Los Eagles celebran con victoria el despido de Chip Kelly

Ha sido mano de santo. Chip Kelly se marcha a su casa y DeMarco Murray coge el bal¨®n por primera vez, y para celebrarlo como Dios manda se marca una carrera de 54 yardas para touchdown. Solo le falt¨® levantarse la camiseta y que debajo hubiera aparecido un m¨ªtico ¡®Adi¨®s Mr Chips¡¯, con Peter O¡¯Toole, Petula Clark y una V1 estallando en los cataplines del orondo entrenador.

Y estoy seguro de que ganas no le faltaron al bueno de DeMarco, aunque durante el resto del choque no dio pie con bola. Pero si hablamos de ganas, y sin querer ser malicioso, dio la impresi¨®n de que los jugadores de Philadelphia pusieron m¨¢s inter¨¦s en este partido, en el que no se jugaban nada, que en los quince anteriores en que se lo jugaban todo. Y ya que estamos, tambi¨¦n dio la sensaci¨®n de que lo Giants jugaban m¨¢s a gusto sin responsabilidad, que sobrepasados por el peso de una posible victoria importante. Aunque no nos pasemos, que quiz¨¢ lo ¨²nico que confirmamos es que Rashad Jennings este a?o ha sido ninguneado de forma inexplicable.

As¨ª que el ins¨ªpido cierre de temporada de dos equipos que no se jugaban nada, a pesar de que por plantilla deb¨ªan seguir aspirando a todo, se convirti¨® en un espect¨¢culo ameno y divertido en el que la mayor¨ªa demostraron que son capaces de hacerlo mucho mejor de lo demostrado en 2015.

DeMarco Murray no fue el ¨²nico en celebrar la marcha de Chip Kelly. Sam Bradford recuper¨® las sensaciones, y se pareci¨® bastante a ese quarterback talentoso y preciso que todos esper¨¢bamos ver este a?o, cuando dirigi¨® una serie impecable de dos minutos y medio sin reuni¨®n, conect¨® con Ertz para avanzar 60 yardas y que Sproles pusiera la guinda con una carrera de 6 yardas. Un drive que habr¨ªa firmado Chip Kelly con letras de sangre, y que su equipo fue incapaz de ejecutar hasta que el padre de la idea se march¨® a su casa. Y no fue el ¨²nico. Todo demasiado sospechoso, aunque la secundaria de los Giants siguiera haciendo todo lo posible para dejar en buen lugar a todos los ataques a¨¦reos que se les ponen por delante.

El partido sigui¨® toda la tarde con el mismo gui¨®n. Rashad Jennings destrozaba a la defensa rival con sus 170 yardas de carrera, Eli Manning se iba entonando poco a poco, hasta superar las 300 yarda sde pase, y Bradford parec¨ªa mucho mejor quartertback que en todo 2015 con sus 320 en 30 completados de 38. El 35-30 final, un resultado que a casi nadie le importa, solo son las cifras de un espect¨¢culo muy entretenido en el que vimos una recepci¨®n de Randle de 45 yardas para touchdown, un pick six de 83 yardas de Thurmond, a Jordan Mathews anotar dos touchdowns sin dejar esta vez que el bal¨®n se le escurriera entre los brazos, a Zach Ertz ponerse las botas con 152 yardas de recepci¨®n¡­ en realidad, todo lo que esper¨¢bamos ver de ambos equipos durante la temporada, pero llegando demasiado tarde.

Ahora solo queda saber qui¨¦n estar¨¢ en la banda de los dos equipos en 2016. Los Eagles ya est¨¢n barajando nombres para cubrir el puesto de Chip Kelly y hay rumores de que Tom Coughlin podr¨ªa renunciar en las pr¨®ximas horas, despu¨¦s de tres temporadas en que su equipo ha rendido muy por debajo de lo esperado. Vimos una tarde de football decadente, con cierto aire de nostalgia, y con la sensaci¨®n de que el a?o que viene la vida ser¨¢ muy diferente en dos equipos que aspiraban a todo en septiembre pero que se diluyeron desde el primer d¨ªa hasta quedar en nada.