La defensa de Denver Broncos no es suficiente para ganar
Cambios en el game plan de los ¨²ltimos dos partidos les han llevado a un bloqueo en ataque que deben solucionar si no quieren que se les complique la temporada. Broncos-Cowboys en vivo
Los Broncos tienen, junto a Minnesota, la mejor y m¨¢s consistente defensa que actualmente hay en la NFL. De eso no hay duda. Ambas son defensas dominantes, esas que permiten que los ataques compitan por el partido hasta el ¨²ltimo momento y no dependan de anotar en cada drive. De hecho, Denver se llev¨® la ¨²ltima Super Bowl anulando por completo el ataque de Panthers igual que hace 2 a?os hizo Seattle con ellos. Pero eso, si no se acompa?a de un game plan de ataque adecuado a tu roster, puede no ser suficiente.
Tras el partido que les enfrent¨® a Falcons, mucha gente achac¨® la derrota al rookie Paxton Lynch, que sustituy¨® a un sorprendente y alabado Trevor Siemian por el que nadie daba un duro en los training camps. La verdad es que el bueno de Trevor se sinti¨® muy c¨®modo con el ataque planteado por el head coach Gary Kubiak las primeras semanas y comand¨® el equipo con un juego basado en la carrera y sin complicaciones en las lecturas, manteniendo el bal¨®n en el pocket muy poco tiempo y lanzando f¨¢cil y corto. Combinado con alg¨²n latigazo puntual en modo de pase profundo le hac¨ªa el game manager con el que Kubiak llevaba a?os so?ando y que no ten¨ªa desde sus tiempos en Texans con Matt Schaub. Pero se lesion¨®, y algo cambi¨® en la estrategia de estos Broncos.
La entrada del quarterback Paxton Lynch a mitad del partido de la semana 4 signific¨® un cambio de juego radical. Uno basado en el pase medio y profundo que cogi¨® por sorpresa a la cerrada defensa de Buccaneers, que probablemente esperaba handoffs por doquier y multitud de pases al checkdown.
Y ese game plan se mantuvo en el partido ante Falcons. La verdad es que fue algo incomprensible y que se podr¨ªa haber achacado, si no fuera porque continu¨® esta jornada ante San Diego, a la importante migra?a que en ese partido estaba sufriendo Gary Kubiak. Se hizo jugar a Lynch de un modo en el que no est¨¢ habituado -solo hay que ver sus partidos con Memphis para darse cuenta-, aguantando el bal¨®n mucho tiempo en el pocket para progresiones complejas, saliendo con mucha asiduidad bajo el center y, en no pocos snaps, sin ning¨²n runningback formando en el backfield.
Si a eso le sumamos la dudosa l¨ªnea ofensiva que salt¨® al campo y el buen front seven de los Falcons, que estuvo derribando guards y tackles sin mucha dificultad -Sambrailo no debe jugar m¨¢s a esto-, el resultado fueron golpes y m¨¢s golpes. Hurries y m¨¢s hurries. En cada snap. Paxton Lynch lleva encajados 7 sacks en 1 partido y medio mientras que Siemian ha encajado 10 en 4 partidos y medio. Adem¨¢s, Denver fue penalizado muchas veces perdiendo yardas en momentos importantes y teniendo que sacar adelante downs muy largos de forma continuada. A¨²n y con eso, el partido que complet¨® Paxton Lynch fue m¨¢s que correcto y solo algunos clamorosos drops y un par de pass interference por parte de la defensa le privaron de un box score que estuviera m¨¢s acorde con el nivel demostrado. Os voy a decir algo. Paxton Lynch jug¨® bien y va a ser un buen quarterback en ¨¦sta liga. Quien sabe si mejor que Siemian que, a mi juicio, tiene el techo mucho m¨¢s cerca de su cabeza. El tiempo lo dir¨¢.
Y llegamos al partido en San Diego, un equipo con mala suerte, s¨ª, pero con una l¨ªnea defensiva que ha dado un gran salto de calidad con la definitiva incorporaci¨®n de Joey Bosa -quien la semana anterior atorment¨® continuamente a una de las mejores l¨ªneas ofensivas de la liga, la de Raiders-. Adem¨¢s, volv¨ªa a tomar los mandos el quarterback titular, Trevor Siemian, esperando un game plan parecido al del inicio de la temporada que tan bien se adapt¨® a su juego. Y al principio lo tuvo, pero puede que renqueante de su lesi¨®n, no se sinti¨® c¨®modo en ning¨²n momento y los de San Diego supieron frenar las carreras de que dispuso CJ Anderson. Tras este bloqueo del juego terrestre, los de Denver, muy frustrados, perdieron de nuevo los papeles. Esos en donde est¨¢ escrito su game plan. Ataviados con un disfraz de cheeto debido al invento del color rush de los jueves, los Broncos se marcaron nada m¨¢s y nada menos que 50 intentos de pase por tan solo 15 carreras y eso que en toda la segunda mitad corrieron solo en 6 ocasiones y fueron muy productivas.
Con once d¨ªas de descanso, en el pr¨®ximo Monday Night les aguarda Houston, otro front seven que no es poca cosa incluso sin J.J. Watt. Cierto es que el reencuentro de Osweiler con su antiguo equipo va a marcar la previa en los medios. Pero no dej¨¦is que os desv¨ªen la mirada con esas luces de ne¨®n. En ese lado del bal¨®n todos tenemos m¨¢s o menos claro c¨®mo resultar¨¢. El aspecto m¨¢s interesante del partido lo vamos a encontrar cuando el ataque de Broncos se encuentre en el campo. En ver cu¨¢l de los dos estilos de juego va a poder ejecutar.
Denver debe volver a lo que le funcion¨®. Alargar sus drives jugando con paciencia y tranquilidad. Corriendo m¨¢s que pasando profundo. Pero tienen que hacerlo aunque vayan por detr¨¢s en el marcador. Eso va a beneficiar a cualquiera de sus dos quarterbacks novatos y, lo que es m¨¢s importante, a su defensa, que saldr¨¢ m¨¢s descansada y podr¨¢ ser de nuevo ese factor diferencial. Seguir con ese game plan que durante las primeras semanas visti¨® a Trevor Siemian de quarterback veterano de la liga. Hacer otra cosa podr¨ªa llevar, si no cambian su l¨ªnea ofensiva por la de Cowboys, hacia el suicidio de una prometedora temporada y tener que luchar muy ag¨®nicamente por una car¨ªsima plaza de playoff en la AFC.