Johnny Cueto encuentra la felicidad en San Francisco
El lanzador dominicano, con ocho victorias en fila en sus ¨²ltimas 11 aperturas y s¨®lo una derrota en 2016, alza la mano como candidato al Cy Young.

Si alguna vez has visitado la ciudad de San Francisco, lo m¨¢s seguro es que no te quieras ir o desees volver lo m¨¢s pronto posible.
Algo tiene la ciudad de La Bah¨ªa que encanta y parece que Johnny Cueto est¨¢ enamorado de ella. Quiz¨¢ esa la explicaci¨®n m¨¢s razonable del desempe?o que tiene el lanzador dominicano de los Gigantes en 2016.
Caracterizado por ser un pitcher sin medias tintas a lo largo de carrera, es decir, con actuaciones muy buenas que hicieron felices a los aficionados de Cincinnati y Kansas City o de pesadilla en la loma que pusieron los pelos de punta a esos fans, Cueto disfruta en 2016, hasta ahora, de la que es su mejor temporada en las Mayores.
El pasado martes, Cueto consigui¨® su victoria 11 del a?o en la paliza que San Francisco le propin¨® a Pittsburgh al son de 15-4 para ubicarse como l¨ªder de la categor¨ªa en la Nacional y extender a ocho su racha de triunfos, lo que es una marca personal para el lanzador.
Y no es que haya despuntado en sus ¨²ltimas 11 aperturas, en las que s¨®lo ha salido sin decisi¨®n tres veces, sino que el dominicano, que inici¨® a buen ritmo la temporada, simplemente ha elevado su desempe?o a niveles para considerarlo candidato al premio Cy Young.
En la temporada, Cueto tiene efectividad de 2.06, la mejor de su trayectoria, pero en sus ¨²ltimas 11 aperturas, ese promedio es de 1.56. En ese lapso ha permitido s¨®lo dos jonrones y los rivales le batean para .207.
Su promedio de ponches por cada nueve entradas es de ocho y de bases por bolas de 1.8.
Cueto inici¨® con marca de 3-1, su ¨²nica derrota se dio el 21 de abril ante Arizona y en esos cuatro juegos su efectividad fue de 3.49 con cuatro pasaportes, 22 chocolates, un jonr¨®n y un promedio de bateo rival de .286 con promedios de ponches y bases por bolas por cada nueve episodios de siete y 1.3, respectivamente.
Desde entonces, Cueto se ha fajado con tres juegos completos en los que la diferencia en la pizarra fue de una carrera a favor de San Francisco y cinco partidos en total resueltos por la m¨ªnima diferencia.
Sin duda, Cueto es plenamente feliz en una ciudad de San Francisco cuya afici¨®n apoya en las buenas y en las malas a su equipo, que con peloteros con personalidades singulares le dan a su dugout una actitud irreverente a la que Cueto parece haberse ajustado perfectamente.