Gronkowski y Blount enfr¨ªan el ardor de los Pittsburgh Steelers
La intensidad de los ¡®Se?ores del Acero¡¯ no fue suficiente para superar a unos Patriots con mucha pegada, que tuvieron otra vez problemas con su d¨¦bil l¨ªnea ofensiva.
Antes del partido no parec¨ªa que Landry Jones fuera a ser capaz de aguantar el ritmo anotador de los Patriots con Tom Brady conduciendo el ataque, pero el quarterback local no tuvo demasiada culpa de la derrota. Sus n¨²meros fueron m¨¢s que dignos y los Steelers se mantuvieron en el partido y con opciones hasta que una lesi¨®n merm¨® a Antonio Brown, que despu¨¦s de varios intentos por seguir jugando tuvo que abandonar el partido. En cuanto ¨¦l no estuvo en el campo, los de Pittsburgh se quedaron sin pegada y los Patriots terminaron controlando el partido a placer.
El partido comenz¨® mal para ambos. Del previsible tres y fuera de Landry Jones se pas¨® a fumble de Hogan en la primera jugada ofensiva de New England. Y de inmediato a que Jones fuera interceptado en la zona de anotaci¨®n rival con una magn¨ªfica jugada acrob¨¢tica de Butler mano a mano con Antonio Brown. Sin embargo, en cuanto Tom Brady recuper¨® el control del bal¨®n, condujo una serie de casi 7 minutos y medio marca de la casa, que termin¨® con touchdown de James White y la sensaci¨®n de que el partido pod¨ªa convertirse en un mon¨®logo de los de Boston.
Nada m¨¢s lejos de la realidad. Los Steelers empezaron a mover el bal¨®n con facilidad con carreras muy efectivas de LeVeon Bell (81 yardas en 21 carreras y 68 en 10 recepciones) y Antonio Brown convertido en arma secreta, como casi siempre (106 yardas en 7 pases). con su ayuda, Jones fue cogiendo poco a poco confianza, gracias tambi¨¦n a que el front seven de New England era incapaz de alcanzarle.
Mientras se produc¨ªan esos ajustes, los Patriots, a los suyo, anotaban su segundo touchdown con una carrera de tres yardas de Legarrette Blount, que toda la noche estuvo inspirad¨ªsimo (127 yardas en 24 carreras y una recepci¨®n de 7 yardas), aunque el front seven de Pittsburgh en muchos momentos facilit¨® su labor.
El 0-14 en el marcador mediado el segundo cuarto no achant¨® a los Steelers, que en un drive mete¨®rico, gracias a un pase de 51 yardas a Antonio Brown, se acercaron a la zona de anotaci¨®n para que Heyward-Bay redujera distancias con una recepci¨®n de 14 yardas (7-14).
Fue a partir de ah¨ª cuando la l¨ªnea ofensiva de New England pareci¨® colapsarse, como ya le sucedi¨® la semana pasada en algunas series contra los Bengals. Tom Brady no ten¨ªa tiempo para lanzar y se quedaba sin ideas. Al mismo tiempo, entre LeVeon Bell y Antonio Brown le daban vidilla a Landry Jones y los Steelers llegaban dos veces a distancia de filed goal, aunque Boswell solo era capaz de anotar uno (10-14).
La segunda mitad empez¨® con los mismos problemas para la l¨ªnea ofensiva de New England, y con Landry Jones llegando de nuevo a distancia de field goal. Pittsburgh se pon¨ªa a un punto (13-13) y parec¨ªa m¨¢s a gusto sobre el campo.
Justo fue ah¨ª cuando se acabaron las bromas. Un pim, pam, pun de tres carreras de Blount para75 yardas, y un pase profundo a Gronko de 36, en un drive marca de la casa, devolvieron a la realidad a los ¡®se?ores del Acero¡¯, que vieron como los Pats les planteaban un duelo de fuegos artificiales (13-20). Los locales, sin amedrentarse, llegaron de nuevo a distancia de field goal (16-20), pero otro nuevo drive mete¨®rico de Brady, que volvi¨® a atravesarse el campo den seis jugadas para que Blount anotara de carrera (16-27) dej¨® con la lengua fuera a Pittsburgh, que adem¨¢s ya estaba jugando con un Antonio Brown renqueante, que no pod¨ªa abrir separaci¨®n en la cobertura.
El partido se termin¨® ah¨ª. Quedaban m¨¢s de diez minutos para el final, pero los Steelers no ten¨ªan armas para enfrentarse al juego vertical de New England, mientras los de Belichick se limitaban a controlar el reloj y dormir el partido. Incluso en los ¨²ltimos minutos, los mismos Steelers que lo hab¨ªan dado todo hasta entonces, bajaron los brazos y se dejaron llevar.
New England transmiti¨® superioridad durante gran parte del encuentro, y Tom Brady volvi¨® a mover el ataque con una eficacia insultante cuando tuvo tiempo. Sin embargo, por segunda semana volvieron a tener problemas con su l¨ªnea ofensiva, y su defensa sigui¨® incapaz de meter presi¨®n al quarterback rival. Los Steelers, por su parte, sin Big Ben pierden gran parte de su pegada, pero si adem¨¢s falta Antonio Brown, se convierten en un equipo sin armas para competir con los mejores.