgo de quedar en una posici¨®n inc¨®moda cuando se repase este per¨ªodo del pasatiempo nacional dentro de muchas d¨¦cadas, los especialistas recompensaron a Trout, que est¨¢ logrando cifras que no han sido alcanzadas por nadie con anterioridad a tan tierna edad, con su segundo galard¨®n y no con la rid¨ªcula idea de que ¡®El meteoro de Millville¡¯ no hubiese ganado m¨¢s de un MVP en estos incre¨ªbles cinco primeros a?os, cuando su dominio ha sido tan aplastante que casi lo que sorprende es que no hubiese ganado en todas las temporadas.
Comparar jugadores de distintas ¨¦pocas siempre es complicado e incluso injusto por la evoluci¨®n que sufre el deporte del que podamos estar hablando. Escoged cualquiera. No es lo mismo el f¨²tbol, baloncesto o ciclismo que se disputa hoy en d¨ªa con lo que ocurri¨® hace 40 a?os. No hablemos ni siquiera de una d¨¦cada.
Por ello, se invent¨® en b¨¦isbol un m¨¦todo, una estad¨ªstica que marca el ¡®valor¡¯ que tiene un jugador en relaci¨®n con todas las facetas del juego y del que ya nos habr¨¦is o¨ªdo hablar. Es el famoso WAR (Wins above replacement), que mide la importancia de ese jugador respecto al cl¨¢sico suplente que acaba de ser ascendido.
Pues bien, Mike Trout acaba de liderar en WAR las Grandes Ligas por quinto a?o consecutivo en otras tantas campa?as. Solamente Babe Ruth fue capaz de hacer algo parecido hace casi 100 a?os. Pero es que el de New Jersey no es un producto exclusivo de su brillante cobertura en defensa o de su endiablada velocidad por las bases, sino que es el ¨²nico en la historia en conseguir liderar cinco veces seguidas a toda la competici¨®n, teniendo en cuenta solamente la faceta ofensiva.
No es que Mike Trout est¨¦ al nivel de mitos como Babe Ruth, Mickey Mantle, Ty Cobb y similares, sino que est¨¢ en solitario en el universo que ha creado el muchacho nacido en Vineland hace poco m¨¢s de 25 a?os.
La progresi¨®n de Mike Trout casi no conoce l¨ªmites¡ o no los hemos visto hasta la fecha. Cuando ha habido una faceta en su juego en la que deb¨ªa mejorar, es precisamente lo que ha ocurrido. Y su WAR acumulado en las temporadas en las que cumpli¨® 20 a?os (11.4), 21 (20.7), 22 (28.6), 23 (37.9) y 24 (48.5) son las mejores de toda la historia, dejando a prodigios hasta este ¨²ltimo punto como Mickey Mantle (40.9), Alex Rodr¨ªguez (38.0) o Ken Griffey Jr. (37.0) a una distancia sideral.
En una disciplina en la que lo individual es importante, pero no tanto como en football, baloncesto o hockey sobre hielo entre las cuatro grandes del universo norteamericano por su propia concepci¨®n y organizaci¨®n, Mike Trout est¨¢ luciendo con una brillantez que no nos puede (ni debe) pasar desapercibida.
Ahora bien, la propia Major League Baseball deber¨ªa aprovechar que tienen en sus manos al Michael Jordan contempor¨¢neo para potenciar su figura, al igual que la de las otras superestrellas actuales, para seguir el soberbio ejemplo que hacen sus otras competidoras.
Ocasiones as¨ª no surgen todos los d¨ªas.