De los campos de la NFL a una start-up en Silicon Valley
Patrick Willis abandon車 los San Francisco 49ers con tan s車lo 30 a?os y, ahora, es vicepresidente en una moderna empresa tecnol車gica.
Antes de contaros la siguiente historia quiero dejar una cosa clara, para que nadie me acuse de emocionarme en exceso o de contar esto con la pasi車n de una adolescente fan de una boysband: Patrick Willis es uno de mis jugadores favoritos de todos los tiempos. As赤 que, s赤, lo que vais a leer est芍 escrito con un exceso de emoci車n y con pasi車n adolescente. Ten谷is raz車n, pero avisados est芍is.
Patrick Willis se retir車 el a?o pasado por sorpresa. Ten赤a 30 a?os entonces y hab赤a sido Pro Bowler en siete de sus ocho temporadas como profesional. Ya hab赤a sido estelar en la universidad, en Ole Miss, pero lo que consigui車 en los San Francisco 49ers le elev車 a los cielos de la NFL. La defensa de aquellos 49ers fue un espect芍culo monumental durante todos los a?os de Jim Harbaugh, que coincidieron con la cima f赤sica de Willis y su compa?ero linebacker NaVorro Bowman, cl芍sica pareja de LBs poli malo, poli peor de la gloriosa tradici車n del football al respecto. Heredaron el puesto de Urlacher y Briggs, de los Bears, y se lo dejaron en herencia a Kuechkly y Davis, de los Panthers.
Dios, me emociono s車lo con escribir sobre ellos.
El caso es que Willis not車 que le faltaba su primer paso, que ya no pod赤a ser tan grande como fue, y dijo adi車s con toda la honestidad del mundo. Podr赤a uno pensar que dedicar赤a su retiro a contemplar la puesta de sol y cuidar de su camioneta en Tennessee o similar, o ser赤a del palo de los que se gastan todo su dinero en Las Vegas, alcohol, drogas, mujeres y dem芍s en un periquete. Pero no. Patrick Willis ha acabado siendo vicepresidente en una start-up de Silicon Valley.
Uno de los vecinos de Willis se llama Eren Niazi. Es el creador de una empresa tecnol車gica llamada Open Source Storage. Se dedica a dar espacio y log赤stica a otras empresas tecnol車gica. Estando lesionado el jugador, un d赤a le ayud車 a bajarse de su coche y a entrar en casa. Niazi ni sigue la NFL y no ten赤a ni idea de quien era su vecino, y Willis tampoco sab赤a gran cosa de tecnolog赤a. Pero se cayeron bien y entablaron amistad.
Niazi pronto vio el potencial que ten赤a su amigo como l赤der de grupos y Willis enseguida entendi車 el potencial de la empresa de su vecino, as赤 que decidieron unir fuerzas.
Ahora Patrick ya no persigue corredores por el campo, ni cae en cobertura para defender tight ends, sino que va cinco d赤as a la semana a una oficina en un parque tecnol車gico. No echa de menos el football pero de vez en cuando le pica la ilusi車n cuando a aquellos que entrevista para los puestos de trabajo de la empresa, que cuenta con sesenta empleados, se le quedan mirando con cara de "no puedes ser t迆..."
Siempre fue fiero y de enormes condiciones f赤sicas, s赤, pero en el campo destacaba por su inteligencia, su compromiso, su dominio, su visi車n, su disciplina y su instinto. Decidle a cualquier empresario que conozc芍is si esos valores le parecen bien en un empleado. Ojala le vaya tan bien como le fue en el emparrillado. Se lo desea uno de sus mayores admiradores.