Desmontando los mitos de los Drafts de la AFC Norte
Los Ravens se dedican a esperar lo que les caiga, los Bengals elijen al mejor disponible, y los Steelers no seleccionan necesidad sino buscar equilibrio... ?Seguro?

Publica el peri¨®dico: ¡°La se?ora alcaldesa, con su s¨¦quito de concejales y resto de autoridades, asisten a la colocaci¨®n de la primera piedra del nuevo consistorio¡±. Acto seguido, marchar¨¢n al c¨®ctel de inauguraci¨®n, y los periodistas regresar¨¢n a sus redacciones. Es el momento de los alba?iles, tan poco medi¨¢ticos ellos, que seguir¨¢n la construcci¨®n. Bajo el sol abrasador o la lluvia pertinaz. Arrimando cemento, subiendo ladrillo. As¨ª hasta terminar el edificio. Esto es lo que ocurre en el draft una vez concluida la 1? ronda. La primera piedra es el pilar fundamental, pero donde realmente se construyen las franquicias es con el resto de elecciones, alejadas de los focos. Jugadores no tan populares, quiz¨¢ relegados a funciones menos vistosas o de relevo, pero con quienes, de acertar, se aseguran unos niveles de calidad y competitividad, que combinado con los a?os que pueden atarles y lo asequible de sus salarios, pueden suponer la diferencia entre hacer al equipo contendiente a grandes gestas, o hundirse en la mediocridad.
Hay de todo entre estos abnegados obreros del football. Jugadores sorprendidos por recibir de sus equipos tan alta estima al seleccionarlos por encima de las proyecciones de los expertos. Jugadores agraviados por salir mucho despu¨¦s de lo previsto y deseosos de revancha. En definitiva, j¨®venes ilusionados ante su primer empleo. No es la intenci¨®n de este art¨ªculo adivinar el futuro de estos novatos, qui¨¦nes ser¨¢n estrellas o fiascos, sino analizar la estrategia para el draft de los equipos de la divisi¨®n. En primera ronda es relativamente f¨¢cil acertar (aunque nada est¨¢ escrito, son jugadores tan analizados que el margen de sorpresa es m¨ªnimo), pero la clave del ¨¦xito es elegir bien al resto de estos chicos ¡°del mont¨®n¡±. Cada club sigue su propia filosof¨ªa, algunas muy reconocibles e imitadas, aunque este a?o quiz¨¢ haya m¨¢s de leyenda que de realidad. Vistos los Browns la semana pasada, pasemos ahora al resto.
Siempre he admirado la habilidad de Ozzie Newsome y Eric de Costa para hacer que los Ravens salgan a?o s¨ª y a?o tambi¨¦n con un excelente bot¨ªn del draft. Al menos, sobre el papel, porque ciertamente los rendimientos de Matt Elam, Arthur Brown o el propio Breshad Perriman con su misteriosa lesi¨®n no han sido los esperados para jugadores escogidos en rondas ¡°premium¡±. No obstante, ya indicaba arriba que no era mi objetivo evaluar la calidad de los seleccionados (a estas alturas, todos me parecen fenomenales), sino se?alar que en esta ocasi¨®n, su proverbial paciencia fue sustituida por una inaudita voluntad negociadora.
Tras haber descartado a Tunsil, pretendieron ascender en primera ronda para adquirir al SF Ramsey. Finalmente, Dallas no acept¨® el trato (creyendo err¨®neamente que Baltimore estaba interesado en Elliot) y tuvieron que recurrir al plan ¡°B¡±, Stanley, que tampoco es mal premio de consolaci¨®n un OT que puede contribuir ya desde este mismo a?o aunque sea empezando de guard. A partir de ah¨ª, nervios de acero optando por bajar en dos ocasiones para acumular selecciones extra en 4? y 5? rondas, y a¨²n as¨ª obteniendo un OLB muy necesario como Correa.
El resto, buenos jugadores manteniendo la sangre fr¨ªa sin volverse locos en m¨¢s movimientos: Kaufusi (DE), Young (CB), Moore (WR), Lewis (RT), Henry (DT), Dixon (RB), Judon (OLB), Reynolds (WR) y Canady (CB). Excelente cosecha de rushers pensando en la edad de Suggs y Dumervil, quiz¨¢ tardasen un poco en buscar el necesario CB, y el toque original con Reynolds, el retonador de Navy. Mi favorito, el RB, que puede hacer peligrar la continuidad de Forsett.
De los Bengals se ha dicho que el secreto de su ¨¦xito en los ¨²ltimos a?os ha sido seguir a rajatabla el principio de escoger siempre al mejor jugador disponible. Esto puede ser cierto en el caso de su elecci¨®n de 1? ronda (el CB Jackson, realmente lejos de ser una urgencia para el equipo), pero quiz¨¢ no fuese igual en el resto de rondas. En 2? necesitaban un WR y escogieron a quien consideraban el mejor disponible (Boyd). En 3? hab¨ªa mejores jugadores que Vigil, pero el staff quer¨ªa un LB. En 4? y 5? tuvieron la enorme fortuna de encontrar dos joyas en sendas posiciones de necesidad: el DT y el centro de la OL (Billings y Westerman respectivamente). Un 2? WR (Core) tambi¨¦n era imprescindible, as¨ª como un SF (Fejedelem) tras perder a Nelson. Podemos decir que han tenido cierta fortuna (a priori) en sus selecciones, pero no que haya primado la calidad individual sobre las necesidades del equipo en determinadas posiciones.
Los Steelers sufrieron la decepci¨®n de que se les escapase justo delante de sus narices el CB que quer¨ªan (Jackson); pero seamos sinceros, la posibilidad de que les llegase era remota, y ya antes se hab¨ªan hecho a la idea de que Burns ser¨ªa su hombre. El Manager General Kevin Colbert jam¨¢s hab¨ªa seleccionado un CB en 1? ronda en sus 17 a?os en el club, y no contento con eso, eligi¨® en 2? otro defensive back, Davis, que en principio jugar¨¢ de safety. En los dem¨¢s picks, no le tembl¨® el pulso en potenciar lo que sin duda es su debilidad: la defensa. Hargrave (NT), Feeney (OLB) y Matakevich (ILB), con las ¨²nicas concesiones al ataque en el OT Hawkins (bajas de Beachum y Adams) y el WR Ayers (sanci¨®n de Bryant), absolutamente necesarias.