Txikon: "No pienso en el K2, est¨¢ en otra liga econ¨®mica"
Reci¨¦n llegado del Nanga Parbat tras ser el primero que lo corona en invierno, considera que est¨¢ capacitado en lo deportivo para el ¨²nico ocho mil que queda en pleno fr¨ªo

Ya en casa, Alex Txikon ha repasado esta ma?ana de forma pormenorizada los detalles de su gesta en el Nanga Parbat, tras convertirse en el primer hombre que alcanza la cima en invierno.?M¨¢s de 34 d¨ªas de trabajo entre el 2 de enero y el 27 de febrero dieron forma a una gesta, con 15 noches en campos de altura y 3.400 metros de cuerda porteados y fijados.?"Hoy en d¨ªa para escalar un ocho mil (en verano y con sherpas) se necesitan unos diez d¨ªas de trabajo en la monta?a. Nosotros estuvimos sesenta d¨ªas en el campo base".
Pero el mundo gira muy r¨¢pido y la gran pregunta ahora es: ?Atacar¨¢ el K2, el ¨²nico ocho mil que queda por subir en la estaci¨®n m¨¢s fr¨ªa? "No estamos a la altura. No hablo del aspecto deportivo porque en las otras expediciones hemos llegado a los siete mil metros y me veo capacitado t¨¦cnicamente aunque sus paredes de hielo a partir de 8.400 metros parecen hacerlo inescalable en invierno. Hablo en t¨¦rminos econ¨®micos", ha avanzado esta ma?ana en Bilbao. "En serio, no me lo planteo. Quiero disfrutar de lo que hemos hecho -ha incidido-, el K2 est¨¢ en otra liga, en t¨¦rminos de dinero. Ves el seguimiento que hay en otros sitios y se puede plantear, pero aqu¨ª a¨²n falta esa cultura de monta?a". Los c¨¢lculos son que habr¨ªa que invertir 50.000 euros. Se est¨¢ hablando de la organizaci¨®n por parte de una selecci¨®n polaca para atacar el K2. La liderar¨ªa Krzysztof Wielicki, que estar¨¢ en San Sebasti¨¢n en mayo, pero Txikon se desmarca de ella.?
El propio Txikon pens¨® en subir el K2 invernal hace dos a?os, pero le denegaron los permisos. Por lo tanto, seg¨²n sus manifestaciones, lo rechaza porque el invierno que viene van a intentarlo varias expediciones a la vez, lo que choca con su idea no competitiva de la monta?a. Al menos ya hay anunciadas tres expediciones, dos polacas y una iran¨ª. Tambi¨¦n le retrae al alpinista de Lemoa la pol¨¦mica desatada por el italiano Daniele Nardi, que formaba parte de su expedici¨®n al Nanga y ha desencadenado mal ambiente con declaraciones fuera de tono amenazando hasta con denuncias. Formaba parte del grupo con el pakistan¨ª Ali Sadpara, el polaco Janusz Golab y el propio Txikon. Cuando emprendieron su aventura coincidieron con otra expedici¨®n francopolaca formada por dos personas, Simone Moro y Tamara Lunger, que se les unieron, aunque esta ¨²ltima finalmente no pudo hacer cumbre (s¨ª lo hicieron Txikon, Sadpara y Moro). Para Nardi era el cuarto intento. "Not¨¦ que era una competici¨®n, que hab¨ªa demasiada agresividad. En el campo base no se hablaba con sinceridad. Todo el mundo te felicita a nivel internacional, pero hay tres personas que han ensuciado esto. No es que hubiera una ri?a, pero es que Daniele siempre buscaba una excusa para estar en el campo base. El 95% lo hicimos Ali y yo. Tengo parte de culpa porque me falta madurez en el liderazgo. En lugar de aguantar un d¨ªa y otro le ten¨ªa que haber dicho: 'Te subes y pasas fr¨ªo como nosotros". Por lo tanto, eso le hace frenar la idea del K2. "No se puede decir de este agua no beber¨¦. Hay una pregunta y quiero sentir lo que el cuerpo pide y poner los pies en la tierra, disfrutar de la vuelta a casa. Luego, veremos.?Ves que la gente no juega con humildad. Va a ser tanta la gente que llegue all¨ª que no va ser tan seductor. Hay demasiada competitividad".
