Los Dodgers celebran el 4 de julio con victoria

El tiempo es relativo, aseguran en Yahoo Respuestas. Debe ser verdad. La gente de mi barrio empez¨® a celebrar el 4 de julio el pasado 26 de junio. Y no veas qu¨¦ sustos. Los ?ngeles no es una ciudad plagada de rascacielos, as¨ª que la mayor¨ªa de cohetes se tiran desde los jardines de las casas, que se elevan y explotan a muy poca distancia del suelo. El petardazo es considerable, los coches se asustan y las alarmas chillan en mitad la noche.

La gracia del asunto es que los fuegos artificiales est¨¢n prohibidos en todo el Condado de Los ?ngeles. Seg¨²n su Fire Code, T¨ªtulo 32, Secci¨®n 5601.3, "es ilegal manufacturar, vender, usar o manipular TODOS LOS TIPOS de fuegos artificiales sin un permiso v¨¢lido¡±. Pero controlar esto debe ser imposible para el Departamento de Polic¨ªa, me figuro.

El D¨ªa de la Independencia, adem¨¢s de para dar rienda suelta a los amantes de la p¨®lvora, es una buena ocasi¨®n para comer cualquier tipo de carne que se pueda cocinar a la parrilla. El b¨¦isbol tampoco es ajeno a la celebraci¨®n ni a la comida. El pasatiempo favorito de Am¨¦rica celebra a lo grande el 4 de julio. Todos los equipos visten uniformes conmemorativos, plagados de barras y estrellas en azul, rojo y blanco.

En concreto, el Dodger Stadium alberg¨® este lunes un duelo interliga entre los Dodgers de Los ?ngeles y los Orioles de Baltimore. La presencia de militares y homenajes a las fuerzas armadas del pa¨ªs es ostensible, aqu¨ª y en cualquier estadio. Antes del partido y durante el canto del himno de Estados Unidos, miembros de todas las ramas del ej¨¦rcito norteamericano desplegaron una bandera gigante con la silueta del pa¨ªs en el c¨¦sped del estadio.

En los instantes previos al primer lanzamiento, un cuidador del zool¨®gico de Los ?ngeles se situ¨® en el outfield para hacer un peque?o espect¨¢culo con dos ejemplares de ¨¢guila calva, s¨ªmbolo oficial del pa¨ªs. Desde lo m¨¢s alto del estadio, un esp¨¦cimen hembra sobrevol¨® las gradas para acudir a la llamada del cuidador. Pero como esto es la tierra de los libres y el hogar de los valientes, el ¨¢guila macho revolote¨® majestuosamente y decidi¨® que mejor otro d¨ªa, perdi¨¦ndose por la parte trasera del jard¨ªn central ante la desesperaci¨®n del pobre hombre. Maravillosas criaturas las ¨¢guilas, el numerito, quiz¨¢ no tanto.

Antes del partido, Trayce Thompson me coment¨® que ¡°este es un d¨ªa muy especial. Cuando eres ni?o y vas creciendo, en verano todos hablan de ir a ver b¨¦isbol el 4 de julio y comer perritos calientes¡±. El exterior de 25 a?os dijo que d¨ªas como hoy le hac¨ªan ¡°echar la vista atr¨¢s¡± y darse cuenta de que su sue?o de ser profesional se ha cumplido. ¡°Eso lo hace m¨¢s especial todav¨ªa¡±.

El receptor cubano Yasmani Grandal, por su parte, lo ve como un d¨ªa m¨¢s en la oficina: ¡°Es un partido m¨¢s, y, por tanto, una victoria m¨¢s por la que luchar. Aunque entiendo que para los hinchas es distinto¡±.

Si bien Grandal no se deja afectar por la parafernalia que rodea al partido, Thompson admite que el 4 de julio es una fecha importante por lo que representa. El exterior quiso destacar que la Major League Baseball rinde homenaje ¡°a la gente que sirve a nuestro pa¨ªs. El b¨¦isbol es solo un juego, y no me malinterpretes: es nuestro trabajo. Pero al final del d¨ªa hay cosas m¨¢s grandes que el b¨¦isbol. Para aquellos que sirven a nuestro pa¨ªs, este es un gran d¨ªa¡±.

Los Dodgers se dieron el gusto de ganar su d¨¦cimo triunfo seguido en casa despu¨¦s de remontar una desventaja de tres carreras. El mexicano Julio Ur¨ªas abri¨® por ¨²ltima vez antes de regresar al filial de Oklahoma City de los Dodgers, y rindi¨® a un nivel inferior al que nos ten¨ªa acostumbrados en sus ¨²ltimas salidas, ya que aguant¨® solo 3.1 entradas, en las que permiti¨® 5 carreras. Su rival en la loma era otro azteca: Yovani Gallardo aguant¨® el tipo hasta que concedi¨® dos cuadrangulares seguidos con sello cubano, obra de Yasiel Puig y Yasmani Grandal.

En la s¨¦ptima entrada, adem¨¢s de cantar el tradicional Take Me Out to the Ballgame, se enton¨® el God Bless America, que acompa?aron las m¨¢s de 45.000 personas que se dieron cita en Ch¨¢vez Ravine, casi todas ataviadas con camisetas, gorras y chaquetas que desprend¨ªan ¡®americanidad¡¯ en sus costuras. Justo despu¨¦s, los angelinos rompieron el empate, y en el octavo episodio sellaron el triunfo con otra carrera para dejar el pleito en 7-5.

Despu¨¦s, el equipo organiz¨® un espect¨¢culo pirot¨¦cnico para celebrar el 4 de julio y, de paso, la victoria. Esta vez, los fuegos artificiales fueron completamente legales, aunque no fueron los ¨²ltimos en la metr¨®polis del sur de California.