Carson Wentz da el salto y ser¨¢ el titular de los Eagles
La franquicia de Philadelphia hace saltar por los aires su plan inicial de esperar por la maduraci¨®n del novato y le pone tras el center a la voz de ya.
Hace apenas una semana, los Eagles de Filadelfia estaban dispuestos a llevar las cosas con calma. Que Sam Bradford los llevara hasta donde pudiera mientras el muchacho Carson Wentz aprend¨ªa en la banca.
Luego, los Vikings se volvieron locos, presentaron una oferta imposible de rechazar por Bradford, y Wentz, quien estaba destinado a ser el tercero en la l¨ªnea de sucesi¨®n, tendr¨¢ que ir de inicio desde el primer juego de la temporada.
Solo Dios sabe cu¨¢ndo fue la ¨²ltima vez que los Eagles iniciaron la temporada con un pasador novato detr¨¢s del centro, pero no fue ni Randall Cunningham ni Donovan McNabb.
Wentz no solo es un novato que, bajo el entendido de todos, no estaba proyectado a ver mucha acci¨®n esta temporada. A ello hay que a?adirle el hecho de que no juega desde el primer juego de pretemporada, y luego se ausent¨® de toda acci¨®n con una molestia en las costillas.
Por si fuera poco, su breve acci¨®n de pretemporada no fue precisamente un espectacular despliegue de actividades 12 de 24 para 89 yardas y una intercepci¨®n ante los Buccaneers. Nada para escribir a casa, nada que indicara que el plan original tendr¨ªa un cambio radical a tan seis d¨ªas de su primer juego de la temporada.
Para Filadelfia inicia una larga temporada en donde se pondr¨¢ a prueba a una de las aficiones m¨¢s impacientes de la NFL, una afici¨®n que alguna vez agarr¨® a bolazos de nieve al mismo Santa Claus. As¨ª que el coach novato Doug Pederson tendr¨¢ una presi¨®n a?adida desde el comienzo: cuidar la inversi¨®n a largo plazo del equipo y producir al menos los resultados necesarios para justificar su empleo.
La primera prueba ser¨¢ recibiendo a Cleveland, un equipo que tambi¨¦n tendr¨¢ como quarterback a una ex segunda selecci¨®n global de mete¨®rico ascenso y un descenso a¨²n m¨¢s r¨¢pido, que podr¨ªa representar una ventana al futuro de lo que puede convertirse una inversi¨®n mal cuidada.
Ser¨¢ un largo invierno en Filadelfia, pero los inexpertos Pederson y Wentz contar¨¢n con la ventaja de que las expectativas est¨¢n reducidas y el nombramiento de Wentz solo los coloca en un descardo modo de reconstrucci¨®n, por lo que cualquier triunfo, cualquier positivo, ser¨¢ bien recibido. Solo no esperen muchos de ellos.