Los Lions ganan a los Redskins con un memorable drive final
Detroit suma su tercera victoria consecutiva gracias al juego estelar de Matthew Stafford y a una defensa que forz¨® hasta tres fumbles.
Al comenzar a ver este partido cre¨ªa saber que me iba a encontrar por parte de los Washington Redskins pero no tanto en el lado de los Detroit Lions ?A qu¨¦ juega este equipo? ?Qu¨¦ clase de football practican? ?A qu¨¦ escal¨®n jer¨¢rquico pertenecen? Y, tras ver el duelo, que ganaron los de Detroit por 20 a 17, lo cierto es que lo ¨²nico que me queda claro es que los Lions son un buen equipo. No es poco.
Con esta victoria han conseguido su tercer triunfo consecutivo y eso es algo dif¨ªcil en la NFL. Sean cuales sean las circunstancias. Pero me costar¨ªa decir un motivo exclusivo por el que han conseguido remontar en la clasificaci¨®n tras un inicio de temporada calamitoso. Ni algo que les defina como conjunto.
Empezar¨¦ por lo m¨¢s obvio: Matthew Stafford. Cuando se retir¨® Calvin Johnson se dud¨® de la capacidad de este ataque de cara al futuro. Pero ha quedado demostrado que el quarterback puede jugar su mejor football a¨²n con la ausencia del que hab¨ªa sido su receptor estrella durante toda su carrera. De hecho, est¨¢ jugando mejor, con m¨¢s amplitud de campo y sin cerrarse a buscar siempre el pase m¨¢s obvio.
De esta manera, Stafford reparti¨® juego sin nerviosismos. Marvin Jones y Golden Tate pasaron de 90 yardas cada uno, Roberts fue clave con una recepci¨®n de 20 yardas en el drive final y Anquan Boldin cogi¨® el pase que decidi¨® el encuentro,
Merece la pena detenerse en ese ¨²ltimo drive. Los Lions llegaron al ¨²ltimo minuto del partido con el bal¨®n en sus manos y la necesidad de anotar un touch down para ganar. Tal y como ha hecho muchas veces en su carrera Stafford, se cuadr¨® para lanzar sin red a todo aquel que cruz¨® por su vista. Sin tener que pensar. Sin tener que correr. Sin tener que hacer excesivas lecturas porque la l¨ªnea defensiva de Washington apremiaba. As¨ª avanz¨® hasta la yarda 20, desde donde encontr¨® al eterno Boldin. ?ste, en un nuevo ejercicio de manos imposibles, dej¨® la victoria bien segura en Detroit.
Hablo de la DL de los Redskins porque fue protagonista. Consigui¨® limitar el juego de carrera de los Lions y apur¨® a Stafford con ¨¦xito. Por eso tiene mucho m¨¦rito lo que hizo el QB de los Lions, sobre todo en la segunda parte, al llegar a 266 yardas con 18 pases completos de 29 intentados.
Mucho tuvo que ver la lesi¨®n de Josh Norman en la secundaria de los Redskins. Se produjo en una sensacional bomba de Stafford a Marvin Jones para 52 yardas. No s¨®lo los de Washington conced¨ªan un big play, algo que hab¨ªan evitado hasta ese punto del tercer cuarto, sino que perd¨ªan a su mejor cornerback. El resultado fue la ascensi¨®n del QB de los Lions a la cima del partido.
Hasta entonces, el partido transitaba con el ritmo que marcaban los de Washington. En la primera mitad pasaron de la mitad del campo en todos los drives que tuvieron y, sin embargo, s¨®lo se llevaron tres puntos para el vestuario. Los fumbles, hasta tres forz¨® la defensa de los Lions, tuvieron buena parte de la culpa. Matt Jones, el corredor de Washington, incluso estuvo parte del encuentro en el banco, castigado por su entrenador.
No cambi¨® este aspecto, el del movimiento de cadenas, en la segunda mitad. Kirk Cousins, que lanz¨® para 301 yardas con 30 de 39 en pases completados, no s¨®lo jug¨® estupendamente sino que, en esta segunda parte, dirigi¨® dos drives que acabaron en touch down.
No sirvi¨®, al final, para ganar, porque los Lions son, como digo, un buen equipo, pero tampoco me veo en la necesidad de cambiar de estatus a los propios Redskins, incluidos en esa misma categor¨ªa. Buen partido, pues, entre dos franquicias llamadas a, por lo menos, so?ar con estar en los playoffs.