Unos grandes Eagles le roban la imbatibilidad a los Vikings
La defensa de Philadelphia le dio una paliza a la l¨ªnea ofensiva de Minnesota y a un Bradford que termin¨® el partido desquiciado y harto de recibir golpes.
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En la NFL ya no quedan equipos invictos. A los Vikings no les sent¨® bien la semana de descanso y parecieron perder la ola buena ante unos Eagles que cada vez parecen m¨¢s serios. En realidad, llev¨¢bamos toda la semana esperando el duelo estelar, para que durante el primer cuarto se convirtiera en el camarote de los Hermanos Marx. En parte por los errores ofensivos, pero tambi¨¦n por los aciertos de dos defensas que sin duda est¨¢n en la ¨¦lite de esta NFL, y dispuestas a hacer historia.
Primero fue una intercepci¨®n de Wentz en la propia yarda uno, luego Bradford devolvi¨® el regalo con un pase al contrario en la zona de anotaci¨®n, poco despu¨¦s una p¨¦rdida de bal¨®n de Wentz en jugada de draw, aunque en la siguiente jugada era Bradford el que sufr¨ªa el fumble tras un sack descomunal de Barwin. La sesi¨®n de tenis de errores en pista r¨¢pida termin¨® con otro pase de Wentz interceptado, tras el que ambos equipos se volvieron mucho m¨¢s comedidos. Parecieron darse cuenta de que seg¨²n estaban las cosas, el partido no se lo llevar¨ªa el que m¨¢s acertara, sino el que menos se confundiera despu¨¦s de tanta locura.
Entre el caos inicial comenz¨® a vislumbrarse que Pederson le estaba ganando la batalla estrat¨¦gica a Zimmer. El juego de carrera de los Vikings no funcionaba, con McKinnon saliendo y entrando en el emparrilado aparentemente lesionado. Bradford ten¨ªa que cargar con el peso del ataque y era incapaz de hacerlo con ¨¦xito porque el front seven de los Eagles se merendaba a la l¨ªnea ofensiva de los Vikings jugada tras jugada acumulando hombres en la batalla.
Wentz tampoco consegu¨ªa mover las cadenas, pero ten¨ªa la habilidad de completar todos los pases que importaban realmente, y durante todo el partido se sac¨® de la chistera pases imposibles en los momentos m¨¢s dif¨ªciles, para terminar desquiciando a la defensa vikinga.
Sin embargo, fueron los Vikings los que se adelantaron con un field goal de Blair Walsh, aunque la alegr¨ªa dur¨® poco para ellos. En un choque de peque?os detalles, Huff encontr¨® una autopista para retornar el kickoff posterior. Y por si eso era poco, en el extra point, Minnesota cometi¨® una penalizaci¨®n que unos ambiciosos Eagles decidieron aprovechar para intentar y conseguir la conversi¨®n de dos (3-8).
Era evidente que los Eagles estaban dominando un duelo de trincheras, y que esos seis puntos de diferencia pod¨ªan convertirse en una monta?a infranqueable, pero los Vikings continuaron cometiendo errores o, mejor dicho, Philadelphia consigui¨® provocar fallos de sus rivales. Un sack a Bradford, (que sufri¨® seis en el partido am¨¦n de recibir infinidad de golpes) termin¨® en fumble y bal¨®n para los Eagles, que aprovecharon para anotar un field goal (3-11) que les llevaba al descanso con el duelo muy encarrilado.
En la segunda mitad no cambi¨® el gui¨®n. Los Vikings, con la l¨ªnea ofensiva hundi¨¦ndose una y otra vez, Bradford poniendo cara de ¡°?S¨¢quenme de aqu¨ª!¡±, e incapaces de asentar un juego de carrera m¨ªnimamente peligroso (93 yardas terrestres en todo el partido), ve¨ªan como sus series no llegaban a ninguna parte por mucho que se alargaran. Mientras tanto, Wentz lanzaba un pase de tochdown a Green-Beckham en su primer drive de la segunda mitad, y pr¨¢cticamente sentenciaba el partido (18-3).
En el ¨²ltimo cuarto, los Vikes, a la desesperada, continuaron cometiendo errores. Un bal¨®n perdido en un retorno de punt termin¨® de enterrarlos si es que no hab¨ªan claudicado ya a esas alturas despu¨¦s de ser incapaces de avanzar en cuarto down y pulgadas cuando ya rozaban la zona de anotaci¨®n rival. M¨¢s tarde lleg¨® un field goal m¨¢s de los Eagles (21-3). Y en el ¨²ltimo instante, cuando ya no le importaba a nadie, Bradford, harto de recibir golpes y desencajado con esa cara de ¡®harto de football¡¯ que siempre saca en sus peores momentos, lanz¨® un pase de14 yardas a Patterson que ni siquiera sirvi¨® para maquillar la humillaci¨®n sufrida (21-10).
El ¨²ltimo equipo invicto cay¨® con todo merecimiento tras la semana de descanso ante unos Eagles que, una vez m¨¢s, confirmaron que su defensa es una cosa muy seria.