Una hist¨®rica gran final copera con 26.500 fieles del rugby

Un derbi en Valladolid convierte un domingo cualquiera en algo distinto. Desde primera hora de la ma?ana hasta mucho despu¨¦s de que el partido acabe, la ciudad se divide en dos grandes familias. Da igual si vas al campo, si entiendes o no; o eres quesero o eres chamizo, muy pocos se quedan entre medias de esas dos l¨ªneas. As¨ª ha sido siempre, se trata de una historia larga que nace en dos colegios y se ha ido transmitiendo por los tejidos sociales y familiares a lo largo de los ¨²ltimos 30 a?os.

La dimensi¨®n que ha tomado esta final supera incluso esa rivalidad, porque si algo se puede asegurar antes de que arranque el choque es que el primero que ha ganado ha sido el rugby. El 40% de las m¨¢s de 26.500 entradas se han vendido lejos de Valladolid. Un deporte sano en la base, pero que no cuenta con un referente en su selecci¨®n nacional, que rara vez est¨¢ en las competiciones de relevancia, necesitaba una cita para reivindicarse y parece claro que la gente del rugby de todo el pa¨ªs ha decidido que este es el lugar y el d¨ªa id¨®neo. Los dos equipos llegan a la cita en un gran momento. Tienen asegurada la primera y segunda posici¨®n en la Liga regular, lo que les da ventaja de campo en las semifinales. En la ¨²ltima cita liguera gan¨® El Salvador en enero.

Gran parte del ¨¦xito pasar¨¢ por el rendimiento de dos excelentes directores de orquesta. Los dos medios de mel¨¦ son vallisoletanos de pura cepa, los dos se iniciaron en el primer escal¨®n de cantera de cada club y los dos se caracterizan por su creatividad y espontaneidad. El del VRAC, Pablo Gil (8-4-92), cuenta con mayor experiencia, es internacional absoluto y hace gala de una t¨¦cnica individual, sobre todo en el pase, que agradece la vista de cualquiera. El del Chami, Juan Ramos (11-10-95), ha roto a patadas la puerta de la titularidad. Genera mucho ritmo y es imprevisible en el uno contra uno. El duelo va a ser espectacular. Los otros dos nombres de la final son los de dos brit¨¢nicos encargados de patear. Griffiths en el VRAC y Katz en El Salvador. Tienen un alto porcentaje de acierto desde cualquier posici¨®n lo que generar¨¢ una tensi¨®n m¨¢s, la de no conceder castigos en tu campo. La final est¨¢ servida. ?A qui¨¦n entregar¨¢ el Rey su Copa en el c¨¦sped de Zorrilla?