Marieke Vervoort: ¡°No quiero vivir cuando s¨®lo tenga dolor¡±

Era el primer d¨ªa de la competici¨®n de los Juegos Paral¨ªmpicos de R¨ªo y, en el estadio Joao Havelange, Kim L¨®pez acababa de ganar el primer oro para Espa?a. Apurando el tiempo para mandar las informaciones, varios periodistas perdimos el autob¨²s. Ante la posibilidad de esperar una hora a que llegara el siguiente (en una zona poco recomendable), decidimos colarnos en el autob¨²s de los atletas que les trasladaba a la villa, para luego volver a coger otro autob¨²s. Cuando el conductor estaba a punto de arrancar se subi¨® en su silla de ruedas una atleta menuda de pelo corto, rub¨ªsima y acompa?ada por una asistente. Luc¨ªa en el cuello una medallita de San Antonio de Padua. Era Marieke Vervoort, la atleta belga de 37 a?os cuyo caso ha estremecido al mundo, al conocerse la noticia de que despu¨¦s de R¨ªo se someter¨ªa a la eutanasia.

¡ª?Qu¨¦ tal, Marieke? Soy espa?ola y me gustar¨ªa hablar con usted un rato. ?Es posible?

¡ª(Por temor a ser descubierta, me dirijo a ella cuando el autob¨²s ya ha llegado a la villa. A Marieke se le nota que le gusta hablar con la gente. La saludo y me besa como si me conociera de toda la vida. Va vestida con la equipaci¨®n de paseo de B¨¦lgica, camiseta y pantal¨®n corto que deja entrever unas enormes cicatrices en sus fr¨¢giles piernas, fruto de unas terribles quemaduras. Ocurri¨® en 2014 al sufrir un ataque epil¨¦ptico y verterse sobre ella el agua hirviendo de una cacerola cuando cocinaba pasta. Al o¨ªr Espa?a y Lanzarote, la isla a la que acude cuatro veces al a?o a entrenarse, se le ilumina el rostro y se lanza a hablar en un espa?ol claro pero algo chapurreado). ?Oh, Lanzarote? Me gusta mucho. Empec¨¦ a ir cuando practicaba triatl¨®n. En B¨¦lgica tengo mucho dolor porque hace mucho fr¨ªo y llueve, pero en Lanzarote hay sol y puedo descansar. Porque mi enfermedad es progresiva (aclara). No estoy en la silla de ruedas por un accidente?. (Marieke relata que empez¨® a practicar marat¨®n en 2012, pero cambi¨® de prueba cuando una persona del Comit¨¦ Paral¨ªmpico Belga le propuso ir a los Juegos de Londres y vio que no exist¨ªa el marat¨®n en su categor¨ªa. All¨ª conquist¨® el oro en 100 metros y la plata en 200. Hoy debuta en R¨ªo en 400 y el pr¨®ximo s¨¢bado participar¨¢ en el 100. En 2013 sufri¨® una grave lesi¨®n y los m¨¦dicos le dijeron que no podr¨ªa participar en el Mundial 2014. Ocho meses despu¨¦s bati¨® tres r¨¦cords del mundo en 400, 1.500 y 5.000. ¡°?Mierda! Cuando quieres, puedes¡±, asegura).

¡ªSe le ve muy feliz y emocionada. ?Seguro que no quiere llegar a Tokio 2020?

¡ªNo. Despu¨¦s de R¨ªo dejo de competir porque cada vez me resulta m¨¢s dif¨ªcil entrenarme. El a?o pasado, en Doha, dorm¨ªa s¨®lo tres horas y gan¨¦ tres medallas. ?Oh, es una locura! Esta noche s¨®lo dorm¨ª una hora porque en la ceremonia inaugural estuve mucho tiempo en la silla y eso me produce mucho dolor. Muchas personas piensan que yo quiero la muerte, pero no es as¨ª. Firm¨¦ mis papeles en 2008 porque tengo muchos dolores y yo no quiero vivir cuando s¨®lo tenga dolor. Todos los d¨ªas desde las nueve de la ma?ana necesito ayuda externa. Y yo no quiero vivir as¨ª. Pero eso no quiere decir que pida la eutanasia inmediatamente despu¨¦s de R¨ªo. La culpa fue de un peri¨®dico belga que dijo que ser¨ªa despu¨¦s de R¨ªo. Yo vivo d¨ªa a d¨ªa y seguro que sabr¨¦ cu¨¢ndo ha llegado la hora. (Al hablar de la eutanasia se pasa al ingl¨¦s). ?En Espa?a est¨¢ prohibida? ?se va a prisi¨®n por ello? Para m¨ª la eutanasia es buena. Dejadme descansar, cuando ya no quiera seguir adelante. Es un derecho de las personas. Si todav¨ªa hubiera buenos momentos, estar¨ªa aqu¨ª, pero cuando no¡­¡±.

¡ª?Y qu¨¦ har¨¢ tras R¨ªo?

¡ªDar¨¦ charlas de motivaci¨®n. Y les dir¨¦: ¡°Don¡¯t give up¡± (¡°Nunca te rindas¡±).

¡ªSuerte y a por la medalla.

¡ªEs dif¨ªcil, pero lo intentar¨¦.

¡ª(Y se despide tarareando una canci¨®n en espa?ol) Vamos a la playa, oh, oh, oh, oh, oh, oh...