As¨ª es el ataque de los Buffalo Bills **

Coordinador ofensivo: Greg Roman ***

Correr, correr y volver a correr. Roman es un especialista en convertir l¨ªneas ofensivas en brillantes espect¨¢culos de movimientos coordinados capaces de abrir l¨ªneas defensivas por la mitad. El a?o pasado, as¨ª mismo, consigui¨® que Tyrod Taylor tuviese unos n¨²meros de eficiencia m¨¢s que notables. Su trabajo ser¨¢ esencial para estos Bills.

Su gran estrella: Lesean McCoy

Las dudas que hay en Buffalo con McCoy responden s¨®lo a su estado de salud, a su durabilidad y a c¨®mo le afectan las excesivas carreras a lo largo del a?o. Por lo dem¨¢s, LeSean se confirm¨® el curso pasado como uno de los mejores corredores de la liga y fue clave para que los Bills lideraran la NFL en ataque terrestre.

Quarterbacks *

Durante la temporada pasada la posici¨®n de quarterback de los Buffalo Bills, una pesadilla constante desde hace demasiado tiempo, encontr¨® un clavo al que agarrarse. Se llamaba Tyrod Taylor y ven¨ªa de estar cuatro a?os a la sombra de Joe Flacco en los Baltimore Ravens. A pesar de que su juego no fue nada especialmente relevante, o decisivo, s¨ª que encaj¨® como un guante en el sistema ofensivo y acab¨® haciendo buenos n¨²meros. Al punto de que tiene cierto cartel en la liga y de que va pidiendo dinero de superestrella por renovar. Para conseguir eso deber¨¢ tener un a?o de nivel. Como suplente suyo estar¨¢ E.J. Manuel, en su ¨²ltima oportunidad en el equipo, si es que le queda alguna, y Cardale Jones, elegido en el draft de este mismo a?o.

L¨ªnea ofensiva ****

Una de las mayores mejoras, con respecto a lo esperado, en el ataque de los Bills el a?o pasado tuvo lugar en la l¨ªnea. Y el principal protagonista de esta mejor¨ªa fue la llegada de Richie Incognito. El pol¨¦mico jugador fue repescado, y perdonado de sus pecados, por Rex Ryan, al que gusta mucho dar segundas oportunidades a almas descarriadas. Con Incognito acert¨® de pleno. Su trabajo e implicaci¨®n fue ejemplar y ayud¨®, como nadie, a que la unidad llevase al ataque a ser uno de los mejores por tierra de la NFL. A su lado Cordy Glenn poco menos que se convirti¨® en estrella, en un left tackle de los de tener protegiendo a tu QB durante un lustro, si es que eres capaz de pagarle. Con Eric Wood, ese lado de la l¨ªnea es de un extraordinario nivel. M¨¢s complicadas aparecen las cosas en la parte derecha, con John Miller y Jordan Mills ocupando las plazas de titulares. Seantrel Henderson podr¨ªa ser titular, si se centra y se olvida de sus problemas.

Corredores ****

LeSean McCoy cumpli¨® con las expectavias creadas cuando los Bills traspasaron por ¨¦l a Kiko Alonso. Pero las buenas y las malas: sano fue un terror, el verdadero hilo conductor del ataque, pero estuvo demasiado tiempo renqueante. Para solucionar esto ¨²ltimo en Buffalo se conf¨ªa, y mucho, en Karlos Williams. El corredor tuvo un muy buen a?o rookie y la idea es que comparta el backfield con McCoy, aunque no en comit¨¦, sino supliendo las bajas de ¨¦ste.

Receptores **

Que Sammy Watkins tiene un talento descomunal es algo que no se puede negar. Que cualquiera que haya visto partidos de los Bills tendr¨¢ dif¨ªcil afirmarlo s¨®lo viendo lo que sucede en el campo, tambi¨¦n. Y no por ¨¦l, que lo da todo y es un activo tremendo del equipo, sino por la incapacidad del grupo de generar un juego de pase que merezca tal nombre. De hecho, Watkins tiene que sufrir el ser ignorado durante buena parte de los partidos y que cuando se le busca sea tan evidente, en situaciones tan comprometidas, que se ve siempre en doble y triple cobertura con balones casi imposibles. No ayuda el resto del grupo, de un nivel escaso. Robert Woods s¨ª que ha dejado destellos, as¨ª como alg¨²n que otro buen partido. Pero Greg Salas no deja de ser un jugador poco m¨¢s que de relleno y Marquise Goodwin est¨¢ m¨¢s centrado en su faceta como atleta de salto de longitud que como jugador de football. De hecho, estar¨¢ en Rio 2016.

Tight ends ***

Charles Clay tiene el mismo an¨¢lisis que LeSean McCoy: cuando est¨¢ sano es uno de los pilares ofensivos del equipo y rinde a un nivel que justifica el gran contrato con el que se le convenci¨® para salir de los Dolphins. Sin embargo, sus problemas de rodilla son constantes y es muy dif¨ªcil verle encadenar dos o tres partidos seguidos sin tener molestias o andar rezando por su salud. Peor a¨²n est¨¢ la cosa al darnos cuenta de que, tras ¨¦l, no hay nada en la posici¨®n en la plantilla.

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