La AFC Norte es la divisi¨®n de los tight ends tullidos
Eifert, Barnidge, Green y Gillmore empezar¨¢n la liga mermados tras haber pasado por el quir¨®fano, y sus equipos deber¨¢n encontrar soluciones.
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Recuerdo un antiguo chiste, muy malo por cierto, en el cual durante una rueda de prensa, un jugador dec¨ªa que los m¨¦dicos del club le hab¨ªan prohibido jugar. Al preguntarle los periodistas si tan grave era la lesi¨®n, el jugador respondi¨® que no, que lo hab¨ªan hecho porque jugaba muy mal. No s¨¦ si en la AFC Norte se dar¨ªa un caso similar, pero referente a los tight-ends de los 4 equipos de la divisi¨®n, los servicios m¨¦dicos de cada franquicia van a tener mucho que decir.
Tyler Eifert, TE de los Cincinnati Bengals, se lesion¨® el tobillo, aparentemente sin importancia, durante la ¡°disputa¡± de la Pro Bowl. Mucho se podr¨ªa hablar sobre la inconveniencia de semejante esperpento, o del papel¨®n de los m¨¦dicos que con tanto desatino diagnosticaron una lesi¨®n de la cual a¨²n no se ha recuperado y le ha hecho pasar recientemente por el quir¨®fano, pero me gustar¨ªa centrarme en sus consecuencias. Se teme que pueda perderse uno o dos partidos de temporada regular (uno de ellos ser¨ªa el transcendental en Pittsburgh). Su baja, sumada a la marcha de Jones y Sanu, supone un serio contratiempo para Dalton, que se ver¨ªa as¨ª privado de 3 de sus m¨¢s fiables receptores antes de haberle dado tiempo a desarrollar la adecuada qu¨ªmica de pase con sus sustitutos. La plaza vacante la ocupar¨ªa Kroft, tight-end de 2? a?o que apenas intervino en 2015, un reemplazo que se antoja insuficiente. Desde el despido en 2010 de Bratkowski como coordinador ofensivo, los Bengals pasaron de despreciar la posici¨®n de tight-end a considerarla una de las m¨¢s importantes (2 elecciones de 1? ronda de draft en este corto lapso de tiempo). La ausencia de Eifert en la ofensiva bengal¨ª tendr¨¢ un efecto muy negativo para su producci¨®n atacante como se vio cuando falt¨® en 2014.
Gary Barnidge pas¨® de rana enfangada en tareas de bloqueo a pr¨ªncipe del ataque marr¨®n merced al m¨¢gico beso de DeFilippo. Ahora ya no est¨¢ el ex coordinador ofensivo, pero no tengo ninguna duda de que Hue Jackson har¨¢ todo lo posible para que la magia siga rodeando al veterano tight-end. En Cincinnati, Jackson era un firme defensor de la t¨¢ctica del doble TE, y de situarlos en la formaci¨®n all¨ª donde pudiesen hacer m¨¢s da?o, ya sea abiertos o buscando el seam entre los safeties. Bajo esta ¨®ptica, resulta menos criticable la elecci¨®n de DeValve en el draft, un TE de una divisi¨®n colegial menor, pero muy buen receptor. La operaci¨®n de Barnidge (hernia deportiva) se espera que s¨®lo le tenga inactivo unas semanas durante el training-camp, pero llega en un momento inoportuno, ya que no iniciar la preparaci¨®n al mismo ritmo de sus compa?eros, podr¨ªa llevarle a tardar m¨¢s tiempo en adaptarse a la nueva ofensiva Brown.
Ladarius Green llega a los Steelers con unos zapatos muy grandes que llenar tras la retirada de Heath Miller. Todos coincidiremos en la explosividad del ataque acerero, pero cuando la situaci¨®n se pon¨ªa peluda, era a su TE a quien miraba Roethlisberger. No es casualidad que en los competidos derbys divisionales contra Cincinnati, fuese el jugador con m¨¢s recepciones, castigando Big Ben cada ausencia puntual de Burfict al retirarse a ser asistido en la banda. Sorprendi¨® que Pittsburgh pudiese adquirir en pretemporada a uno de los TE m¨¢s cotizados del mercado. Tal vez influyese saber que deb¨ªa operarse del tobillo. Green se ha perdido 5 partidos en los dos ¨²ltimos a?os como consecuencia de lesiones, y esta aparente debilidad quiz¨¢ desanimase a muchos. Se espera que se incorpore a los entrenamientos a lo largo del verano, aunque llegar nuevo a un equipo y perder tiempo de preparaci¨®n nunca es buena noticia. Sobre todo, teniendo en cuenta la necesidad de manos de un ataque netamente pasador, que no dispondr¨¢ de Bryant, y cuya mejor opci¨®n en el TE es el irregular James.
Crockett Gillmore aparec¨ªa en la pole-position para la carrera por el puesto de tight-end en los Ravens, pero su operaci¨®n en el hombro puede retrasar su arranque liguero. Ya ha empezado a hacer ejercicios de forma suave, pero durante su rehabilitaci¨®n, el club se hizo con los servicios del veterano Ben Watson, una amenaza muy seria a su titularidad. Por si no fuera suficiente competencia, en plantilla tambi¨¦n est¨¢ Williams, el TE m¨¢s prometedor de la promoci¨®n 2015, y los m¨¦dicos han dado permiso para entrenar a Pitta tras su doble operaci¨®n de cadera. El de BYU era uno de los objetivos favoritos de Flacco, aunque es una inc¨®gnita si ser¨¢ capaz de recuperar su antigua forma tras casi 2 a?os de inactividad. En cualquier caso es probablemente el cuerpo de TEs con mayor profundidad de la liga (sin olvidar al sancionado Boyle), por lo que el problema es m¨¢s de Gillmore para hacerse un hueco que para el club reemplazarle. La franquicia c¨®rvida siempre ha prestado mucho inter¨¦s a esta posici¨®n (Shannon Sharpe, Todd Heap), quiz¨¢ porque el propio Ozzie Newsome jugaba de tight-end. Su ataque machac¨®n tan caracter¨ªstico se ejecutaba mejor con jugadores de este corte, m¨¢s orientados a conseguir el primer down que un big-play, y no ser¨ªa mala idea volver a ¨¦l, ya que no sabemos c¨®mo se recuperar¨¢ Steve Smith de su operaci¨®n en el tal¨®n de Aquiles, ni cu¨¢ndo volver¨ªa Perriman.