New Era, la edad de la hipocres¨ªa en Buffalo
El autor explica como la lucha ante la justicia de las Jills, las cheerleaders de los Bills, es un ejemplo para el resto de estamentos de la NFL.
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El football es un deporte extraordinario, para m¨ª el mejor con diferencia. No s¨®lo por su extrema emoci¨®n sino por su gran sofisticaci¨®n, y adem¨¢s porque la estructura sobre la que se sostiene es la mejor dise?ada de cualquier deporte. Pero tambi¨¦n es un negocio, y como tal tiene sus puntos muy oscuros. Todo aquello en lo que el dinero sea lo que m¨¢s importa, es algo putrefacto, y Goodell ha extremado esto, convirtiendo la NFL en un brutal negocio sin precedentes, consecuentemente cada vez m¨¢s deshumanizado. Las franquicias, menos los Patriots, obviamente, est¨¢n contentos con el comisionado, porque ganan m¨¢s dinero que nunca. No me quejo, es lo que hay, hay que ser consecuente y de momento no afecta al espect¨¢culo. Al menos de momento. Pero me gustar¨ªa hacerle una pregunta al se?or Goodell, a todas las franquicias de la liga, y en particular a la due?a de mi equipo: los Bills: Kim Pegula: Si tanto dinero se ingresa, y si la liga est¨¢ tan implicada con la emancipaci¨®n de la mujer y su integraci¨®n en la liga, y adem¨¢s se penaliza tremendamente a aquellos jugadores que las maltratan, ?por qu¨¦ las porristas en vez de tener contratos profesionales como cualquier otro miembro de la franquicia, est¨¢n marginadas con contratos basura de jornaleras?
Las Jills, las porristas de los Bills, en una muestra de gran valor no han pasado por el aro como el resto, y han llevado a los tribunales a los Bills para que les den lo que es justo, y se han negado a trabajar. Les aplaudo y les apoyo totalmente. Si todas las dem¨¢s porristas hicieran lo mismo se acabar¨ªa el problema ipso facto. Hay algunas que tambi¨¦n han llevado a los tribunales el asunto, pero siguen meneando las caderas en los emparrillados. Los Bills van presumiendo que son pioneros en la integraci¨®n de la mujer en la liga con la contrataci¨®n de una mujer para el est¨²pido puesto de Control de Calidad de los Equipos Especiales (menudo chiste de mal gusto, ya les digo yo gratis que nuestros equipos especiales fueron un desastre el a?o pasado). Lo que tienen que hacer si quieren ser realmente pioneros en ello, es ser los primeros que les dan un contrato profesional a las porristas. Pero eso no suceder¨¢. Eso s¨ª, el estadio se llamar¨¢ NEW ERA FIELD y se seguir¨¢ haciendo caja. El nombre no puede ser m¨¢s apropiado, pues hubo la Edad Antigua, la Media, la Moderna y la Contempor¨¢nea, y ahora entramos en una nueva era: La Edad de la Hipocres¨ªa.
Tribuna abierta enviada por @Sejiro_Da_Poet