Tecnolog¨ªa militar para vigilar R¨ªo desde el cielo los Juegos

La seguridad es uno de los temas calientes para unos Juegos que han ense?ado m¨¢s sombras que luces antes de que los deportistas asuman el protagonismo. El esfuerzo para tratar de blindar un acontecimiento que centrar¨¢ la atenci¨®n de todo el planeta abarca tierra, mar¡­ y aire: cuatro globos dirigibles custodiar¨¢n las principales zonas de R¨ªo desde una altura de 200 metros. Es el salto al mundo civil de una tecnolog¨ªa hasta ahora de uso militar y por la que el gobierno brasile?o ha pagado 7,1 millones de euros.

Los globos llevan instaladas las c¨¢maras Simera, la evoluci¨®n de un m¨¦todo de vigilancia a¨¦rea usado por el ej¨¦rcito de Estados Unidos en el per¨ªmetro de sus instalaciones en Irak y Afganist¨¢n. Para el ciudadano de a pie, casi ciencia ficci¨®n: cada globo abarca unos 40 kil¨®metros cuadrados y va equipado con un sistema formado por 13 c¨¢maras que recogen im¨¢genes de 120 megap¨ªxeles y una calidad sesenta veces superior al HD de, por ejemplo, una televisi¨®n de ¨²ltima generaci¨®n. Cada c¨¢mara realiza tres fotograf¨ªas por segundo y seg¨²n sus impulsores, el gigante aliado del ej¨¦rcito estadounidense Logos Technologies, permite el manejo, en una explicaci¨®n sencilla, ¡°que tendr¨ªa Google Maps emitiendo en directo y con las posibilidades de interacci¨®n? de una tableta¡±.

Cada imagen puede ser manipulada por seis operarios al mismo tiempo (uno puede ampliar mientras otro ajusta el zoom¡­), permite gestionar casi al instante hasta ocho horas de material, rastrear de ese modo cualquier cosa que se catalogue como sospechosa, de veh¨ªculos a personas, y conectar al momento con tierra firme: c¨¢maras de seguridad, veh¨ªculos policiales¡­

Para sus creadores, R¨ªo 2016 es la oportunidad para salir definitivamente del ¨¢mbito militar: seguridad, cat¨¢strofes naturales, protecci¨®n de animales en peligro de extinci¨®n¡­ El sistema Simera casi no tiene limitaciones pero todav¨ªa no afina hasta el punto de reconocer de forma n¨ªtida matr¨ªculas o rostros... y su autonom¨ªa, unos tres d¨ªas, es finalmente la de cualquier globo en funci¨®n del consumo de helio y del clima. Casi un gui?o artesanal para una tecnolog¨ªa absolutamente futurista.