As¨ª es la defensa de los San Diego Chargers ***

Coordinador defensivo: John Pagano *

A Pagano le han tra¨ªdo un par de juguetes nuevos de esos que despiertan una sonrisa nerviosa: Joey Bosa y Brandon Mebane. El problema es que se adaptan mal a su 3-4 cl¨¢sica. ?Qu¨¦ har¨¢? ?Cambiar¨¢ su sistema por ellos o tratar¨¢ de meterlos con calzador? Lo que parece claro es que del rendimiento de la l¨ªnea depender¨¢ todo lo dem¨¢s.

L¨ªnea defensiva ***

Joey Bosa. Es el nombre que todo el mundo quiere ver en San Diego. Su elecci¨®n en el draft (la m¨¢s alta por parte de San Diego desde Eli Manning en 2004), fue un tanto sorprendente, ya que nadie barajaba su nombre como una opci¨®n seria para los Chargers porque, a priori, no parec¨ªa el mejor fit para una defensa 3-4. Los Chargers decidieron apostar por el mejor jugador disponible y ese era Joey Bosa, que ser¨¢ el principal atractivo de la franquicia esta temporada. En el lado opuesto estar¨¢ el eterno infravalorado Corey Liuget, el jugador de la l¨ªnea con mayor facilidad para crear jugadas por detr¨¢s de la l¨ªnea de scrimmage. Despu¨¦s de nueve temporadas como titular en Seattle, llega Mebane al sur de California para ocupar el centro de la l¨ªnea. Con las incorporaciones de Joey Bosa y de Brandon Mebane, la l¨ªnea defensiva de los Chargers eleva el list¨®n y da un salto cualitativo, algo que llevaban pidiendo a gritos los aficionados desde hace a?os.

Linebackers ****

Su cuerpo de linebackers es especialmente joven y brillante. Melvin Ingram viene de tener su mejor temporada como profesional. Puede atacar al QB rival, puede aportar contra la carrera y es un playmaker con la capacidad de crear turnovers. En el lado opuesto, Attaochu fue una agradable sorpresa como novato la pasada temporada. Su velocidad y su primer paso son una pesadilla para el tackle rival. El a?o 2016 puede ser decisivo para la pareja de rushers, que puede descubrirse al mundo como uno de los nuevos grandes d¨²os de la NFL en la posici¨®n. En el interior, Manti Te¡¯o sigue en su l¨ªnea, mostrando un instinto especial para saber hacia d¨®nde ir¨¢ la jugada y una manifiesta incapacidad para poder placar al portador del bal¨®n. A su lado, Perryman demostr¨® en poco tiempo un nivel que ni Butler ni Te¡¯o lograron alcanzar. Especialmente dominante contra la carrera, deber¨¢ probar que puede hacer lo mismo durante 16 partidos.

Cornerbacks ***

Medi¨¢ticamente, a¨²n no est¨¢ considerado como tal, pero Jason Verrett ya es una estrella en la posici¨®n de cornerback. Solo necesita algo m¨¢s de exposici¨®n y que las lesiones le respeten, entonces se hablar¨¢ de ¨¦l como un gran shutdown conerback. Brandon Flowers, que tuvo un gran primer a?o, sufri¨® un gran baj¨®n en su juego la pasada temporada, siendo quemado una y otra vez por los receptores rivales. Deber¨¢ volver por sus fueros porque le buscar¨¢n la espalda al estar en el lado opuesto a Verrett. Como nickel, llega Hayward desde Green Bay. Nunca fue el mismo desde su a?o rookie, pero es tal vez la incorporaci¨®n estrella de los Chargers en la agencia libre. Un excelente jugador ante el pase, pero que no se involucra demasiado en jugadas de carrera.

Safeties *

Al cuerpo de safeties le toca empezar una nueva vida sin Eric Weddle, lo cual no es moco de pavo. La ardua tarea de sustituirle la tendr¨¢ Dwight Lowery, un trotamundos que aterriza en San Diego despu¨¦s de pasar las ¨²ltimas dos temporadas en Atlanta e Indianapolis. A su lado vuelve el incorregible Addae, un jugador que pone en peligro su integridad f¨ªsica cada vez que sale al campo. Si sigue tan pasado de revoluciones como de costumbre, su carrera acabar¨¢ pronto.

Equipos especiales ***

Josh Lambo, ex jugador de f¨²tbol, se gan¨® un sitio en los Chargers y ha sabido aprovechar la oportunidad y consolidarse en el puesto despu¨¦s de meter 26 FG en 32 intentos. No obstante, ha de mejorar desde el rango de las 40-49 yardas. Despu¨¦s de 13 a?os como Charger, Mike Scifres ya no forma parte de la franquicia y se ha invertido una 6? ronda en Drew Kaser, procedente de Texas A&M. Como retornador, Travis Benjamin ser¨¢ una amenaza cada vez que tenga el bal¨®n en sus manos.

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