Los Minnesota Vikings son el mejor equipo de la NFC
El equipo dirigido por Zimmer ha perdido activos importantes, como Peterson, y a¨²n as¨ª son l¨ªderes de la conferencia nacional.
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El deporte, aunque parezca lo contrario, es sencillo si haces las cosas con criterio, siguiendo un plan y con todo un club, franquicia o equipo yendo por el mismo camino. Trabajo, compa?erismo, ilusi¨®n y ejecuci¨®n se convierten en cosas cotidianas si todos reman para el mismo lado. Esto, y solo esto, es lo que los Minnesota Vikings nos demuestran partido a partido. Y no es algo com¨²n, que nadie me entienda mal.
Da igual qui¨¦n sea el rival, da lo mismo quien est¨¦ en el campo en ese momento y no importa cu¨¢l sea el resultado hasta ese instante. "Nosotros no escuchamos como de malos somos y tampoco escuchamos como de buenos que somos." Esto lo dijo Zimmer en la rueda de prensa del lunes tras pasar por encima a uno de los m¨¢ximos favoritos a jugar la Superbowl. Y en su casa.
Mike Zimmer ha construido un equipo con todas las letras. Cualquier franquicia que hubiese perdido a su quarterback titular, a su runningback titular (y estrella absoluta), su left tackle titular y a uno de sus bastiones en defensa en menos de un mes, habr¨ªa entrado en estado de p¨¢nico y se hubiese limitado a llorar por cualquier esquina lament¨¢ndose por su destino cruel y la falta de fortuna. Los Vikings han hecho todo lo contrario. Se han puesto el casco, las botas, la camiseta morada y salen al campo a materializar lo que su extraordinario entrenador les ordena. Sin excusas, sin protestas. Sin miedo. Y ah¨ª est¨¢n, con tres victorias y ninguna derrota despu¨¦s de haberse enfrentado a Green Bay Packers y a Carolina Panthers.
El partido en Charlotte fue un calco de los otros dos que han jugado los de Minneapolis. Una primera mitad mala en ataque (salvo un buen drive el d¨ªa de Green Bay) y una segunda parte de absoluto dominio por parte de su defensa. Cada vez que los hombres de Mike Zimmer entran al vestuario en el descanso, salen con un plan de juego en el que atropellan a su rival. En los tres partidos, tras los 30 primeros minutos, los ajustes que acomete Zimmer se traducen en una superioridad pasmosa sobre el rival. Eso nos dice mucho sobre las actitudes y aptitudes de este se?or.
En este caso, frente a los Panthers, los vikingos defendieron en coberturas zonales m¨¢s tiempo del necesario en la primera mitad del encuentro. Cam Newton es un excelente jugador cuando el rival se coloca en zona. Es capaz de pasar muy bien en profundo a las zonas d¨¦biles de estas defensas.
A pesar de que le llega cierta presi¨®n, Newton pone un bal¨®n extraordinario en el hueco que dejan el defensor de la flat y el cornerback que cae a su zona profunda.
Zimmer cambi¨®, radicalmente, la defensa de su secundaria y zona media. Nada de releases sencillos, nada de rutas c¨®modas y nada de lecturas sencillas para el ¨²ltimo MVP de la liga.
Los Vikings comenzaron a usar el blitz m¨¢s a menudo, cayendo en hombre a hombre y dejando a Barr jugando el spy (leyendo a Newton por si decid¨ªa salir del pocket para correr ¨¦l), incluso con delay blitz si Newton se quedaba en el pocket esperando al receptor abierto. Minnesota fue mucho m¨¢s agresiva en este segundo tiempo y les sali¨® muy bien
Pero por muy agresivo que seas, si tus jugadores no ejecutan bien las instrucciones, no vas a conseguir parar a un ataque como el de los Panthers que anotaba, hasta la fecha, la friolera de 37, 44, 38, 38, 31, 49 y 46 puntos en sus ¨²ltimos siete partidos jugados en el Bank Of Am¨¦rica Stadium. Ese dato da miedo y lo que hicieron los Vikings, m¨¢s.
Por encima de todos, Everson Griffen y Harrison Smith. El primero ya fue una pesadilla en 2014 cuando los de Zimmer recibieron a unos Panthers que no eran ni la mitad de lo que son (o esperamos que sean) ahora mismo. Aquel d¨ªa, Griffen destruy¨® al por aquel entonces left tackle Byron Bell y el domingo pasado hizo lo mismo con Michael Oher. Su leverage, su potencia en el primer paso y su speed rush fueron una pesadilla para el l¨ªnea ofensiva local.
Por su parte, Harrison Smith estuvo inmenso en las labores de cobertura y bajando a la caja para parar la carrera, incluso para entrar al blitz en determinadas ocasiones, hasta conseguir un sack en una de las jugadas donde clavaron el ¨²ltimo clavo a la tumba de los Panthers. Una absoluta exhibici¨®n de toda la defensa y del propio Zimmer, inventor de todo esto.
Pero no solo es un equipo que juega bien en defensa. En ataque son capaces de golpear a su rival cuando m¨¢s lo necesitan. En las dos primeras semanas vimos a un imparable Stefon Diggs, pero fue Rudolph el que se encarg¨® de machacar una y otra vez a la secundaria local. Con todo los ojos puestos en Diggs, el TE busc¨® perfectamente la zona media mediante rutas dig-in o con rutas hitch, consiguiendo ganancias de 8/10 yardas la mayor¨ªa de las veces. A pesar de que su l¨ªnea ofensiva es lo peor de todo el equipo, vemos a un Bradford muy c¨®modo en la ofensiva de Norv Turner y est¨¢ demostrando por qu¨¦ los equipos han gastado tanto en ¨¦l a lo largo de toda su carrera. Hasta esto es capaz de conseguir Zimmer.
Los Minnesota Vikings son, indiscutiblemente, el mejor equipo de la NFC ahora mismo. Precisamente porque son eso: un EQUIPO. Cuando los dem¨¢s miran frente a frente a los Vikings, notan ese escalofr¨ªo que les recorre la espalda al verse delante de un bloque duro como el granito, que se levanta del suelo a cada golpe que recibe para volver a empujar. No paran, no descansan, no tiran la toalla. Siguen y siguen, van a por ti, no te dan descanso y, si te tiran, no te dejan levantar la cabeza.
Minnesota tiene un se?or equipo de football. No lo duden.