La NFL ha fallado en hacer atractiva la pretemporada
Los duelos de preparaci¨®n son marco de experimentaci¨®n en varias ocasiones y, en 2016, la Liga podr¨ªa haber probado un nuevo y m¨¢s seguro formato de tiempo extra.

Este fin de semana concluye la ¡°hibernaci¨®n¡± obligada de seis meses a las que nos vemos sujetos los aficionados a la NFL tras ver festejar al campe¨®n del S¨²per Taz¨®n.
Aunque sean de pretemporada, volveremos a ver acci¨®n en del campo y nos alejaremos alejarnos de rumores, disputas contractuales, noticias sobre el mal comportamiento de algunos jugadores en las calles y an¨¢lisis basados s¨®lo en suposiciones.
Esta pretemporada, sin embargo, tendr¨¢ un aderezo especial, pues ante la suspensi¨®n que de forma implacable le impuso la NFL, Tom Brady podr¨ªa ser el quarterback titular que m¨¢s acci¨®n vea durante agosto en la historia de la Liga para, quiz¨¢, compensar algo de la acci¨®n que se perder¨¢ los primeros cuatro juegos de la campa?a regular.
Pero quiz¨¢ eso sea lo m¨¢s emocionante que suceda en pretemporada, un periodo que ha sido severamente criticado durante a?os y que muchos estar¨ªan contentos de verlo reducido.
Y es que, en realidad, la pretemporada, donde abundan jugadores desconocidos, no tiene importancia m¨¢s all¨¢ de saber que es el preludio a lo que realmente le interesa a los aficionados y la NFL parece tardar en reaccionar para hacerla m¨¢s atractiva.
Hace varias semanas le¨ªa en el New York Times la columna de Gregg Easterbrook, analista pol¨ªtico y de futbol americano estadounidense, quien daba una muy buena idea sobre c¨®mo hacer menos riesgoso para los jugadores este deporte, en particular, en el rengl¨®n de las conmociones y da?os cerebrales.
Easterbrook se?alaba que, aunque el nuevo formato de tiempo extra equilibra la balanza de la justicia deportiva, la NFL deber¨ªa modificarlo para hacerlo m¨¢s atractivo para todos y se?alaba que el futbol soccer era un buen ejemplo.
La idea es que si un juego termina empatado en tiempo regular, cada equipo tenga oportunidad de atacar una vez y si el marcador sigue empatado, ir a muerte s¨²bita con los pateadores como protagonistas. En el soccer son los disparos de penalti. En la NFL ser¨ªa una tanda de intentos de goles de campo.
El pateador pondr¨ªa el bal¨®n en uno de los sujetadores que usan para practicar en la banca ¨Cno habr¨ªa necesidad de usar a otro jugador para que le sostenga el ovoide¡ªy tendr¨ªa cinco oportunidades para meter el gol de campo o punto extra desde la yarda 30 para una distancia real de 40 yardas.
Como en el soccer, podr¨ªan alternar patadas o hacer una ronda de cinco cada uno. Si el marcador sigue empatado, el bal¨®n se coloca cinco yardas atr¨¢s y as¨ª sucesivamente hasta llegar, quiz¨¢, hasta la yarda 50, quiz¨¢ con un intento por pateador a partir de la yarda 45.
Si nadie falla, ni hablar, el juego termina empatado. La idea parece buena y emocionante. Quiz¨¢ se deban pulir varios detalles, pero aumentar¨ªa el valor de los pateadores autom¨¢ticamente.
Seguro ser¨ªa un reto para un pateador como el de origen mexicano de los Bucaneros de Tampa Bay, Roberto Aguayo.
Y con un formato as¨ª se ayudar¨ªa a reducir tambi¨¦n el riesgo de que los jugadores sufran m¨¢s golpes innecesarios en acciones que actualmente suceden en tiempo extra como kickoffs, patadas de despeje y situaciones regulares como tacleos o golpes en medio del campo.
La idea no es mala y esta pretemporada podr¨ªa servir para experimentar con ella y estudiar su impacto con los aficionados, el cual, me atrevo a decir que recibir¨ªan un formato as¨ª con los brazos abiertos.
Sin embargo, con la actitud arrogante con la que se conduce, la NFL dif¨ªcilmente aplicar¨¢ este formato si llega de un agente ajeno a su organizaci¨®n. Y menos si tiene algo que ver con un hecho que la Liga ha tratado de minimizar, como es los da?os cerebrales a largo plazo provocados por la pr¨¢ctica del futbol americano.
En unos a?os, la NFL seguramente analizar¨¢ la propuesta, pero nos har¨¢n creer que la idea es suya y lo m¨¢s importante, que es por el bienestar de los protagonistas.