DENVER BRONCOS 23 - PITTSBURGH STEELERS 16
Peyton Manning y Tom Brady se citan en la final de la AFC
Denver vence a Pittsburgh en un horrible partido en el que ninguno de los dos equipos demostr¨® entidad como para pelear por el t¨ªtulo de la conferencia.Patriots-Eagles: Super Bowl LII en vivo

Por decimos¨¦ptima vez en la historia un equipo dirigido por Tom Brady se enfrentar¨¢ a otro liderado por Peyton Manning. Por quinta vez lo har¨¢n en playoff. La rivalidad m¨¢s importante de este siglo en la NFL volver¨¢ a ser el centro de atenci¨®n, el principal reclamo, de la final de la AFC. Pero, para ser completamente sincero, eso es de lo poco potable que puede salir del espect¨¢culo que nos han deparado los Denver Broncos y los Pittsburgh Steelers en el ¨²ltimo partido de la ronda divisional de esta temporada 2015.
Porque lo que vimos fue a dos equipos impotentes, alejados de sus mejores momentos y de lo que les ha tra¨ªdo a playoff. Los Broncos ganaron por 23 a 16 en una demostraci¨®n de inutilidad ofensiva. Ambos ten¨ªan coartada, pero se antoj¨® demasiado d¨¦bil como para que sea la causa del, por momentos, bochorno que vimos en el campo de Denver.
Por un lado los ganadores, los Broncos. El viento fue un factor durante toda la tarde y eso afect¨® a los lanzamientos. Si le sumamos que la fuerza del brazo de Manning tiende a inexistente y que sus receptores se dedicaron a hacer drops continuos, pudiendo contarse hasta seis, lo que queda es un ataque sin pegada.
Por el lado de los perdedores, los Steelers, notaron la ausencia de Antonio Brown, fuera del partido por una conmoci¨®n cerebral, al punto de no presentar ninguna amenaza profunda. Adem¨¢s, Ben Roethlisberger jug¨® con evidentes molestias en su hombro, lo que le llev¨® a abusar de los pases cortos en el medio del campo, en absoluto su fuerte.
Tuvieron m¨¢s agilidad y penetraci¨®n que los Broncos, eso desde luego. La muy sobria defensa de Denver se mostr¨® dubitativa en cuatro jugadas clave en las que equivocaron las coberturas y permitieron varias big plays, con Martavis Bryant de protagonista principal. Fueron esos instantes los que les dieron aire y les arrimaron a la zona de anotaci¨®n.
En frente, la nada. El front seven de los Steelers, quiz¨¢s la mayor sorpresa y alegr¨ªa del equipo este a?o, se comi¨® la carrera de los Broncos y la secundaria jug¨® con la evidente imposibilidad de Manning de pasar con precisi¨®n m¨¢s all¨¢ de diez yardas de la l¨ªnea de scrimeage. Como quiera que el frontal de cada una de las defensas cumpli¨® con las expectativas, el juego de carrera se convirti¨® en un lujo imposible, en algo invisible, y el encuentro se aboc¨® a un festival de punts y field goals.
La met¨¢fora del duelo fue una jugada en la que Peyton Manning se fue al suelo en el pocket. Cay¨® como fulminado, tal y como ha ca¨ªdo todo el a?o al sentir la presencia cercana (o no tanto) del pass rush. S¨®lo que nadie lleg¨® a tocarle y, tom¨¢ndose el tiempo que se toman los se?ores mayores para recuperar la verticalidad, lleg¨® a poder lanzar un pase c¨®modo, al menos uno, en todo el partido. Tuio que ser as¨ª, de forma casi pat¨¦tica, como vimos algo de acci¨®n.
En el siguiente drive de Pittsburgh vino a ponerse de manifiesto la ¨²ltima de sus grandes ausencias: DeAngelo Williams. Tras llegar, de nuevo, a distancia de field goal, el sustituto de DeAngelo, Fitzgerald Toussaint, cometi¨® un fumble. El ¨²nico cambio de posesi¨®n del partido habr¨ªa de ser asesino, como pasa siempre en partidos de esta cala?a.
A rengl¨®n seguido los Broncos comenzaron el viaje que iba a decidir el partido, en la segunda mitad del ¨²ltimo cuarto. Les llev¨® a anotar un TD, al fin, gracias a seis carreras en siete snaps. C.J. Anderson y Ronnie Hillman hicieron mella en la l¨ªnea de los Steeelers que acus¨® la v¨ªa de agua en un instante letal. Con la anotaci¨®n de dos puntos se pon¨ªan siete puntos arriba.
El resto fue alargar la agon¨ªa y la impotencia de los Steelers. Que, por cierto, llevan un mes inmersos en una absoluta crisis de juego. No es nuevo lo que han mostrado hoy sobre el emparrillado de la Mile High City. Como tampoco es nuevo que los Broncos viven de su defensa y, cuando pueden, de un an¨¦mico juego de carrera que aparece de manera puntual, porque lo que es de su QB, de su juego a¨¦reo, bien poco pueden tirar.
Con esta victoria de Denver se produce la curiosa circunstancia de que los cuatro cabezas de serie de la temporada son los que jugar¨¢n las finales de conferencia, algo no muy com¨²n. Ganaron los cuatro equipos que jugaban en casa, justo lo contrario de la ronda divisional, en la que ganaron los cuatro visitantes. Cosas de la NFL.
La conclusi¨®n de la temporada de los Pittsburgh Steelers, para nosotros, tiene que estar relacionada con Alejandro Villanueva. El espa?ol ha completado una temporada de ensue?o que no puede m¨¢s que tener una continuidad el a?o que viene. En un sentido m¨¢s general, y a pesar de insistir en que el equipo perdi¨® el rumbo hace cosa de un mes, a este grupo ha de dolerles como se ha acabado su andadura porque su grandes enemigos actuales, los Cincinnati Bengals, les dejaron tan tocados en el anterior partido, con las lesiones ya nombradas, que les pusieron a los pies de los caballos.
Y para los Denver Broncos, el baile sigue porque los m¨²sicos siguen tocando. Su grave problema de juego a¨¦reo tendr¨¢ la prueba final frente a los New England Patriots la semana que viene. Que Dios les pille confesados porque el duelo entre Brady y Manning es de nombre, de mitolog¨ªa, pero la realidad actual de ambos QBs es bien diferente. Bien, bien diferente.