Su aventura permanecer¨¢ en la retina y en su cerebro, y tambi¨¦n f¨ªsicamente: a¨²n mantiene una 'chincheta' en la nariz, una postilla m¨¢s profunda de lo que pensaba, por las congelaciones, de soportar cuarenta grados bajo cero. El monta?ero destac¨®la?
paciencia para conseguir el objetivo y la magnifica sinton¨ªa con sus compa?eros, Sadpara, Moro y la italiana Tamara Lunger, que se qued¨® a unos metros de la cima. Eso s¨ª, tras lograrlo tard¨® dos horas en quitarse las botas y al hacerlo exclam¨®: "?Estoy de categor¨ªa!". La suerte tambi¨¦n influy¨®. "El viento era asesino". Al descender, camino del campo 3, tuvo que regatear piedras que ca¨ªan amenazantes. "Vas esquivando balas, tal cual". Esta vez iba mucho m¨¢s preparado. La alimentaci¨®n b¨¢sica fueron sopas a base de aceite y carne de un animal al que le hab¨ªa cogido cari?o: "Llevamos siete cabras y se hace duro, sobre do el primer d¨ªa, acaricias la blanca, la marr¨®n, la pinta... y luego tienes que matarlas y comerlas". Tambi¨¦n inger¨ªa arroz. Su gesta forma parte ya de la historia del monta?ismo internacional. Y lo asume con reflexi¨®n y serenidad. "Cuando un reto se convierte en una obsesi¨®n, somos capaces de entregar nuestra vida, pero no es en absoluto m¨¢s importante que la vida. Eso pas¨® en el Gasherbrum en 2012, y mis tres compa?eros se quedaron all¨ª por obsesionarse.?Estoy tan feliz como las veces que no logr¨¦ hacer cumbre. Casi ni disfrut¨¦ del momento. S¨®lo pensaba en no enfriarme y memorizar?la bajada. Levant¨¦ la vista, vi el K2 y me dije: 'Ser¨¦ tonto, para cuando me di cuenta nos ten¨ªamos que marchar. Y no lo goc¨¦! Ver la alegr¨ªa de la gente estos d¨ªas es tan importante o m¨¢s que coronar el Nanga en invierno".?De hecho, la peor noche fue la del descenso tras la cumbre, cuando no pegaron ojo pensando en la bajada hasta el campo base, donde, como record¨® Txikon y dicen todos los alpinistas, "est¨¢ la verdadera cima".?
Adem¨¢s, desvel¨® que Simone Moro, su compa?ero en el Nanga y el hombre que m¨¢s primeras invernales ha escalado en el mundo, con un total de cuatro, piensa en intentar el Everest en invierno sin ox¨ªgeno, algo que todav¨ªa no se ha conseguido, pero el alpinista vizca¨ªno tampoco lo incluye de momento en sus planes. Tambi¨¦n incidi¨® en por qu¨¦ subieron la pendiente final por dos rutas paralelas, Sadpara por las rocas y ¨¦l y Moro por un canal de hielo: "Cuando llegamos al punto en el que nos confundimos el a?o pasado, s¨®lo ve¨ªamos contrafuertes rocosos. Sadpara decidi¨® ir por las rocas, Simone se puso nervioso y le dije que le dejara, que Sadpara ya hab¨ªa subido dos veces -en verano-, porque para m¨ª, lo importante es que uno de la cordada cumpliera el objetivo. Nosotros fuimos por el canal, guiados con prism¨¢ticos desde el campo base, y al final llegamos los tres".?