El millonario contrato de Luck es su peor enemigo

Hace una ¨¦poca no muy lejana, Andrew Luck era considerada una de las estrellas emergentes de la NFL, alguien que pod¨ªa marcar un antes y un despu¨¦s en su paso por los Indianapolis Colts. Sin embargo, el lustre de la estrella de Andrew Luck no pasa por su mejor momento y no s¨®lo por el pobre r¨¦cord de 1-3 de su franquicia. Tantos sacks est¨¢ recibiendo Luck en este inicio de temporada que hasta le est¨¢ entrando complejo de ser el cl¨¢sico saco con el que se entrenan los boxeadores. Y a lo mejor Andrew Luck no es un gran quarterback, visto lo visto.

As¨ª est¨¢ el asunto.

En esta id¨ªlica situaci¨®n, ha salido el GM de los Colts, que responde al nombre de Ryan Grigson, que ha afirmado en una entrevista con un medio radiof¨®nico que la presencia del tremebundo contrato de Andrew ha impedido que el equipo pueda estar m¨¢s compensado y mejorar as¨ª en el perfil defensivo, habiendo invertido 140 millones de d¨®lares en su jugador franquicia.

En resumen, Andrew Luck y su contrato es el mayor enemigo para que Andrew Luck disponga de un club equilibrado..

En esa entrevista en Fox Sports Radio, Grigson afirm¨® que su defensa estaba en pleno proceso de formaci¨®n y que cuando le pagas a Andrew lo que le pagas, lleva algo de tiempo el poder compensar en la otra vertiente del equipo.

Digamos que la defensa de los Colts no est¨¢ al nivel de los Broncos o los emergentes Minnesota Vikings. Va a ser que no. Indianapolis ha finalizado en el puesto n¨²mero 20 o peor en tres de los cuatro ¨²ltimos a?os cuando no tienen la posesi¨®n, todos ellos bajo el r¨¦gimen de Grigson y con Luck jugando bajo su contrato de novato.

Los Colts han hecho fichajes en la agencia libre para equilibrar al club (LaRon Landry, Greg Toler y Arthur Jones), pero no han dado los resultados apetecidos.

Lo que nadie puede negar es que Grigson atin¨® y a lo grande en el draft de 2012, eligiendo en la misma promoci¨®n a Andrew Luck, T.Y. Hilton, Dwayne Allen y Coby Fleener. Resulta complicado encontrar un draft m¨¢s productivo para un club en los ¨²ltimos, aunque s¨®lo sea en un aspecto del juego.

Para compensar, el draft de 2013 fue tan prol¨ªfico puesto que no queda nadie de aquella promoci¨®n.

No obstante, no es que el legado de Grigson haya sido un desastre absoluto. Numerosos jugadores de la defensa actual de los Colts provienen de los drafts entre 2014 y 2016, y se precisa tiempo para que maduren y sea un factor que equilibre al explosivo ataque de Indianapolis.

La pregunta es: ?El tiempo est¨¢ del lado de Andrew Luck?