As¨ª son las tripas de los Washington Redskins
Las leyes de la correcci¨®n pol¨ªtica amenazan un nombre, Redskins, cuyas presuntas connotaciones despectivas tal vez sean m¨¢s imaginarias que reales.
LA ESENCIA DE LA FRANQUICIA: un nombre muy pol¨¦mico
De un tiempo a esta parte los Washington Redskins han sido objeto de una pol¨¦mica que comenz¨® como algo despreciable, al menos por los aficionados y el due?o de la franquicia, Dan Snyder, pero que ha ido creciendo como la espuma y, no lo dud¨¦is, acabar¨¢ con el cambio de nombre del equipo m¨¢s temprano que tarde. El caso es que la comunidad nativa americana, los indios, se han quejado de que el t¨¦rmino ¡®redskin¡¯, piel roja, es ofensivo y han pedido su sustituci¨®n por otro. La ola de esta indignaci¨®n ha crecido y ahora ya hay muchos, y muy relevantes, periodistas en Estados Unidos que no pronuncian la palabra para referirse al equipo, al que denominan s¨®lo Washington. Las leyes de la correcci¨®n pol¨ªtica har¨¢n el resto y los Redskins pasar¨¢n a ser otra cosa.
Su gran leyenda: Darrell Green
Darrell Green gan¨® dos Super Bowls con los Redskins y se convirti¨® en una leyenda del club. Fue elegido en el once defensivo ideal de la d¨¦cada de los 90 y, por supuesto, acab¨® entrando en el Hall of Fame y tiene su n¨²mero retirado.
Su mejor momento
(Por Ra¨²l Cancio) Cuando la Warner Bros. hace una pel¨ªcula basada en tu peripecia, narrando como un grupo de novatos fueron capaces de ganar al archirrival y eterno contrincante en el Texas Stadium, eso es algo que se recuerda siempre. El 19 de octubre de 1987, en plena huelga de jugadores, los absolutamente desconocidos Tony Robinson, Ed Rubbert, Tim Jessie o Anthony Allen defendieron el honor Redskin en territorio enemigo, en una temporada que culminar¨ªa en la conquista del XXII Super Bowl. Vean ¡®The Replacements¡¯.
PROPIETARIO: Dan Snyder*
El muy caprichoso due?o de los Redskins parece que ha aprendido la lecci¨®n de no proteger a sus grandes estrellas y dejar trabajar a los t¨¦cnicos con la plantilla sin entrometerse. Parece.
MANAGER GENERAL: Scot Mccloughan*****
McCloughan tiene un problema con la bebida. Reconocido y tratado. Eso le llev¨® a poner fin a sus dos trabajos anteriores con los Seattle Seahawks y los San Francisco 49ers. Pero, antes de que su deriva personal acabase con su trabajo, dej¨® sendas plantillas para la posteridad, sobre todo en defensa. Ahora pretende hacer lo mismo en Washington, y con unas premisas iniciales muy claras: trincheras, l¨ªneas y cimientos para empezar a crecer desde ah¨ª. El equipo tuvo una actuaci¨®n en 2015 mejor de lo esperado y eso conllevar¨¢ a una presi¨®n que es muy probable que sea injusta, y poco beneficiosa para el desarrollo de todo el proyecto. Pero McCloughan no ha rehu¨ªdo el reto y, hasta ahora, no se le puede poner ni un pero. Adem¨¢s, se la ha jugado con Josh Norman.
HEAD COACH: Jay Gruden****
Muy buena temporada, la pasada, de Jay Gruden, y no fue f¨¢cil. Tom¨® la controvertida decisi¨®n de prescindir de Robert Griffin III para apostar por Kirk Cousins. Ahora parece lo m¨¢s normal del mundo pero entonces tuvo que mostrar una gran valent¨ªa. Porque con un general manager nuevo, gente que suele llegar con la idea de echar al entrenador en vigor para poner a alguien de su cuerda, cualquier paso en falso ser¨ªa tomado como excusa para finalizar la relaci¨®n. Cousins respondi¨®. El equipo respondi¨®. Gruden respondi¨®. Y eso ha llevado a la franquicia a asumir que esta era ser¨¢ lo que sea, pero con la idiosincrasia actual y sin locuras. Para ello es esencial que Gruden siga atando en corto el juego, que la l¨ªnea y la carrera sigan siendo puntales (sobre todo lo primero) y que se le d¨¦ m¨¢s paciencia de la que se le da a los equipos de playoffs.
ESTADIO: Fedex Field, se le busca sustituto**
Veinte a?os no ser¨¢n nada, que lo dijo Gardel, pero dir¨ªa que no estaba hablando de estadios de football americano. Dan Snyder ya ha hecho p¨²blica su intenci¨®n de dise?ar un proyecto de gran mega estadio para el futuro y, as¨ª, abandonar un FedEx Field que se le ha quedado peque?o. No en cuanto a aforo sino en cuanto a capacidad de pelear con los dem¨¢s grandes recintos deportivos modernos con los que competir por acontecimientos de todo tipo. Adem¨¢s, el tipo tiene una pasi¨®n desenfrenada por dar gusto a sus amigos ricachones con profusi¨®n de palcos VIP, y en el FeDex no le caben m¨¢s.
AFICI?N****
Indiscutibles en su pasi¨®n y en su seguimiento, los fans de los Redskins llevan demasiados a?os viendo un equipo que no les corresponde.
CHEERLEADERS**
Son consideradas como las ¡®primeras damas del football¡¯. Es un chiste poco original, y menos divertido, referido a Washington y la Casa Blanca.