Los Buccaneers dan la sorpresa y despiden a Lovie Smith
El entrenador fue despedido precipitadamente, por tel¨¦fono, y parece que Dirk Koetter, actual coordinador ofensivo, recibir¨¢ una oferta por el puesto.
Cuando se aproxima el fat¨ªdico ¡®Black Monday¡¯, el d¨ªa siguiente al final de la temporada regular, los entrenadores cuestionados empiezan a saltar por los aires y proliferan las quinielas que auguran lo que va a su ceder en las horas siguientes.
Casi todos los a?os el ¨ªndice de acierto de esas quinielas es bastante alto. Los tipos en entredicho suelen estar bastante claros y hay se?ales, muchas veces desde hace semanas, que anuncian qui¨¦n est¨¢ sentado en el famoso sill¨®n caliente y qui¨¦n puede empezar a trabajar con tranquilidad en la pr¨®xima temporada. Sin embargo, este a?o se han producido ya tres movimientos inesperados: todas las quinielas daban por hecho que Pagano iba a ser despedido, la mayor¨ªa preve¨ªa y Sean Payton iba a cambiar de aires y nadie pensaba que Lovie Smith pod¨ªa ser cuestionado.
Cuatro d¨ªas despu¨¦s, Pagano ha renovado por cuatro a?os, Sean Payton ha anunciado que seguir¨¢ en los Saints y los Buccaneers han despedido a Lovie Smith por tel¨¦fono.
Seg¨²n diversos medios, la precipitaci¨®n en la llamada se debe a que la intenci¨®n de Joel Glazer es promover a Dirk Koetter, actual coordinador ofensivo, como head coach de Tampa, pero Koetter tiene prevista una entrevista con los Dolphins, que barajan su nombre entre los aspirantes a hacerse con las riendas del equipo. Adem¨¢s, el que est¨¢ dirigiendo la b¨²squeda del nuevo entrenador de Miami es Mike Tannenbaum, que fue agente de Koetter. A eso hay que a?adirle que por la regla Rooney (una absurda normativa establecida en 2003 que obliga a entrevistar primero a un candidato de una minor¨ªa racial), los Bucs no pueden hablar con su propio coordinador hasta que cumplan la ley hablando con un aspirante en el que probablemente no tengan ning¨²n inter¨¦s.
Esa obligaci¨®n de entrevistar a un aspirante que no sea de raza blanca parece haber sido el motivo que ha provocado que los Bucs no respetaran las m¨ªnimas reglas de cortes¨ªa a la hora de despedir a Lovie Smith, aunque eso no asegura en absoluto que Koetter vaya a aceptar la presunta oferta. Y menos en un equipo que ha tenido tres entrenadores en los ¨²ltimos seis a?os.
Otra cosa es si el club acierta o se confunde despidiendo a Lovie Smith. La realidad es que en dos a?os su r¨¦cord no anima demasiado al optimismo. Ocho victorias y 24 derrotas no son un buen bagaje. Sin embargo, esta temporada s¨ª que se hab¨ªa visto un proyecto en crecimiento, con Jameis Winston confirm¨¢ndose como un gran acierto en el n¨²mero 1 del draft, y un probable quarterback franquicia para la pr¨®xima d¨¦cada, con Doug Martin recuperando las sensaciones para ser el segundo mejor corredor de la NFL, con jugadores prometedores en todas las posiciones ofensivas y muy buenas perspectivas. Es verdad que los Bucs han destacado sobre todo en el aspecto ofensivo, y por eso Dirk Koetter se ha convertido en objeto de deseo para todos los equipos necesitados de entrenador, pero defensivamente tampoco han estado tan mal viendo las perspectivas con que empezaban el a?o.
Es verdad que se supone que Lovie Smith es un entrenador con mentalidad defensiva, y que los Bucs no han destacado en absoluto en ese aspecto, pero no hay que olvidar que el proyecto de Lovie Smith parec¨ªa muy bien programado, centrado en 2015 en mejorar la ofensiva y esperando a la pr¨®xima offseason para centrarse en la defensa. Por poner un ejemplo, en el draft 2015 eligieron siete jugadores y solo uno defensivo, Kwon Alexander en 4? ronda. Ni siquiera en la agencia libre reforzaron ese lado del bal¨®n. M¨¢s bien hicieron todo lo contrario: despedir a defensas veteranos y caros que no estaban rindiendo como se esperaba. Y sin embargo, la defensa de Tampa, que por nombres parec¨ªa quiz¨¢ la peor de toda la NFL, rindi¨® este a?o con Lovie Smith a un nivel m¨¢s que aceptable.
Lo m¨¢s l¨®gico habr¨ªa sido que Glazer dejara que Lovie Smith completara durante los pr¨®ximos meses la reconstrucci¨®n defensiva para ver si los Buccaneers de 2016 alcanzaban las expectativas. Por eso es rid¨ªculo su despido con el trabajo a medio hacer. Y m¨¢s rid¨ªculo todav¨ªa parece dejar el equipo en manos de su coordinador ofensivo, cuando ese aspecto del juego ya est¨¢ encarrilado y donde hay que trabajar es en la defensa.
Solo hay que ver las reacciones de la mayor parte de la plantilla y staff t¨¦cnico tras conocer la noticia para comprender que es, probablemente, la decisi¨®n m¨¢s absurda de ning¨²n equipo desde que acab¨® la temporada regular. Superando incluso la renovaci¨®n de Pagano.
A?o tras a?o, los equipos tradicionalmente perdedores explican con sus actos el por qu¨¦ de su poco ¨¦xito.