As¨ª son las tripas de los Indianapolis Colts
Un estadio como una catedral merece que este equipo vuelva a dominar el juego de ataque como siempre han hecho. Potencial no les falta.
LA ESENCIA DE LA FRANQUICIA: La hu¨ªda a medianoche de baltimore
Para explicar lo que son los Colts ad¨ªa de hoy hay que irse hasta 1984. Entonces, Irsay estaba harto de negociar con Baltimore, donde resid¨ªa el equipo, la construcci¨®n de un nuevo estadio. Como el juego en el campo no era bueno, la asistencia de espectadores a los partidos estaba bajando y, con ella, los beneficios. La pelea entre la ciudad y el due?o de los Colts se volvi¨® cruenta. Tanto que el segundo comenz¨® a negociar con Indianapolis y, cuando lleg¨® a un acuerdo, meti¨® camiones en las instalaciones de los Colts a media noche y a mediod¨ªa de la siguiente jornada no quedaba nada de la organizaci¨®n en Baltimore. La hu¨ªda llev¨® a demandas y juicios, que se solventaron cuando los propios Colts, ya en Indianapolis, se comprometieron a ayudar a que Baltimore tuviese una nueva franquicia.
Su gran leyenda: Peyton Manning
En el draft de 1998, cuando eligieron a Peyton Manning con el n¨²mero uno, hubo un enconado debate sobre si este tipo o Ryan Leaf merec¨ªan ser el futuro de la franquicia. Decir que acertaron es quedarse cortos. Muy cortos.
Su mejor momento
(Por Raul Cancio)?Los Colts entraron para siempre en la historia de este deporte aquel 28 de diciembre de 1958, cuando las c¨¢maras de la NBC retransmitieron, desde el Yankee Stadium y para todo el pa¨ªs, ?The Greatest Game Ever Played?, el NFL Champsioship Game entre los Colts de Unitas y los Giants de Don Maynard, que convirti¨® al conjunto de Ebank en legendario y a este deporte en un fen¨®meno medi¨¢tico sin rival, con 45 millones de televidentes y teniendo en cuenta que la se?al estaba bloqueada para el ¨¢rea de NYC.
PROPIETARIO: Jim Irsay *
El bocazas y pol¨¦mico due?o de los Colts tom¨® una extra?a decisi¨®n el a?o pasado: mantener a su general manager y a su entrenador tras un sonoro fracaso y una mala relaci¨®n entre ambos. ?Locura o genialidad? Veremos.
GENERAL MANAGER: Ryan Grigson *
A mitad de temporada del a?o pasado el puesto de Grigson parec¨ªa desierto. El general manager hab¨ªa mostrado unas lagunas en la construcii¨®n de la plantilla que eran mortales. En un intento, simplista, de rodear a Andrew Luck de jugadores de nivel en los puestos ¡®sexys¡¯, es decir, corredores y receptores, se hab¨ªa olvidado de construir una l¨ªnea ofensiva y una defensa. Cuando las lesiones llegaron, encima, se vio que no hab¨ªa ninguna profundidad en la plantilla. Por si eso fuera poco, fueron filtradas (?por qui¨¦n?) duras desavenencias entre ¨¦l y Chuck Pagano, que indicaban que no se pod¨ªa trabajar con Grigson (ah¨ª ten¨¦is la respuesta a la pregunta de antes). En un giro inesperado de los acontecimientos (...), Grigson mantuvo su puesto. No sabemos por qu¨¦.
ENTRENADOR: Chuck Pagano *
En el mismo sentido que Ryan Grigson, cualquiera que en noviembre hubiese apostado por el hecho de que Chuck Pagano fuese entrenador de los Indianapolis Colts para la temporada 2016 se habr¨ªa forrado. Porque todas las informaciones, la l¨®gica, el temperamento de su due?o y los consejos de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud indicaban lo contrario: el despido. Pero aqu¨ª est¨¢. No s¨®lo eso sino que, como Grigson, con una ampliaci¨®n de contrato de cuatro a?os. Con la tranquilidad de tener el puesto ¡®asegurado¡¯ puede volver a la esencia que le trajo a este trabajo: convertir a Andrew Luck no s¨®lo en uno de los mejores QBs del mundo, sino en uno que gana anillos. En plural. Est¨¢n muy lejos de ello. De momento, se ha mostrado cr¨ªtico con su estrella en muchos momentos, lo que indica que tiene car¨¢cter, pero es la hora de dar un paso adelante. Y r¨¢pido.
ESTADIO: Lucas Oil, con esp¨ªritu de catedral ***
No s¨¦ si es por la cristalera ic¨®nica que preside uno de los fondos y que produce una sombra ajedrezada sobre el campo en las tarde de domingo soleadas, o por el hecho de que esta franquicia lleva d¨¦cadas postrada de rodillas, en plena reverencia, ante su QB y l¨ªder supremo, que antes era Peyton Manning y ahora es Andrew Luck, pero siempre me ha dado la sensaci¨®n de que el Lucas Oil Stadium es m¨¢s una catedral que un campo de football. Su construcci¨®n vino en plena ¨¦poca dorada del equipo, cuando compet¨ªan por el anillo cada septiembre, as¨ª que se le llama, con raz¨®n, ¡®la casa que Peyton construy¨®¡¯.
AFICI?N ****
En el medioeste americano el football es esencial en la cultura de las ciudades, m¨¢s en Indianapolis donde las opciones de ocio son escasas.
CHEERLEADERS ***
No faltan a su cita desde 1954, cuando la franquicia se cre¨®, all¨¢ en Baltimore. Su aspecto de vaqueras es lo que las define.