Estados Unidos: del barco al Corcovado antes de Australia

¡°Sabemos que Australia puede ganarnos¡±. Coach Krzywzewski avisa. Estados Unidos, inalcanzable por lo visto, ha ganado a China (+57) y Venezuela (+44), pero atenci¨®n a la hoja de servicio de los ¡®boomers¡¯. Aplastaron a Francia en la primera jornada (87-66) y pulverizaron a Serbia con un gran ¨²ltimo cuarto en el que consiguieron un parcial de +16 (95-80). Australia, con Luc Longley, campe¨®n NBA en los Bulls de Jordan, dentro del equipo t¨¦cnico, sue?a por primera vez en su historia con las medallas. Patty Mills est¨¢ explosivo, Dellavedova es mucho m¨¢s que ese escolta agitador que no termina de jugar nunca limpio en las finales NBA, y Andrew Bogut tiene ganas de guerra: ¡°Si estamos intimidados y nos dedicamos a pedirles que nos firmen camisetas vamos por mal camino. He visto en ocasiones a jugadores pidi¨¦ndoles zapatillas, o material. Espero que no pase¡±. Bogut, por cierto, se reencuentra con Draymond Green, Klay Thompson y Harrison Barnes. Los dos primeros ya no volver¨¢n a ser sus compa?eros (¡°pero s¨ª siempre mis amigos¡±). Barnes le acompa?a en su viaje a Dallas.

Estados Unidos, mientras, vive en una situaci¨®n confortable. Una vez establecidos los c¨®digos de comportamiento y de respeto al rival, no parece haber amenaza posible. Krzywzewski, ya casi de despedida (le suceder¨¢ Gregg Popovich), se permite el lujo de bromear con los periodistas sobre la estancia de Estados Unidos en el Silver Cloud, el crucero de la discordia. ¡°Tengo una piscina pero nunca pens¨¦ que vivir¨ªa en un barco. De hecho, estoy haciendo amigos en el barco. Les saludo, les digo buenos d¨ªas. Me voy chicos, estoy mareado¡­¡±. Estados Unidos se divierte y da la sensaci¨®n de que realmente son como una familia. Ayer subieron al Corcovado. Turismo y trabajo. Pueden permit¨ªrselo.

Pero coach K sabe que la fiesta se ha acabado. Hoy Estados Unidos se encontrar¨¢ con el primer rival serio. Lo hace con Carmelo a s¨®lo 11 puntos del r¨¦cord de anotaci¨®n ol¨ªmpica con la selecci¨®n estadounidense que tiene LeBron James (273). Y con Durant asombrando, una vez m¨¢s, lejos de su pa¨ªs como ya hizo en Turqu¨ªa en 2010. Adem¨¢s, guarda a dos jugadores con experiencia. Un jugador elegante y educado. Una buena imagen para el baloncesto estadounidense que, otra vez, est¨¢ dejando alto el pabell¨®n de la NBA. Para los que sean m¨¢s de FIBA, dos cl¨¢sicos en Australia. David Andersen a¨²n aporta conocimiento del juego y buena mano desde el poste bajo e Ingles, ese entusiasmo y esa peculiar manera de jugar de los zurdos. Al fin un partido con chicha para ¡®Los Invencibles¡¯.