La herida abierta de Bauer no detiene a los Indians
Incluso con la retirada prematura de su pitcher titular, los Indians dan otro clinic y se sit¨²an a un triunfo de llegar a las Series Mundiales.

En circunstancias normales, cuando un pitcher titular tiene que abandonar prematuramente un partido, ya sea por inefectividad o porque se ha producido una lesi¨®n, el equipo va de mal en peor y les coloca en una posici¨®n desventajosa que se suele traducir en una derrota porque los planes previos al encuentro salen literalmente por los aires¡ salvo que se trate de los partidos de playoffs de las Series de Campeonato entre los Cleveland Indians y los Toronto Blue Jays.
Bienvenidos a la postemporada en 2016, donde lo normal casi nunca se produce.
Los Indians han conseguido situarse al borde de la clasificaci¨®n para sus primeras Series Mundiales desde 1997 tras imponerse en el tercer encuentro de la eliminatoria por 4-2, un partido en el que el chorro de sangre que ca¨ªa desde el me?ique de la mano derecha de Trevor Bauer ser¨¢ la imagen del duelo, incluso por encima de la estelar actuaci¨®n de los relevos que tuvieron que salir al rescate para apagar los fuegos desde la primera entrada.
De hecho, se trat¨® de la primera vez en toda la historia de los playoffs en que un equipo es capaz de ganar un encuentro en el que ninguno de sus pitchers consigui¨® cinco eliminados, lo que se traduce en una entrada y dos tercios.
En definitiva, el mundo al rev¨¦s.
Incapaz de conseguir que los diez puntos que ten¨ªa en su dedo me?ique siguieran unidos y no se abriera la herida, Bauer dej¨® los cimientos de lo que podr¨ªa haber sido un absoluto desastre, abandonando el choque con dos outs y dos corredores en base. Ni m¨¢s ni menos que 25 eliminados tendr¨ªan que conseguir el resto de sus compa?eros relevistas, que a excepci¨®n de Andrew Miller, Cody Allen y, en menor medida, Bryan Shaw, hab¨ªan visto los dos primeros encuentros desde la barrera.
Una tarea digna de H¨¦rcules y sus doce trabajos.
Dicho y hecho, porque Terry Francona hizo probablemente su mejor labor como t¨¦cnico en postemporada, y eso que estamos hablando de alguien que levant¨® un 3-0 en Series de Campeonato en 2004 contra los New York Yankees, que acab¨® con la ¡®Maldici¨®n del Bambino¡¯ o los 86 a?os de sequ¨ªa en t¨ªtulos de las Series Mundiales para los Boston Red Sox, y que tambi¨¦n fue capaz de levantar un 3-1 sobre los Indians en 2007 para barrer en cuatro encuentros en la gran final a Colorado Rockies.
Poseedor de una varita m¨¢gica que todav¨ªa no conoce la derrota en los playoffs de 2016, Tito ha sido capaz de dar con la tecla en todo momento a la hora de gestionar su estrategia con los relevistas y es el principal culpable (desde el banquillo) por el que Cleveland se impone con rotundidad en la serie.
Y si el club consigue recuperar a un Mike Napoli y a un Jason Kipnis para la causa como es normal, mucho cuidado con ellos.
Los bateadores aportaron el trueno necesario, con un home run cada uno, y silenciaron a la ruidosa afici¨®n de los Blue Jays, que se las promet¨ªa muy felices abarrotando el Rogers Centre, pero que ven a su equipo absolutamente maniatado y con s¨ªntomas de haber perdido su identidad, con tres carreras anotadas en tres encuentros y un .177 de media de bateo colectivo, todo ello despu¨¦s de haber triturado a los Rangers en la ronda anterior.
La historia no es que sonr¨ªa a los Blue Jays, sino todo lo contrario. De las 25 ¨²ltimas ocasiones en las que un equipo ha ido perdiendo 3-0 en la serie al mejor de siete partidos, han perdido en 24. S¨®lo los citados Red Sox en 2004 han sido capaces de levantar la eliminatoria.
Corey Kluber (18-9, 3.14 en temporada regular y 2-0, 0.00 en playoffs) lanzar¨¢ por primera vez en su carrera con tres d¨ªas de descanso y con la intenci¨®n de cerrar la serie. Aaron S¨¢nchez (15-2, 3.00 en campa?a regular y 0-0, 9.53 en postemporada) intentar¨¢ mantener vivos a los canadienses.