Syndergaard y Samardzija, estrellas del domingo
El mejor partido del fin de semana no defraud¨® a nadie, con los dos pitcher coqueteando con el no hitter durante buena parte del encuentro

Los horarios del domingo son una maravilla para el aficionado europeo, con muchos enfrentamientos que se disputan en un horario muy asequible lo que a uno le permite saciar su ansia por disfrutar del b¨¦isbol, si es que eso llega a ser posible en alg¨²n momento. Ayer hab¨ªa grandes encuentros para ver como el Detroit-Boston, Pittsburgh-Miami o Cleveland-Toronto. Pero si hab¨ªa uno que brillaba con luz propia en el calendario era el que iba a enfrentar a los San Francisco Giants con los New York Mets en el AT&T Park de la ciudad californiana.
Ya nuestro compa?ero Gorka Balbuena nos lo hab¨ªa adelantado como el m¨¢s atractivo de todo el fin de semana, mientras la propia ESPN lo programaba en horario exclusivo dentro del Sunday Night Baseball. Te¨®ricamente el ¨²ltimo partido del domingo no es el que uno se quede a ver por la diferencia horaria entre Estados Unidos y Espa?a, y menos despu¨¦s de un atrac¨®n de varias horas saltando de un partido a otro. Pero mira t¨² por d¨®nde la magia de los Juegos Ol¨ªmpicos y su ceremonia de clausura se aliaron con el b¨¦isbol y conmigo para que a esa hora estuviera despierto y me acabara enganchando al partido, algo que seguramente me pesar¨¢ hoy en los p¨¢rpados durante todo el d¨ªa. Nada que no se pueda arreglar con una buena siesta despu¨¦s de comer.
Sin embargo hay que decir que el esfuerzo de trasnochar hasta cerca de las cinco de la madrugada mereci¨®, y mucho, la pena. Siempre es un inmenso placer ver lanzar a Noah Syndergaard, uno de los mejores pitcher que hay ahora mismo en las ligas mayores a pesar de su corta edad y que puede llegar a ser una de las grandes estrellas de este deporte en un futuro no muy lejano. Pero es que enfrente no ten¨ªa a ning¨²n tuercebotas, estaba Jeff Samardzija, que a pesar de que ha perdido algo de fuelle en este segundo tramo de la temporada siempre es un lanzador capaz de regalarnos noches m¨¢gicas como la de ayer.
La batalla de los pitchers estaba servida. Los dos cerraron las tres primeras entradas sin conceder un imparable y s¨®lo al final de la cuarta entrada los Giants consiguieron el primer hit de la noche por medio de Eduardo N¨²?ez, aunque el partido sigui¨® con el empate a cero dos entradas m¨¢s, en una aut¨¦ntica exhibici¨®n de los lanzadores que no permit¨ªan a nadie alcanzar tan siquiera la primera base. Samardizja se segu¨ªa mostrando infalible y todo el p¨²blico local empezaba a mostrar su nerviosismo ante la posibilidad de ver un partido sin conceder un hit por parte de su pitcher. El sue?o dur¨® hasta la s¨¦ptima entrada, cuando primero Curtis Granderson con un doble y, a continuaci¨®n Yoenis C¨¦spedes con un home run, le birlaban al ex de Notre Dame la gloria y pon¨ªan el partido en franquicia para los de la Gran Manzana. En un momento el p¨²blico de San Francisco hab¨ªa pasado de so?ar con ver un no hitter de su pitcher a ver a su equipo por detr¨¢s en el electr¨®nico.
Ya no hubo m¨¢s historia. Syndergaard todav¨ªa se encarg¨® de la octava entrada para finalizar un encuentro en el que s¨®lo concedi¨® dos hits y dos bases por bolas en 98 lanzamientos. Jeurys Familia, uno de los mejores closer de la liga, se encarg¨® de cerrar la novena entrada sin dar opci¨®n a los locales de remontar un partido que hab¨ªa resultado incierto hasta el ¨²ltimo momento pero que acab¨® y¨¦ndose hacia el otro lado del pa¨ªs.
Se acababa la jornada de la mejor forma posible. Hab¨ªamos disfrutado de un aut¨¦ntico espect¨¢culo gracias a dos fuera de serie sobre el mont¨ªculo. Y es que aunque seguramente los seguidores de los Giants no est¨¦n de acuerdo con esto, quiz¨¢s lo de menos haya sido el resultado final ante la efectividad de dos pitcher que nos han mostrado la belleza de un deporte en la que, una vez m¨¢s, ha quedado claro que el objetivo del mismo no es golpear la bola sino evitar que la golpeen. Y en esta ocasi¨®n la prueba ha sido superada con matr¨ªcula.