Los Angeles dio la bienvenida a la NFL como s¨®lo ellos pueden
Los Rams volvieron a jugar en 'su' ciudad ante un p¨²blico entregado que abarrot¨® el Coliseum y con un espect¨¢culo a la altura de la ciudad anfitriona.
-
- Super Bowl 2017, ir a la cr¨®nica: Patriots ganan tras remontada hist¨®rica .
Los aficionados de Los Angeles esperaron 22 a?os para que sus Rams volvieran a casa y, como en el cuento b¨ªblico del hijo pr¨®digo, les recibieron en su retorno como s¨®lo ellos saben. O, mejor incluso, como s¨®lo ellos pueden.
El Coliseum se llen¨® hasta la bandera con 91.046 seguidores. Si hab¨ªa dudas de la pasi¨®n angelina por la NFL, ¨¦stas pueden quedar disipadas. Es obvio que el equipo ha de acompa?ar, de forma sostenible, para que estos n¨²meros se repitan sin las fanfarrias del partido inaugural, pero el mensaje est¨¢ mandado alto y claro: Los Angeles echaba mucho de menos a sus Rams.
A los festejos no les falt¨® de nada. Para que el equipo saltar¨¢ al campo no s¨®lo se us¨® una canci¨®n de una de las grandes bandas de la zona, los Red Hot Chilli Peppers, sino que se tuvo al propio grupo en vivo.
Entre los invitados estelares destac¨® LeBron James que, como era de esperar, se tuvo que aguantar mientras la grada cantaba un "Kobeeeee, Kobeeeee" ensordecedor en honor de la gran estrella de Los Angeles Lakers, ya retirada, y que fue uno de los mayores enemigos del actual mejor jugador del mundo de baloncesto.
Hablando de baloncesto, en las gradas, y en asiento normal, como un aficionado m¨¢s, estuvo Magic Johnson, una figura imprescindible en el deporte de Los Angeles. Primero, y sobre todo, por haber ganado cinco anillos de la NBA con los Lakers, am¨¦n de ser la imagen del 'Showtime', que no s¨®lo es un estilo de juego sino una representaci¨®n, casi perfecta, del esp¨ªritu de la ciudad y de lo que quieren para sus equipos. Pero, despu¨¦s, tambi¨¦n porque es uno de los principales inversores que compraron Los Angeles Dodgers hace un lustro y que est¨¢n peleando por poner en la cima de la MLB que, m¨¢s all¨¢ de sus fracasos en playoff, realmente es donde est¨¢n.
Pero la gente lo que fue a ver es football. Y demostraron que, durante mucho tiempo, se ha minusvalorado a este p¨²blico. Que si no llenar¨ªan el estadio, que si no eran seguidores pasionales, que si s¨®lo quieren espect¨¢culo... y no. En absoluto. Como cualquier afici¨®n que reciba tal nombre lo que quieren es una cosa y s¨®lo una: ganar.
Esos aficionados de Los Angeles Rams que, en teor¨ªa, no quer¨ªan un 'mal producto' se encontraron con un duelo entre su equipo y los Seahawks que no tuvo ning¨²n touch down, con dos p¨²tridos ataques a los que costar¨ªa aplicar tal nombre sin ponerse colorado. Pero disfrutaron como locos de cada sack, cada presi¨®n a Russell Wilson, cada jugada defensiva bien ejecutada. La grada rugi¨® como si se estuviese jugando el Seattle, el campo m¨¢s caliente y ruidoso de la NFL, y m¨¢s de 90.000 almas pusieron un color y una pasi¨®n que en nada envidi¨® a Kansas City, Buffalo, Pittsburgh, Philadelphia, Green Bay o cualquier lugar de relumbr¨®n NFL que se os ocurra.
Es s¨®lo el primer partido y eso hace muy especial el momento, de ah¨ª que la excitaci¨®n desaforada sea entendible. Pero los aficionados de Los Angeles demostraron que las ganas de football puro, la ilusi¨®n por tener a sus Rams de vuelta, es muy real. Que se mantengan as¨ª o no ahora depender¨¢ del equipo, pero no podr¨¢n decir que Los Angeles no les han recibido como s¨®lo ellos pueden hacer.