El sur de la Nacional que todos esper¨¢bamos
M¨¢s de un cuarto de la temporada se ha jugado y pocas divisiones han creado tanto ruido como ¨¦sta donde habita el a¨²n rey de la Conferencia Nacional.
New England Patriots - Atlanta Falcons en directo
Matt Ryan, Julio Jones y todo el arsenal del que dispone Atlanta han estado en boca de los aficionados a esta liga al menos 1 semana. Siempre refiri¨¦ndose a ellos con buenos t¨¦rminos. Era previsible que Matt Ryan ser¨ªa el quarterback l¨ªder de yardas a esta altura de la temporada. Que Devonta Freeman y Tevin Coleman formar¨ªan la dupla m¨¢s completa de la liga. Y sobre todo, que saldr¨ªan con 2 victorias y 1 derrota vendida muy cara de su seguidilla ante Carolina, Denver y Seattle.
Siempre estuvo a la vista que Kyle Shanahan iba a tomar a dos de las mejores defensivas del ¨²ltimo lustro y que las despedazar¨ªa por partes como el criminal m¨¢s s¨¢dico hasta hacerlas ver c¨®mo defensivas promedio cuando en ¨²ltimos a?os, Broncos y Seahawks se han encargado de construir una reputaci¨®n de centinelas insuperables. Todo pronosticado.
Que Jameis Winston sufrir¨ªa una regresi¨®n preocupante en su desarrollo despu¨¦s de tener un primer a?o m¨¢s que prometedor tambi¨¦n era algo de lo que se pod¨ªa leer en todos lados. Nadie pensaba que pod¨ªa dar el salto a ese grupo de quarterbacks que son claramente identificados como lo nuevos rostros de la liga.
Que la defensa de Buccaneers generar¨ªa tantas dudas y permitir¨ªa tantas libertades a pesar de tener una buena campa?a de reclutamiento (Draft y agencia libre) y que su pateador segunda ronda tendr¨ªa en duda su lugar como titular en la semana 6 tambi¨¦n eran dos aspectos plenamente analizados y factibles al inicio de la temporada.
El campe¨®n de la Conferencia tampoco ha decepcionado. Se vislumbr¨® plenamente que tendr¨ªan una ca¨ªda estrepitosa y que por ser desde lo m¨¢s alto doler¨ªa a¨²n m¨¢s.
Que su ofensiva ser¨ªa cumplidora despu¨¦s de que varios tuvieran el mejor a?o de sus carreras era esperado. Y por supuesto, la debacle de su defensiva.
De ser una de las 3 mejores de la liga pasar¨ªa a ser una de las m¨¢s f¨¢ciles de descifrar y de superar en un abrir y cerrar de ojos. Que uno de los 3 esquineros seleccionados en el Draft estar¨ªa fuera del equipo tras 5 semanas se pod¨ªa anticipar. As¨ª como el hecho de que perder¨ªa 3 duelos divisionales y en 2 de ellos solapar¨ªa m¨¢s de 40 puntos.
Basta de mentiras. Naturalmente todo lo escrito anteriormente no se le ocurri¨® ni al m¨¢s pesimista y perturbado aficionado a la NFL. Nadie pudo prever un cambio de eventos tan dr¨¢stico en esta divisi¨®n. Un rey a punto de abdicar no solamente en la Conferencia, sino en la divisi¨®n, estaba en el gui¨®n de absolutamente nadie. Ver a Falcons volando tan alto y ante sinodales de tantos galones no lo pens¨® ni un fan del Leicester.
Lo ¨²nico que se pod¨ªa esperar es lo que est¨¢ haciendo Nueva Orleans y no, no es un halago.
Saints sigue siendo ese equipo con una ofensiva calibre Super Bowl y una defensiva de equipo de pr¨¢cticas en el mejor de los casos. Pero ya ha pasado el tiempo en que sus balaceras de puntos en todos los partidos eran divertidas. Llevamos casi media d¨¦cada con este mismo equipo y con los mismos s¨ªntomas. Por mucho que gusten los touchdowns, siempre es bueno ver qu¨¦ un equipo de NFL sabe jugar un buen nivel en defensa y eso tiene mucho de no suceder en Nueva Orleans.
Lo de Winston parece una pesadilla de la mam¨¢ del quarterback. Parec¨ªa ser el a?o y el equipo con el cual podr¨ªa dar ese gran paso para asomarse dentro del grupo de QB's de ¨¦lite. En cambio parece un mariscal novato con miedo de hacer el rid¨ªculo y apretando los dientes para poner la cara de malo esperando que alguien le compre esa idea.
La NFC Sur podr¨¢ ser la divisi¨®n imperfecta por excelencia. Pero eso precisamente es lo que la hace tan divertida. A fin de cuentas, si el football fuera tan l¨®gico y lineal c¨®mo se le pretende presentarlo con los an¨¢lisis de pretemporada, ser¨ªa todo menos algo divertido.
Es por eso que me da gusto ver a Ryan rompiendo la liga y a Rivera rompi¨¦ndose la cabeza. A Brees soltando el brazo y a Winston retray¨¦ndolo. Por eso es tan divertido esperar el siguiente juego divisional. Por qu¨¦ es precisamente eso, un juego. Uno del que nadie tiene las respuestas y que nadie esperaba que se desarrollara de esta forma.