Julius Yego: ¡°Cazar en Kenia ayuda a lanzar bien la jabalina¡±
En los Mundiales de Pek¨ªn, Julius Yego, un ¡®nandi¡¯ de Kenia, subi¨® a lo m¨¢s alto del podio. AS visit¨® a Yego en su domicilio de Eldoret.
¡ªLa pregunta que cualquiera puede hacerse es c¨®mo termina emergiendo en Kenia un campe¨®n mundial de jabalina. Precisamente en el altiplano de Kenia, en Eldoret...
¡ªPuede parecer extra?o: pero no lo es tanto cuando se consideran los elementos que pueden sernos familiares a los kenianos en relaci¨®n a los lanzamientos: desde peque?os hemos lanzado palos o piedras. Y hemos cazado. La caza es algo que ayuda mucho en una especialidad como esta, la jabalina. En las ¨¢reas rurales de Kenia es como una herencia. Seguro que podr¨ªa aparecer m¨¢s gente como yo.
¡ªEn todo caso, uno no termina de acostumbrarse a que un ¡®nandi¡¯ de la altiplanicie gane el t¨ªtulo mundial de jabalina. De hecho, el primero para ?frica y tambi¨¦n primero para Kenia, con ese latigazo de 92,72 metros en Pek¨ªn: por supuesto, r¨¦cord de ?frica.
¡ªEs verdad que ha sido una larga lucha. A m¨ª me gustaba hacer 100 metros y tambi¨¦n el cross country. Pero me gustaba lanzar. Me ve¨ªa r¨¢pido de manos, creo que es mi gran habilidad. El gran problema en Kenia es que para esta especialidad, la jabalina, necesitamos t¨¦cnicos y buenos gimnasios, que nos faltan. Los gimnasios son caros. El precio de una jabalina de alta competici¨®n asciende a 1.000 d¨®lares estadounidenses (unos 880 euros): dif¨ªcil de pagar por alguien sin financiaci¨®n o contrato. Tuve que esforzarme mucho, dadas estas condiciones.
¡ªAl fin, en 2011, la Federaci¨®n Internacional (IAAF) le aport¨® fondos para pasar tres meses en Finlandia, justo tras vencer en los Juegos Africanos: y ah¨ª empez¨® todo.
¡ªDebo dar gracias a Jesucristo de que fuera as¨ª: yo deseaba seguir con la jabalina, pero tambi¨¦n ve¨ªa claro que necesitaba salir de Kenia para progresar. Hab¨ªa que viajar en busca de medios. Aqu¨ª, el mercado y los peri¨®dicos solo se preocupan de los atletas de pista, los corredores. Pero solamente ganan unos pocos, unos elegidos. No todos pueden ir a unos Juegos Ol¨ªmpicos: y yo lo ve¨ªa factible con la jabalina.
¡ªY de manejarse con grabaciones en Youtube... pas¨® a quedar en manos de un t¨¦cnico que es una eminencia mundial: el finland¨¦s Pironen, que tambi¨¦n dirige al egipcio Abdelrahman El Sayed, plata mundialista en Pek¨ªn.
¡ªPetteri Pironen es un entrenador brillante y ya es un buen amigo. De hecho, el plan de entrenamiento apenas ha cambiado desde el primero que hicimos entonces, en 2011. Cuando no estamos juntos en Finlandia (donde Yego pasa estancias de tres meses), la comunicaci¨®n siempre es constante. Los ¨¦xitos de El Sayed tambi¨¦n revelan lo bueno que es Petteri. Apenas hago pesas con altas cargas: buscamos explosividad.
¡ªDetr¨¢s de usted, Julius, ya llega su hermano menor: Halbat. Y aparte de la jabalina, Julius Yego pasa horas muertas viendo la Liga inglesa de f¨²tbol. ?O no?
¡ªCierto. No me pierdo nada del Arsenal. Y tambi¨¦n sigo la Liga espa?ola. ?Quiere que le recite la alineaci¨®n del Atl¨¦tico de Madrid? Mire: Oblak, Juanfran, God¨ªn, Sa¨²l... me encanta c¨®mo lucha ese equipo.