Jos¨¦ Fern¨¢ndez sale al rescate de los Marlins... con el bate
El pitcher cubano tuvo una aparici¨®n sorpresa el viernes en el campo que, adem¨¢s, result¨® decisiva para la victoria de su equipo
No se esperaba ver en acci¨®n a Jos¨¦ Fern¨¢ndez en el Turner Field hasta hoy s¨¢bado, cuando se espera que suba a la lomita del estadio de la capital de Georgia para enfrentarse a los bateadores de los Atlanta Braves. Sin embargo, en un golpe de efecto decisivo, Fern¨¢ndez tuvo que sustituir a un compa?ero como bateador emergente, una decisi¨®n que le dar¨ªa grandes r¨¦ditos a su equipo.
No es la primera vez que ocurre ni ser¨¢ la ¨²ltima. El hecho de que en la Liga Nacional los pitcher tengan que acudir al caj¨®n de bateo hace que las sustituciones sean m¨¢s numerosas que en la Liga Americana, ya que los lanzadores relevistas no est¨¢n acostumbrados a usar el bate y normalmente son sustituidos por un jugador de campo cada vez que les toca salir a batear en la rotaci¨®n. Eso hace que, si el juego se alarga en demas¨ªa, el equipo corre el riesgo de quedarse sin suplentes de los que echar mano para esas sustituciones.
Eso es lo que le ocurri¨® ayer a los Marlins, que llegaron a la entrada 12 con empate a 5 en el marcador y sin jugadores disponibles para sustituir a Nick Wittgren, el ¨²ltimo lanzador que hab¨ªan usado los Marlins y al que le tocaba ya batear. Claro que nada de esto hubiera pasado si el closer A.J. Ramos (que ya veremos si conserva su puesto tras el fichaje esta semana de Fernando Rodney) hubiera conservado la ventaja de una carrera con la que su equipo llegaba a la novena entrada y que hab¨ªa provocado un carrusel de cambios por parte de Mattingly tratando de conservar esa ventaja.
El caso es que Ramos cedi¨® la carrera del empate y en la entrada 12, con dos corredores en base y 2 eliminados, Jos¨¦ Fern¨¢ndez sali¨® al campo no para lanzar, para lo que es un aut¨¦ntico fuera de serie, sino para batear, algo que no es su fuerte pero que tampoco le es desconocido, no en vano acumula un porcentaje de .250 que est¨¢ por encima de algunos de sus compa?eros m¨¢s habituados, en teor¨ªa, a batear que ¨¦l. A¨²n as¨ª parec¨ªa una v¨ªctima propiciatoria para cerrar la entrada y mantener el empate en el marcador.
Sin embargo Fern¨¢ndez sorprendi¨® a propios y extra?os pegando un batazo que se fue hacia el jard¨ªn exterior, justo en medio de las posiciones que ocupaban los defensores de Atlanta, para conseguir un doble que, adem¨¢s, impulsaba las carreras de Rojas y Realmuto, poniendo as¨ª el 7-5 que a la postre ser¨ªa definitivo, ya que Dustin McGowan se encarg¨® en la parte baja de la 12? entrada de, esta vez s¨ª, cerrar el partido para darle a los Marlins su 42? victoria y mantenerles a tan solo medio partido de los New York Mets.
Pasar¨¢ m¨¢s veces, seguro que s¨ª,, pero no deja de ser curioso que un pitcher tenga que acudir al rescate de su equipo desde el caj¨®n de bateo en vez de hacerlo desde el mont¨ªculo. Otra prueba m¨¢s de la belleza del b¨¦isbol, un deporte capaz de sorprendernos un poco m¨¢s en cada nuevo partido que se disputa.