Los Patriots vuelven a la tierra a golpes de la defensa de los Bills
New England se qued¨® a cero por primera vez en la historia de su estadio en un partido en el que pecaron de conservadores hasta que fue muy tarde.
Ha costado tres semanas, pero los New England Patriots han acabado tomando tierra de manera forzosa en esta temporada. Tras vivir en un lado absurdo de la realidad en este universo, ese en el que el equipo pod¨ªa ganar les faltase el jugador que les faltase, la defensa de los Buffalo Bills ha impuesto la l¨®gica. Los Bills, lo que sin duda es de todo punto il¨®gico.
El resultado final lo explica todo: New England Patriots 0 - Buffalo Bills 16. Es la primera vez que los Pats se quedan a cero en su propio estadio, porque no lo hac¨ªan desde 1993 y, de aquella, jugaban en otro recinto. Es la primera vez desde el 2006 que un equipo deja a cero a su rival una semana y no suma un solo punto la semana siguiente. Y, adem¨¢s, es justo reflejo de lo que se vio en el campo.
Porque New England sali¨® con un plan de juego muy timorato. Tras marear la perdiz toda la semana entre Jacoby Brissett y Jimmy Garoppolo, fue el primero el que se hizo con el puesto de QB titular y eso hizo que la intenci¨®n de los Patriots fuera, como la pasada semana, ganar por tierra.
Pero los Bills sab¨ªan eso. Perfectamente. Los hermanos Ryan llenaron la caja y no dudaron en poner hasta a Aaron Williams y Corey Graham, los dos safeties, a defender la carrera si era necesario.
El cortocircuito en el ataque de los Patriots fue total en la primera mitad. Incapaces de mover las cadenas y con mucho miedo a soltar el brazo de Brissett. Tan s¨®lo le dejaron dar tres pases en todo el primer periodo, incluida una recepci¨®n de Martelius Bennett para 58 yardas que fue lo ¨²nico que levant¨® a la afici¨®n de F¨®xboro de su asiento.
Para entonces los Bills ya iban 13 a 0. Adem¨¢s de dominar con la defensa, la carrera, con un fascinante LeSean McCoy, funcionaba. 'Shady' acab¨® con 70 yardas terrestres, s¨ª, pero fue un absoluto placer verle conseguir cada una de ellas. Adem¨¢s de ser una v¨¢lvula de escape preciosa para Tyrod Taylor por aire, donde sum¨® otras 38 yardas. ?l y Charles Clay fueron los culpables de mover las cadenas de manera suficiente como para ir sumando, gotita a gotita, puntos que rematasen la impecable labor defensiva de sus compa?eros.
La segunda parte comenz¨® de forma muy diferente. Los Patriots comprendieron que el plan hab¨ªa reventado y dieron m¨¢s responsabilidad a Brissett. Hasta 24 pases. Y, en un principio, consiguieron acercarse a la red zone. De hecho, hasta se jugaron un cuarto down, que convirtieron, en una claro ejemplo de que hab¨ªan mandado el conservadurismo a hacer pu?etas.
Lleg¨®, tambi¨¦n, el primer tercer down convertido en el partido por los patriotas. Y con doble alegr¨ªa, pues fue la primera recepci¨®n en toda la temporada de su adorado Rob Gronkowski, evidentemente disminuido y fuera de sitio.
Por incre¨ªble que parezca, en el ¨²ltimo cuarto no sucedi¨® nada. A pesar de que los Patriots iban tan s¨®lo dos anotaciones por debajo, en ning¨²n momento hubo sensaci¨®n de urgencia. Y es que la defensa de los Bills sigui¨® presionando sin piedad, sobre todo con una l¨ªnea defensiva que se comi¨® a Brissett y Blount, incapaces de hacer nada con una l¨ªnea ofensiva sobrepasada.
Los Patriots no son invencibles, al parecer, y los Bills pueden presumir de haber ganado en partidos consecutivos a los Cardinals y a New England. Una nueva temporada comienza para estos dos equipos, los primeros porque recuperan a Tom Brady, y los segundos porque est¨¢n vivos. Muy vivos.