Los incongruentes n¨²meros de los Colts y Andrew Luck

Los Indianapolis Colts tienen un partido este domingo que ha de definir su posici¨®n, al menos jer¨¢rquica, en la presente temporada de la NFL. Su rival son los Tennessee Titans, a los que ha apabullado durante los ¨²ltimos a?os en la divisi¨®n que ambos comparten. Y, ahora, no s¨®lo llegan por detr¨¢s de ello sino con la posibilidad, muy cierta, de quedar reducidos a marginales en una AFC Sur que habr¨ªa de ser suya desde el mismo d¨ªa en que eligieron en el draft a Andrew Luck.

Claro que las cosas nunca son tan sencillas.

Como no es sencillo explicar que los problemas del ataque de los Colts van m¨¢s all¨¢ de la sospechosa habitual: la l¨ªnea ofensiva.

Est¨¢ lejos de mi intenci¨®n el exculpar a la l¨ªnea de sus obvias responsabilidades. Pero, de la misma forma, hay que decir que Andrew Luck no la est¨¢ ayudando en absoluto, y eso se ve en una serie de datos que llevan a pensar que el juego del QB titular hace da?o a los hombres que le protegen.

Para empezar, los Colts son el equipo de la liga que m¨¢s sacks concede. Con 23, tienen el dudoso de honor de ver m¨¢s que nadie como su QB se queda con el bal¨®n mientras es placado por detr¨¢s de la l¨ªnea de scrimmage. Los dos siguientes equipos en esta odiosa clasificaci¨®n son los Browns y los Bengals con 19.

Es al mirar con m¨¢s detalle cuando descubrimos que Luck tiene parte de culpa en ello. Porque el jugador ha tenido, en esta temporada, 74 jugadas en las que ha retenido el bal¨®n m¨¢s de 3.5 segundos cuando la media en la NFL es de 37 jugadas en este 2016.

?Qu¨¦ quiere decir? Que Luck aguanta demasiado el bal¨®n.

Lo que es a¨²n m¨¢s sorprendente es que en las jugadas en las que suelta la pelota antes de los 2.5 segundos su porcentaje de completados es del 76.9%... el mejor de toda la NFL.

?Por qu¨¦ sucede esto? El juego de equilibrios que es el football lleva a concluir que s¨®lo utiliza el pase r¨¢pido cuando la jugada es prefijada e instant¨¢nea, pero que no la usa como recurso habitual en su repertorio. Eso hace que apenas improvise, lo que sin duda eleva el tanto por ciento de completados, y se pase m¨¢s tiempo oteando el horizonte en busca de receptores abiertos, lo que eleva el tiempo de posesi¨®n en el pocket y, por tanto, los sacks.

La conclusi¨®n es que tiene que corregirlo. No tiene futuro en esta temporada con un ratio de golpes tan brutal, y tampoco con un abuso de la posesi¨®n que duplica la media de la liga. Y en eso la culpa no es de su OL.

De hecho, el elegido en primera ronda Ryan Kelly, center, est¨¢ haciendo una temporada m¨¢s que digna, y la unidad crecer¨ªa en confianza con menos estr¨¦s por la necesidad de alargar la jugada hasta la extenuaci¨®n.?

No es ¨®bice esto, por supuesto, para decir que el ataque tiene enormes problemas, y la propio l¨ªnea en su conjunto es uno de ellos, y muy evidente. Lo que ocurre es que Andrew Luck no les est¨¢ ayudando nada.