Bruno Hortelano, oro en 200 tras la descalificaci¨®n de Martina

"C¨®mo te sientes con el oro en 200?¡±, preguntaba una periodista a Bruno Hortelano en zona mixta. ¡°?C¨®mo? Te confundes, he sido plata¡±, correg¨ªa el velocista. ¡°No Bruno, eres oro. Han descalificado a Martina¡±, replicaba insistente. ¡°?S¨ª? No me lo creo. Conf¨ªrmamelo¡±. El atleta mir¨® un m¨®vil con la clasificaci¨®n y sali¨® corriendo como una exhalaci¨®n. As¨ª se enter¨® Bruno Hortelano de que hab¨ªa sido campe¨®n de Europa del doble hect¨®metro, una proeza jam¨¢s vista en un atletismo espa?ol acostumbrado a ¨¦xitos en fondo, marcha, incluso en saltos y lanzamientos... pero nunca en velocidad. Bruno ha abierto una ventana in¨¦dita y en may¨²scula: con un oro.?

Hortelano subi¨® a lo m¨¢s alto en una carrera memorable bajo el cielo encapotado de Amsterdam. Con el cuarto puesto de 100 del jueves en el bolsillo, Bruno demostr¨® en plenitud por qu¨¦ es un corredor de 200. Un velocista largo. El prodigioso espa?ol, esta vez en la calle 6, repiti¨® su ritual de tocarse la cabeza con dos dedos. ¡°Believe¡± (¡®creer¡¯ en ingl¨¦s) es lo que quiere decir y se dirigi¨® a cumplir sus sue?os...

Arranc¨®, reaccion¨® peor que en la final del hect¨®metro (148 mil¨¦simas). Tard¨® en poner en marcha todos sus reactores. Acabada la curva era casi una utop¨ªa pensar en la medalla, iba ¨²ltimo... pero en la recta, cuando la velocidad decae entre los sprinters cortos, Bruno comienza a engrasar todas sus piezas y se convierte en una apisonadora. Machac¨® a seis de sus siete rivales, uno por uno (Bockarie, Talbot, Guliyev...) como si los 100 metros finales fuesen eternos. Lleg¨® a la segunda plaza con un cabezazo en los cuadros de meta. 20.45 con viento en contra (-0.9). En la pista era plata y minutos despu¨¦s los jueces le daban el oro. Churandy Martina hab¨ªa pisado por dentro de la calle contraria. Bruno conoc¨ªa la noticia por la mencionada periodista neerlandesa, que hablaba un n¨ªtido espa?ol. La descalificaci¨®n daba la plata Guliyev (20.51), turco originario de Azerbaiy¨¢n, y el bronce a Danny Talbot, un blanquito brit¨¢nico (20.56).

Hortelano lleg¨® al sublime oro en su quinta carrera en dos d¨ªas. El jueves hizo series de 200 y semifinal y final de 100. Los que le ve¨ªan por el hall del hotel en Amsterdam dec¨ªan que iba fatigad¨ªsimo. Pero ayer era un hombre nuevo. En su mente estaba la medalla y a por ella se puso. Primero con el 20.39 del primer doble hect¨®metro del d¨ªa, su nuevo r¨¦cord de Espa?a que le llev¨® a estar entre los 8 mejores. A las 20:35 de la tarde en 20.45 segundos atrap¨® el oro.

¡°Yo so?aba y cre¨ªa en esto. Pero la realidad es mejor¡±, dijo, acostumbrado en EE UU a las palizas de las competiciones de la NCAA con la Universidad de Cornell. Con la medalla en el cuello era el m¨¢s feliz del mundo. ¡°Ha sido mucha tela, pero es un buen entrenamiento para R¨ªo, otro gran objetivo¡±. All¨ª ir¨¢ a verlo su abuela de 90 a?os. Sus padres tuvieron que emigrar a Sud¨¢frica, Canad¨¢, Kazajist¨¢n y Australia, donde naci¨® Bruno.?En una familia dura, de la que ha nacido una estrella.