Aguayo no levanta cabeza y sigue fallando field goals
Roberto Aguayo, kicker mexicano de los Tampa Bay Buccaneers, est¨¢ viviendo un via crucis durante la pretemporada y en el ¨²ltimo entrenamiento del equipo fall¨® tres patadas de seis intentos.
![TAMPA, FL - JULY 30: Kicker Roberto Aguayo #19 of the Tampa Bay Buccaneers warms up before Training Camp at One Buc Place on July 30, 2016 in Tampa, Florida. (Photo by Don Juan Moore/Getty Images) *** Local Caption *** Roberto Aguayo](https://img.asmedia.epimg.net/resizer/v2/WBTGCW3XVRLXBN4RJUKERFFKKE.jpg?auth=896a4c04a2861271fa4d2aba9bb4f7664706423d6ffc31d55bce1c8915e19c93&width=360&height=203&smart=true)
El flamante kicker mexicano de los Tampa Bay Buccaneers, elegido en segunda ronda del draft, protagoniz¨® una de las historias bonitas de esta offseason, pero ahora est¨¢ viviendo una aut¨¦ntica pesadilla.
En el primer partido de pretemporada fall¨® su primera patada como profesional, un extra point; y esa es la peor manera posible de estrenarse, una de esas an¨¦cdotas que corre peligro de convertirse en recurrente y puede marcar una trayectoria. Pero el problema no termin¨® ah¨ª. En su segundo partido fall¨® dos field goal de cuatro intentos. Se le fueron a la derecha uno de ?32 yardas! y otro de 49. Meti¨® dentro uno de 28 y otro de 34. Pero lo peor fue el estallido de furia de Dirk Koetter, su entrenador, que en la primera pregunta de su comparecencia ante la prensa, cuando le pidieron que comentara la primera serie de Tampa, no empez¨® hablando de Winston o de Charles Sims, sino que solt¨® un ¡°ese field goal hay que meterlo¡± que son¨® como un disparo de postas contra Aguayo, poni¨¦ndole en el centro de la diana y colg¨¢ndole m¨¢s presi¨®n a¨²n¡
¡Aunque ya m¨¢s de uno ha insinuado que a Koetter no le hizo ninguna gracia que su general manager, Jason Licht, entregara una tercera y una cuarta ronda para subir a segunda a por el kicker, y est¨¢ empezando a cobrarse el peaje por el arriesgado movimiento.
El mi¨¦rcoles sigui¨® el v¨ªa crucis para Aguayo, que anunci¨® que hab¨ªa decidido buscar la ayuda de un entrenador mental para recuperar la confianza. Un tipo que pueda conseguir que un jugador que nunca ha fallado un field goal de menos de 40 yardas en su etapa como universitario, y que hab¨ªa cimentado su fama en una seguridad proverbial (un porcentaje de acierto de 96,73% en su etapa en Florida State, el mejor de un kicker en la historia de la NCAA), recupere la seguridad en si mismo y la confianza que le convirtieron en objeto de deseo de media NFL, hasta el punto que un equipo subi¨® a por ¨¦l a segunda ronda para que nadie se lo quitara.
Pero estamos en un punto en el que si algo puede ir mal solo necesita un empujoncito para convertirse en cat¨¢strofe. En el entrenamiento 11 contra 11 de hoy, con ataque y defensa titulares frente a frente, Aguayo solo meti¨® entre palos tres de seis intentos de field goal. La preocupaci¨®n se convirti¨® en drama mientras los aficionados que segu¨ªan las pr¨¢cticas hac¨ªan chanzas sin cortarse un pelo, abuche¨¢ndole en los errores, y celebrando los aciertos con algarab¨ªa y cachondeo. ¡°?Venga, Aguayo, t¨² puedes!¡± Si un jugador pierde el respeto de la afici¨®n, que empieza a tom¨¢rselo a broma, es que se encuentra muy cerca de un punto de no retorno que termina fuera de la NFL.
Mientras los t¨¦cnicos del equipo, desolados, insist¨ªan en que todo su problema es mental, alguno de los periodistas que asistieron en directo al entrenamiento calificaron su actuaci¨®n como una de las peores que hab¨ªan visto en su vida.
Y lo malo es que a partir de ahora se mirar¨¢ con lupa cada cosa que haga, y eso siempre lleva a magnificar lo malo y desechar lo bueno, y ese ser¨¢ otro obst¨¢culo al que tendr¨¢ que sobreponerse.
Los Bucs tienen un problema muy serio. Acaban de pagarle un bonus de 1.147.322 d¨®lares a Aguayo, cuyo contrato asciende a 4.052.567 hasta 2019 con otros 1.595.094 m¨¢s garantizados. Demasiada inversi¨®n en el draft y un buen pico contra el cap como para no intentar resucitarle hasta el ¨²ltimo momento. Sin embargo, mantener dos kickers en la plantilla, mientras el mexicano recupera las sensaciones, es muy costoso cuando solo puedes tener en tu vestuario 53 jugadores en total, y m¨¢s en septiembre.
Lo ¨²nico que esta claro es que Tampa no puede presentarse en el primer partido de temporada regular con un kicker que no sea capaz de meter entre los palos sus patadas, y hasta ahora Roberto Aguayo no es, ni de lejos, el jugador que todos esper¨¢bamos.