Fitzpatrick hace del Chiefs-Jets una org¨ªa de intercepciones
El quarterback del equipo de Nueva York pierde los papeles y env¨ªa seis pases al contrario, aunque pudieron ser muchos m¨¢s, en un horror de partido.

Seis intercepciones, seis. Como seis soles. Ryan Fitzpatrick convirti¨® el Kansas City Chiefs-New York Jets en una parodia de partido de la NFL. Ganaron los primeros por 24 puntos a 3, pero lo que se recordar¨¢ es el poco cuidado del quarterback del equipo de Nueva York con el bal¨®n.
Voy m¨¢s all¨¢: se recordar¨¢ que perdi¨® los papeles y se comport¨® como si el partido y su imagen le diesen completamente igual. Porque en un drive horrible y desesperanzador lanz¨® hasta tres balones susceptibles de acabar en los brazos del equipo rival. Seguidos. Los tres a las manos de la secundaria, aunque s¨®lo el ¨²ltimo acab¨® suponiendo un cambio de posesi¨®n.
?Qu¨¦ le pas¨® por la cabeza a Fitzpatrick? Es dif¨ªcil de explicar en un veterano que las ha visto de mil colores en esta liga. Los tres ¨²ltimos drives acabaron con intercepci¨®n de manera continua, insistente. Es como si quisiese terminar de una vez con la pesadilla y lo ¨²nico que hac¨ªa era sumergirse a¨²n m¨¢s en ella.
Durante el partido la t¨®nica no fue tan exagerada, pero los Jets perdieron por no cuidar del bal¨®n. De hecho, los 24 puntos de los Chiefs llegaron tras recuperar, de una manera u otra, la pelota. Con un fumble de equipos especiales, por ejemplo, retornaron para touch down y se pusieron 17-0. El 7-0 lleg¨® tras una primera intercepci¨®n de Marcus Peters. Y el 24-3 final con Derrick Johnson entrando en la end zone ante la indiferencia de los jugadores de los Jets.
Todo an¨¢lisis del encuentro queda, por fuerza, subyugado a este hecho. Pero lo cierto es que los Kansas City Chiefs se comportaron, casi al cien por cien, como uno esperar¨ªa que se comportasen los Kansas City Chiefs. Fueron sensatos y no cometieron riesgos. Alternaron la carrera con pases cortos e intermedios. Usaron a Travis Kelce la mayor parte de las veces, y no fueron muchas, en las que estuvieron comprometidos. Se sintieron c¨®modos y dejaron que el partido llegara a ellos.
Justo lo contrario que los Jets. Hasta la hecatombe final apenas si pudieron desplegar nada de su juego. Baste decir que Eric Decker atrap¨® su primer bal¨®n del partido cuando ya hab¨ªan transcurrido tres minutos del ¨²ltimo cuarto. Tampoco Brandon Marshall apareci¨® mucho, acabando con tres recepciones para 27 yardas.
Los Chiefs ponen su r¨¦cord en 2-1 y se refuerzan a s¨ª mismos con una victoria ajustada a lo que son, a su filosof¨ªa y su esencia actual. Pero lo peor es para los Jets, y no s¨®lo por el 1-2 que indica su r¨¦cord, sino por una bajada de brazos incomprensible de su quarterback titular, que en un ¨²ltimo periodo vergonzoso dimiti¨® de su obligaci¨®n como jugador de football para convertir el encuentro en una parodia.