Cameron Meredith ha tra¨ªdo nuevos aires al ataque de Bears
El receptor de Illinois State parece haber llegado a la liga para quedarse y para ser alguien importante en su equipo de toda la vida.
Desde que estudiaba en el high school de St. Joseph, un peque?o instituto de los suburbios de Chicago, Cameron Meredith siempre so?¨® con vestir el azul oscuro de los Bears. Creci¨® viendo jugar a Lance Briggs, Brian Urlacher, Devin Hester, Olin Kreutz o, m¨¢s recientemente, un joven Matt Fort¨¦. Aunque su ni?ez le dejase unos Bears parecidos a los de ahora en cuanto a resultados y una adolescencia con el equipo de Chicago siendo un referente defensivo, Meredith dej¨® claro que su posici¨®n en el campo ser¨ªa con las unidades ofensivas.
En su instituto, Cameron Meredith jug¨® de quarterback, incluso sus dos primeros a?os universitarios, en Illinois State, los hizo como QB suplente. No fue hasta su temporada junior en 2013 cuando dej¨® de lado lo de lanzar el bal¨®n y se dedic¨® a atraparlo. Tantos a?os jugando en la posici¨®n de quarterback le hizo entender mucho mejor el juego, cosa que es plausible cuando lo vemos en el emparrillado.
En 2015, y aunque no estuvo presente en la Combine, recibi¨® una invitaci¨®n para el mini camp de sus queridos Chicago Bears como undrafted. Meredith se encontraba ante el sue?o de su vida y no lo iba a dejar escapar.
En su primer a?o en la liga, solo recibi¨® 11 pases para 120 yardas, sin embargo, sus entrenadores no dejaron de admirar su constancia y trabajo diario. Meredith pasaba horas en el gimnasio y ocupaba su tiempo en ser mejor receptor. Ante tanta lesi¨®n en un cuerpo que hab¨ªa sido renovado casi al completo, ¨¦l vio la posibilidad de brillar. Y su constancia ha tenido premio.
Tras un a?o sin jugar, el flamante primera ronda de 2015, Kevin White, volvi¨® a caer por problemas f¨ªsicos en la semana cuatro de este 2016, as¨ª que el turno de Meredith llegaba. No lo desaprovech¨®. Sus primeros partidos en este 2016, fueron en la semana tres y en la semana cuatro, con seis recepciones para 52 yardas. En la semana cinco, ya con White en el dique seco, frente a los Colts, lleg¨® la explosi¨®n. Su partido fue una exhibici¨®n aunque no sirviese para ganar el partido. Nueve recepciones para 130 yardas y un touchdown, el ¨²nico que ha conseguido como profesional. A la semana siguiente volvi¨® a romper con otra actuaci¨®n digna de menci¨®n. Frente a los Jaguars atrap¨® once pases para 113 yardas. Meredith parece haber llegado a la liga para quedarse y para ser alguien importante en su equipo de toda la vida.
Lo primero que nos llama la atenci¨®n de Cameron Meredith es su f¨ªsico. Es un receptor grande y con unos brazos largos. Cuando inicia los snaps, aparece todo lo dem¨¢s. A pesar de llevar poco tiempo en la posici¨®n, es un excelente route-runner. Sin duda, esto es lo mejor de su repertorio y algo b¨¢sico en el puesto que ocupa en el campo. Sus cortes son muy r¨¢pidos y explosivos, lo que hace que gane separaci¨®n constantemente con sus defensores.
Esta virtud en los cortes, le lleva a ser un gran corredor cuando transporta el ovoide. Es capaz de ganar yardas after catch debido a su burst (explosi¨®n) cuando atrapa el bal¨®n. Ya sea en jet sweeps, donde alguna vez se le ha probado, o en screens, Meredith consigue romper tackles y avanzar varias yardas consiguiendo muchos primeros downs. En este aspecto, tambi¨¦n entra su principal defecto: los fumbles. Este a?o ya ha cometido tres fumbles, recuperando ¨¦l mismo uno de ellos pero perdiendo los otros dos. Estas acciones son las que tiene que empezar a evitar.
Por ¨²ltimo, os dejo con el que hasta ahora es su ¨²nico touchdown en la liga. Un ejemplo claro de lo que es Meredith. Excelente leyendo al defensor, ejecutando el double move en el que consist¨ªa su ruta y adaptando esta misma ruta, y su cuerpo, al lanzamiento y al bal¨®n. Sus buenas manos tambi¨¦n quedan retratadas en esta jugada.
Cameron Meredith, junto con Jordan Howard (tengo que hablar de este chico en otro art¨ªculo porque es muy bueno) son las dos grandes sensaciones en una temporada mala de los Bears y su futuro m¨¢s visible hasta el momento. El desconcierto que existe en ese equipo con el tema del QB, m¨¢s la plaga de lesiones que asola a la franquicia y la falta de talento, y de resultados, en el ¨¢mbito defensivo, dejan a los Bears como uno de los peores equipos en toda la NFL. Hay mucho trabajo por hacer, pero con jugadores como Meredith todo puede ser m¨¢s f¨¢cil. Esperamos que esta victoria frente a los Vikings, el gallito de la divisi¨®n, sea el inicio del resurgimiento de un equipo que, por historia, debe estar peleando con los mejores. Los Chicago Bears han encontrado un diamante en uno de sus barrios y ojal¨¢ sean capaces de desarrollarlo como se merece. Estas historias merecen un final feliz siempre.